Probamos a fondo la BH Lynx SLS: mucho más que una XC de competición
La BH Lynx SLS es la última bici XC de marca y con ella apuesta por las mountain bikes con recorridos cortos dde última generación. Su estética es parecida a otros modelos similares en el mercado pero esta Lynx SLS tiene sus argumentos propios y un funcionamiento diferenciador. La hemos puesto a prueba durante un largo tiempo y aquí os lo contamos todo sonbre ella.
Aquí puedes consultar todos los modelos y precios de la BH Lynx SLS.
BH Lynx SLS es la doble más ligera de la marca pero no renuncia a nada
Durante algunas carreras, los corredores del BH Coloma Team llevaron la Lynx SLS con una funda para preservar lo que escondía hasta su presentación, pero lo cierto es que se veía venir. La integración del amortiguador en el tubo horizontal es algo que a día de hoy ya no es nuevo y, teniendo en cuenta las ventajas que ofrece no nos extraña que se extienda. Aparte de una estética atractiva, permite construir un cuadro más compacto, manteniendo un triángulo principal convencional, donde caben dos bidones fácilmente, y al mismo tiempo unas dimensiones contenidas que facilitarán la libertad de movimientos y el montaje de tijas telescópicas sin limitación de recorrido.
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Pero las similitudes con lo que ya existe en el mercado son solo estéticas, ya que la BH Lynx SLS tiene un sistema de suspensión bastante convencional, sin que el hecho de integrar el amortiguador condicione el sistema elegido.
Se trata de una suspensión monopivote, pero con punto de articulación Split Pívot concéntrico al eje trasero, como ya encontramos en su hermana Lynx Race, y el anclaje superior de los tirantes con el amortiguador va guiado con una pequeña bieleta, dotando a la trasera de 80mm de recorrido.
Como vemos, a pesar de ser un sistema relativamente sencillo y un cuadro en el que el peso se ha tenido como prioridad, no se ha renunciado a la articulación trasera, como viene siendo tan habitual últimamente en el mercado.
El recorrido de 80mm en la suspensión trasera se combina con una horquilla de 110mm, lo cual nos da una idea de que no se piensa renunciar a ciertas capacidades.
Las líneas del cuadro son especialmente estilizadas, sobre todo el tubo diagonal, que llama la atención por su delgadez si lo miramos lateralmente, ya que presenta una forma ovalada que es ligeramente más ancha. El tubo horizontal tiene una forma aplanada más acusada aún en su mitad delantera y en la trasera, como podemos ver, queda totalmente abierto en su parte inferior para crear el espacio justo para el amortiguador.
Las vainas tienen una sección vertical generosa para ofrecer la rigidez necesaria y los tirantes, de sección cuadrangular, tienen en la parte superior , la forma exacta que los hace encajar en el triángulo delantero como si de un puzzle se tratara, consiguiendo un efecto estético muy llamativo.
Los tornillos pasantes que fijan los puntos de giro de bieleta y amortiguador son ciegos en su parte derecha, de manera que la estética de la bici por este lado de la transmisión es tremendamente limpia. Por la izquierda si se pueden ver estos tornillos como en cualquier otra bici.
Aunque el peso ha sido una prioridad en el diseño de la Lynx SLS no se ha escatimado a la hora de dotar a su punto de giro principal de rodamientos sobredimensionados y eje de 1 pulgada, garantizando la rigidez necesaria. Además, todos los puntos de giro restantes usan rodamientos.
Otro punto donde no se ha escatimado material es la zona de anclaje de la pinza de freno trasera, así como en la zona de la dirección, donde encontramos un rodamiento superior de mayor dimensión que permite el guiado de latiguillos por su interior.
La geometría que presenta la BH Lynx SLS es muy equilibrada. Adopta las nuevas tendencias en cuanto a ángulos y longitud pero sin llevarlos al extremo. Así, encontramos un ángulo de dirección de 67º, que nos dará estabilidad suficiente para afrontar las bajadas y tramos técnicos, pero sin volver a la Lynx SLS lenta de reflejos. El ángulo del tubo vertical es de 76º, el cual nos colocará en una posición óptima para subir.
La longitud igualmente es comedida, con un reach de 445mm en talla M y una distancia entre ejes de 1149mm.
En las vainas sí encontramos una medida que sorprende, ya que 426mm en una doble que monta neumáticos de 2,4” es una medida realmente corta, que le dará a la bici un extra de agilidad en el tren trasero.
El hecho de contar con un recorrido de suspensión moderado permite colocar el pedalier algo más bajo y, con 50mm de caída, nos coloca el centro de gravedad en una posición más estable.
BH Lynx SLS 9.7: un montaje espectacular sin Flight Attendant
La bici que hemos tenido de prueba es la segunda de la gama, pero si nos fijamos en su montaje, estamos seguros de que muchos la elegirían como su primera opción, y más aún si tenemos en cuenta la diferencia de precio de 2.000€ respecto a la tope de gama de la que solo la diferencia el montaje del Flight Attendant de Rock Shox y el potenciómetro Sram.
