Cannondale Moterra Neo Carbon 1: probamos la All Mountain eléctrica más capaz

Las modalidades de Trail y Enduro están teniendo un impacto asombroso en el mercado del e-MTB actual. La evolución ha sido vertiginosa con un aumento de capacidades en todos los sentidos y la Cannondale Moterra Neo Carbon 1 es uno de los mejores ejemplos.

Cannondale Moterra Neo Carbon 1. Diseño y robustez van de la mano

La primera impresión que nos causó la Moterra nada más verla es de absoluta solidez. No han escatimado en sobredimensionar componentes para que no falte capacidad en ningún sentido. Y lo han hecho sin que el peso se les haya ido de madre, como veremos más adelante.

El cuadro, cuyo triángulo principal está fabricado en fibra de carbono, se ha diseñado según la tecnología Proportional Response, que consiste en adaptar la cinemática de la suspensión a cada talla de cuadro. Así en cada talla encontramos una pletina de suspensión diferente y una ubicación de los puntos de giro específica, de manera que cada rider, sea cual sea su tamaño, encontrará en la Moterra una suspensión trasera que se adaptara a sus condiciones.

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La construcción de cuadro en carbono BallisTec busca reducir el peso, pero en esta bici lo que más priorizan es la resistencia. Basta echar una ojeada con detalle al cuadro para percibir esa solidez. Tan seguros están en Cannondale de la resistencia del cuadro que está garantizado de por vida.

Buscando ese mismo objetivo de la máxima resistencia y fiabilidad la Moterra Neo Carbon 1 viene provista de un protector para la batería bajo el tubo diagonal y un cárter en la parte baja para proteger el motor cuyo aspecto es realmente sólido, además dicho cárter tiene aberturas para que la refrigeración.

Otra de las tecnologías de Cannondale aplicadas en la Moterra es la transmisión desplazada Ai, que consiste en un triángulo trasero asimétrico. Con ello ganan amplitud en el paso de rueda, además de conseguir unas vainas cortas, y lo mejor de todo es que se equilibra el aparaguado de los radios en la rueda trasera, de manera que obtenemos una mayor rigidez lateral y más resistencia.

En cuanto a la geometría, en este tipo de ebikes no hay una tendencia clara y definida por parte de los fabricantes, optando algunos por geometrías muy agresivas y otros más conservadores. En esta Cannondale Moterra Neo Carbon 1 se ha optado por buscar un equilibrio y como veremos más adelante, en nuestra opinión han acertado de pleno.

El ángulo de dirección que presenta la Moterra es de 66º. Se trata de un lanzamiento generoso pero sin llegar a ser demasiado radical, y es que este tipo de bici, por su peso y características, ya te da una estabilidad y aplomo extraordinarias, así que han optado por no relajar más aún el ángulo ya que se puede correr el riesgo de hacerla más lenta y torpe de reacciones.

El ángulo de tubo de sillín con sus 75º te coloca en una posición muy buena de pedaleo, bastante encima del eje de pedalier.
Posee un reach generoso, siendo en talla M de 448 mm y su distancia entre ejes también es amplia con sus 1.221 mm, pero sin llegar a ser excesiva.

Como adelantábamos antes, gracias a su trasera asimétrica consiguen mantener unas vainas cortas de 450mm, que también contribuye a que la Moterra se mueva con agilidad.

Otro detalle que también tiene su importancia en este cuadro es la posibilidad de instalar un portabidón en el triángulo principal.

Motor Bosch Performance CX

La Cannondale Moterra Neo Carbon 1 viene equipada con el mejor motor Bosch. El Performance CX, en su última versión es más ligero y compacto y además, con su última actualización llega a ofrecer un par máximo de 85Nm y un 340% de asistencia.

El motor viene acompañado de la batería Bosch PowerTube 625Wh que nos ofrece una autonomía extraordinaria. Según las especificaciones de hasta 108 km, pero ya sabemos que es muy arriesgado dar cifras ya que depende de muchísimos factores.

Para la carga de la batería podemos optar por usar el puerto de carga que hay en el cuadro, muy bien integrado encima del motor en el tubo vertical, o bien desmontar la batería que es un proceso muy sencillo quitando el protector, lo cual se hace sin herramientas, y luego con ayuda de la llave sacar la batería.

Para completar el kit se incluye el display Kiox, cuyo diseño nos ha gustado mucho. Su pantalla a color tiene una definición buenísima y sus diferentes pantallas son personalizables. Además es compatible con sensor de frecuencia cardíaca vía Bluetooth.