El cuadro es exactamente el mismo en todos los modelos de la gama y nuestra bici de prueba monta suspensiones Fox, con horquilla Fox 34SC Factory de 110mm de recorrido y amortiguador Fox Float SL Factory.
También contamos con el grupo Sram XX SL T-Type al completo, a excepción de los frenos, que se confían a los Shimano XTR.
Las ruedas son de la propia casa y tienen un acabado muy bueno, con llantas de carbono de 30mm de ancho interno en acabado brillo, que le da un toque llamativo a la bici, y unos bujes con un sistema tipo Ratchet que emiten un sonido que se hace notar allá donde se va.
Los neumáticos que monta son Pirelli Scorpion XC RC en 2,4” con carcasa Pro Wall reforzada, dejando de lado la versión más ligera en busca de mayor fiabilidad.
En el resto de componentes no se baja para nada el nivel, destacando un cockpit integrado de BH, la reputada y ligera tija telescópica BikeYoke Divine SL con 125mm de recorrido y un sillín Prologo Nago R4 con raíles de carbono.
Primeras impresiones
Había muchas ganas de ver y tocar de cerca esta bici tan anunciada de BH, y cuando nos llegó no nos decepcionó.
Sus líneas estilizadas le dan un toque de elegancia y las formas del cuadro en la zona de integración del amortiguador consiguen un acabado estético espectacular.
La entrada del cableado bajo la potencia, y la forma que tiene su potencia integrada, con una anchura considerable, hacen que, si se dimensionan bien los latiguillos y cables, se puedan hacer casi desaparecer a la vista, aunque en nuestra unidad, al ser una bici de test, esto no estaba conseguido al 100%.
Cumplimos con el ritual de la báscula antes de ponerle los pedales y nos dió una cifra muy buena de 9,97kg, que ya esperábamos, ya que nada más coger la bici se nota una gran ligereza.
Teniendo en cuenta el montaje de una Fox 34, tija telescópica de 125mm de serie y neumáticos rodadores pero con carcasa reforzada, la cifra nos parece espectacular.
Tras este trámite, hicimos los pertinentes ajustes de suspensiones y nos pusimos en marcha.
La BH Lynx SLS nos transmitió, desde los primeros metros, un equilibrio entre sensaciones deportivas y comodidad muy bueno.
La postura no es demasiado exigente, en parte gracias a las dimensiones de su cockpit integrado, que no tiene ninguna angulación negativa.
Las suspensiones se gobiernan con un mando de dos posiciones que, en un principio usamos bastante, ya que la suspensión, a pesar de su recorrido de 80mm es bastante activa.
La colocación de dicho mando, para no interferir con el de la tija telescópica, es delicada. Viene con adaptador para anclarse a la maneta de freno, aunque este adaptador roba espacio lateral y, probablemente, se consiga mejor ergonomía usando abrazadera individual. Al final lo conseguimos dejar todo a nuestro gusto.
Durante los primeros días estuvimos haciendo pruebas variando ligeramente el sag, siempre cerca del 25%, y comprobamos que el comportamiento durante el pedaleo puede variar sensiblemente si damos con el ajuste adecuado.
Al final encontramos un ajuste que nos permitía aprovechar durante más tiempo las suspensiones en abierto sin pérdidas excesivas de rendimiento.
Si miramos la zona de la bieleta durante el pedaleo vemos que hay cierto movimiento, pero no tenemos esa sensación de pérdida de vatios y, en gran cantidad de situaciones, nos beneficiamos de la comodidad y tracción que nos ofrece una suspensión trasera que funciona realmente bien.
La BH Lynx SLS no es solo una bici de competición
Es una bici que, prácticamente, ha nacido en la Copa del Mundo, pero ello no implica que sea una bici extremadamente racing y poco versátil para el usuario de a pie, más bien al contrario, nos hemos encontrado con una bici cuyo comportamiento se alinea con las demandas de una gran mayoría de bikers que buscan una bici muy eficiente y ligera, y a la vez sea permisiva y cómoda cuando el terreno se complica.
Rodando con la Lynx SLS en asfalto o pistas bastante lisas podemos bloquear suspensiones y convertimos a la BH en una rígida total, que transmite toda la fuerza que aplicamos a las bielas y nos transmite unas sensaciones de mucha facilidad para ir rápido, ya que su ligereza contribuye a ello.
Pero si el terreno empieza a ser irregular, abrimos suspensiones y, si hemos dado con el ajuste correcto, podemos mantener una alta velocidad de crucero y la trasera va a permitirnos seguir pedaleando en esas zonas rotas con mucha comodidad.