Preparada para la batalla

El montaje del que hace gala esta Moterra es impresionante. Empezando por su imponente horquilla RockShox ZEB Ultimate.
Esta horquilla tiene un chasis muy robusto con barras de 38mm y viene con el cartucho más avanzado, el Charger 2.1 RC2, ofreciendo dos regulaciones de compresión independientes para alta y baja velocidad.

Una bici como esta, con su elevado peso debido a sus características y capaz de acometer las bajadas más vertiginosas, necesita unos frenos potentes. Y desde luego los Magura MT7 lo son. De hecho son uno de los frenos más potentes que hemos probado, con sus enormes discos de 220 y 203 mm que visualmente impresionan, pues se parecen con su diseño flotante y sus dimensiones a unos discos de moto. Además el tacto que ofrecen las manetas también nos ha gustado mucho y nos ha permitido mantener a raya a una bestia como la Moterra.

Las ruedas son algo más modestas pero nos han parecido correctas con sus llantas WTB Kom con 30mm de ancho interno. Sobre estas van montados unos neumáticos Maxxis Assegai en la rueda delantera y Minion DHR en la trasera en medida 2,6”.

En la transmisión hay una curiosa mezcla con un cambio Sram X01 Eagle combinado con un mando GX Eagle y ambos gobiernan un cassette y cadena de la versión más exclusiva XX1 en acabado Rainbow. El resultado estético es muy llamativo debido al colorido del cassette y la cadena, y en cuanto al funcionamiento es sencillamente perfecto.

Un detalle que llama la atención es la medida de las bielas FSA de 160mm. Con ello se consigue salvar distancia con las piedras y como tenemos el apoyo del motor no supone inconveniente a la hora de salvar algún obstáculo con un golpe de pedal.

El resto de componentes lo firman la propia Cannondale en el caso de manillar, potencia o tija de sillín, o Fabric, que se encarga de sillín y puños. Nos han parecido más que correctos, en especial la tija telescópica que tras ajustar el mando correctamente ha funcionado a la perfección durante todas las pruebas.

La Moterra además ofrece un extra de serie. Se trata de la luz delantera Supernova Mini 2 Pro light. Una luz perfectamente integrada en la tapa de la potencia y alimentada por la batería interna Bosch. La luz está conectada también a un pulsador cerca del puño que nos permite alternar los modos de luz larga y corta de que dispone.

Contando con este accesorio y su pulsador, la verdad es que el cockpit está un poco sobrecargado de cables. Es tan solo un tema estético, pero en estos tiempos en los que se tiende a suprimir o esconder el cableado es un tema que cada vez se mira más.

A los mandos de la Cannondale Moterra Neo Carbon 1

Nos ponemos en marcha sobre la Moterra y la primera sensación es de comodidad. Vamos bastante erguidos pero la posición de pedaleo es muy buena ya que estamos posicionados muy encima del pedalier.

Empezamos a probar los diferentes modos de asistencia que ofrece el motor Bosch Performance CX y vemos que incluso en el modo ECO la bici se mueve con bastante agilidad, y es que aunque visualmente la bici da la sensación de ser un tanque, no se siente tan pesada como esperábamos.

En nuestra báscula la bici arrojó la cifra de 23,750 kg sin pedales. Está claro que no es un peso pluma desde luego, pero dentro de las bicis de este sector y con las características de su montaje es una cifra que no está mal.

Los modos de asistencia se controlan desde el mando que tenemos junto al puño y en el que podemos también cambiar entre las diferentes pantallas que ofrece el display Kiox, así como configurar dichas pantallas. El motor Bosch Performance CX ofrece 5 modos de asistencia, si consideramos el modo de asistencia desactivada como uno de ellos.

En el modo ECO el motor nos aporta un 60% de los vatios que nosotros estemos imprimiendo a los pedales en cada momento, con un límite de 40Nm de par máximo en este modo. La sensación en el modo ECO es la de que compensamos el peso extra de la bici y podemos acelerarla con facilidad, pero gran parte del trabajo es nuestro. Sería lo más parecido a llevar una bici normal.

Si pasamos al modo TOUR el motor pasa a aportarnos un 140% con un límite máximo de 50 Nm. En este modo ya podemos incluso subir con bastante alegría y siempre que no haya fuertes pendientes moveremos la bici con fluidez.

Entre el modo TOUR y el Modo TURBO nos encontramos el modo eMTB, este modo es diferente a los demás ya que tiene la particularidad de combinar los dos modos anteriores.