Como hemos comentado, es una suspensión activa, y no hacen falta grandes impactos para que los empiece a filtrar, eso sí, con el movimiento justo. Tenemos 80mm de recorrido y una curva de compresión ligeramente regresiva, sobre todo a partir del sag, y esto, unido a la propia progresividad del amortiguador, resulta en un tacto bastante lineal en conjunto, que permite aprovechar bien el recorrido en impactos de cierta entidad, pero en el inicio de recorrido es algo más firme y, aunque la suspensión esté activa, los movimientos ante impactos leves no son excesivos.
Como ya hemos comentado, la BH Lynx SLS no exige una posición muy forzada, y nos hemos adaptado a ella realmente bien, haciendo rutas de muchas horas y kilometraje sin problemas.
Aunque no estamos ante una XCO sobreequipada en cuanto a suspensiones, como es tendencia últimamente, no evitamos en absoluto los senderos más exigentes, para ver hasta dónde podemos llegar con la SLS. Y la verdad es que nos hemos visto capaces de afrontar muchos pasos complicados con la BH. No se muestra tan tragona y suave como otras bicis de 120mm, pero a cambio nos ofrece una reactividad muy buena y es muy fácil llevarla exactamente por donde queremos. Además contamos con la ventaja de una tija con 125mm de recorrido y un cockpit que nos posiciona en una situación de mucho control en estas situaciones.
Los neumáticos son, probablemente, el factor más limitante en este aspecto, ya que son eminentemente rodadores y, aunque su agarre nos parece bastante correcto, en situaciones comprometidas no tenemos la seguridad de un taqueado más agresivo.
En cuanto al funcionamiento de los componentes. Una vez más, hemos podido constatar la infalibilidad en los cambios de la transmisión Sram XX SL, que nos permite cambiar en todas las situaciones de fuerza en que nos podamos encontrar. Lo que hace unos años era maltratar una transmisión ahora es para lo que está diseñada.
Los frenos también se han portado de manera excelente, a pesar de ser la versión XTR de 2 pistones, han mostrado una mordiente y contundencia que nos ha dado total seguridad.
El cockpit integrado tiene un sistema para poder ajustar la dirección sin necesidad de araña, como por ejemplo si ponemos el kit de herramientas FIT de BH en el tubo de dirección, y a pesar de que la fuerza de fijación al propio tubo de la horquilla se hace con un solo tornillo, nos ha dado un resultado perfecto, sin necesidad de ningún reajuste en todas nuestras pruebas.
Y tenemos que hablar también de las ruedas, que nos han dado muy buena sensación en cuanto a rigidez y comportamiento, además de unos buenos acabados, y su buje trasero, como dijimos al principio, que no dejará indiferente a nadie ya que su sonido es de los más altos que hemos probado. Esto es algo que no va a gustar a todos, aunque otros lo amarán.
Mención especial también nos merece el sillín Prologo Nago R4, que con raíles de carbono y un peso muy contenido, nos ha parecido realmente cómodo.
Conclusiones
Hemos disfrutado de la BH Lynx SLS una buena temporada, que nos ha dado incluso para ponerle un dorsal y participar en una prueba por etapas, con un resultado (de la bici) realmente bueno.
Nos ha parecido una bici mucho más versátil de lo que en un principio esperábamos. Quizá se haya diseñado pensando en el máximo rendimiento en competición, pero lo cierto es que una bici con 110mm de recorrido delante y 80mm detrás, geometría equilibrada, tija telescópica y una ligereza extraordinaria, es lo que una gran mayoría de usuarios requiere ya sea para competir, sea al nivel que sea, o para disfrutar de un MTB de ocio con cierto espíritu deportivo.
La gama BH Lynx SLS se compone de 4 modelos que comparten el mismo cuadro. Por arriba encontramos el modelo 9.9, con un montaje muy similar al aquí probado, pero con suspensiones Rock Shox Flight Attendant y a un precio de 11.999€. Y el modelo de entrada a la gama nos ofrece suspensiones Fox Factory y un grupo Shimano XT al completo por 6.299€
BH Lynx SLS 9.7: especificaciones, peso y precio
- Cuadro: Lynx SLS
- Horquilla: Fox 34SC Factory Kashima, 110mm
- Amortiguador: Fox SL Factory, 190x40mm
- Pulsador: Sram XX SL
- Cambio: Sram XX SL T-Type
- Bielas: Sram XX SL, 34T
- Cassette: Sram XX SL T-Type, 10-52
- Cadena: Sram XX SL T-Type
- Frenos: Shimano XTR, 180mm / 160mm
- Ruedas: BH EVO Carbon SL, 30mm, 28H
- Neumáticos: Pirelli Scorpion XC RC, 2,4”
- Sillin: Prologo Nago R4
- Tija: BikeYoke Divine SL, 31,6mm, 125mm Drop
- Manillar: BH Stealth Top Flat, 60mm, 760mm, 10mm Rise
- Peso: 9,97kg
- Precio: 9.999€