Cuando estamos imprimiendo poca fuerza en las bielas el motor nos asiste como en TOUR, aportandonos un 140% extra, pero a medida que vamos peleando con más fuerza la asistencia va subiendo automáticamente hasta llegar a los valores propios del modo TURBO, que son una asistencia del 340% y un par máximo de 85Nm.

Este modo eMTB es el que más hemos utilizado ya que se ajusta automáticamente a nuestra demanda y nos permite olvidarnos de variar nosotros la asistencia y poder centrarnos en gobernar solo el cambio trasero. Además este modo te facilita mucho el paso por zonas técnicas ya que te aporta el empuje justo cuando se necesita.

Los primeros kilómetros de adaptación fueron por terrenos de poca complicación y nos sirvieron para darnos cuenta de que, aunque la Moterra está pensada para uso agresivo, es totalmente factible rutear con ella, ya que al contar con la asistencia que nos aporta el motor no notamos exceso de lastre. Tampoco tenemos una gran oscilación de la suspensión trasera al pedalear, y aunque el amortiguador tiene una palanca que lo deja prácticamente bloqueado, no hemos necesitado accionarla casi en ningún momento.

Para un uso más rutero tenemos dentro de la misma marca el modelo Habit, pero la Moterra tiene la versatilidad suficiente para que podamos combinar salidas del Enduro más salvaje con otras de puro pedaleo.

Tras esos primeros kilómetros llegó el momento de adentrarnos en senderos más complicados.
Una de las grandes ventajas de una bici como la Moterra es que se disfrutan los senderos tanto subiendo como bajando. En trialeras difíciles de subida nos encomendamos al modo eMTB para superar los pasos más técnicos hasta el punto de que se nos dibuja una sonrisa en la cara al ver de lo que somos capaces con la Moterra.

Pero el punto fuerte de la Cannondale Moterra Neo Carbon 1 sale a relucir cuando el terreno se inclina hacia abajo. Aquí es donde esta bici demuestra realmente sus capacidades.

Como hemos dicho antes su geometría está muy equilibrada y eso hace que se sienta como una bici viva y manejable a pesar de su peso. Una vez que llevamos cierta inercia es asombrosamente fácil llevar a la Moterra por donde queremos. Y esto no implica que a altas velocidades le falte aplomo y estabilidad en absoluto. La Moterra nos da una confianza fuera de lo normal hasta el punto de que nos atrevemos a afrontar saltos que normalmente no nos planteamos.

El funcionamiento de las suspensiones es excelente. La trasera dibuja el terreno y nos da mucha confianza en todas las situaciones y la horquilla RockShox ZEB Ultimate es una auténtica bestia. Es súper rígida y nos aporta un control del tren delantero fuera de lo común.
El tacto nos pareció bastante lineal. Trae de serie dos tokens instalados y para nuestras preferencias le hubiéramos instalado alguno más ya que aun llevando poco sag apurábamos el recorrido fácilmente. Pero esa es una de las cosas buenas de esta horquilla y es que es totalmente personalizable con las múltiples regulaciones que tiene.

Pero si hay algo realmente impresionante en esta Moterra es la capacidad de los frenos Magura MT7 con sus enormes discos. A pesar de llevar una bici que supera con creces los 20 kilos y la inercia que generamos a altas velocidades los Magura detienen la bici con total autoridad. Sin duda de lo más potente que hemos probado.

Después de bastantes días de pruebas con la Moterra nuestra conclusión acerca de la autonomía es que, para uso agresivo, la bici acabará contigo antes de agotar la batería. Hemos terminado exhaustos de subir y bajar senderos y nos ha sobrado siempre un buen porcentaje de la misma.

La Cannondale Moterra Neo Carbon 1 desplaza tus límites

Si buscamos una conclusión directa sin duda sería esta. Las extraordinarias capacidades de la Moterra no solo hacen que podamos afrontar cualquier ruta exigente y enfrentarnos a las subidas más escarpadas con garantías de éxito, además nos convierte en mejores bajadores ya que todo se vuelve más fácil. El excelente funcionamiento de sus suspensiones hacen que los senderos más abruptos se nos presenten como retos menores. Y consiguen además, en combinación con la acertada geometría, que tengamos una sensación de agarre total en todo momento. Con la Cannondale Moterra Neo Carbon 1 la diversión está garantizada.

La Cannondale Moterra Neo está disponible en otros 3 montajes diferente, todas las especificaciones y precios se pueden consultar en la web oficial de Cannonale.