Probamos la Cannondale Topstone 1: gravel de alta gama en un cuadro de aluminio

En 2023 se presentó la segunda generación de la Topstone y durante una larga temporada hemos tenido la oportunidad de probar a fondo la Cannondale Topstone 1, el mejor modelo dentro de la gama de aluminio. Aquí os lo contamos todo.

Cannondale Topstone 1: detalles de gama alta en un cuadro de aluminio

Esta versión supone la primera renovación que sufre la gravel más popular de la marca, que nacía allá por el 2018 en pleno despegue de la modalidad. Tiene un estilo claramente marcado hacia el gravel aventurero moderno, con multitud de anclajes para todo tipo de accesorios y una geometría pensada para disfrutar de interminables jornadas de pedaleo.

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El cuadro de la Cannondale Topstone 1 está fabricado en aluminio de alta calidad con la tecnología SmartForm C2, lo que garantiza una construcción sólida y duradera. Su diseño es ahora más actual, aunque ha mantenido prácticamente invariable la forma de sus tubos, ha introducido mejoras para acercarla a un gravel más aventurero.

En ella se ha buscado la simplicidad y compatibilidad, dejando de lado sistemas más avanzados como el Kingpin o la horquilla Lefty Oliver, todo ello enfocado a dar al usuario una mayor facilidad de uso.

Se mantiene la estética dentro de toda la gama Topstone al colocar los tirantes bajos, aunque es cierto que estos no se encuentran tan cercanos a la parte media del tubo como en la versión de carbono. Aun así se beneficia de un tren trasero más absorbente.

Siguiendo con la premisa de facilidad de uso, se ha fabricado con pedalier roscado, para un mantenimiento más sencillo y espaciado en el tiempo. Incluyendo, también, la usencia de ruidos que acompañan a este sistema.

Uno de los cambios a tener en cuenta es el aumento del paso de rueda. La Topstone tiene espacio suficiente para neumáticos de hasta 700x45c, lo que permite la utilización de cubiertas más anchas para una mayor tracción y comodidad en terrenos irregulares. Con esta medida se abre la puerta a más opciones de llantas y con ello ampliar el abanico de usos.

El diseño del cuadro está enfocado en proporcionar una conducción cómoda y estable, sin dejar de lado la capacidad de carga. A lo largo de sus tubos tiene múltiples anclajes para portabidones o todo tipo de accesorios de bikepacking.

El enrutamiento de los cables es interno en todo el triangula delantero, saliendo bajo el pedalier y continuando su camino por la parte baja de las vainas hasta llegar al cambio y al freno. 

Dado su diámetro del tubo vertical de 27,2 mm, tiene la posibilidad de montar tija telescópica con guiado interno de los cables. Un recurso que parece estar extendiéndose cada vez más entre los usuarios del gravel. 

Uno de los cambios más acentuados se ve en la horquilla, que ha sufrido un rediseño completo. Fabricada en carbono, le aporta ligereza y comodidad, además de confianza a la hora de abordar los fuera de pista. Su paso de ruedas se ha aumentado hasta dar cabida a neumáticos de 45c. Lleva guiado interior para el latiguillo de freno, tres anclajes a cada lado para aumentar su capacidad de carga, además de un soporte para montar guardabarros.

Geometría OutFront

Tiene una geometría equilibrada, pensada para facilitar el paso de las horas sobre ella y, para adaptarse a la posición rápidamente, en el caso de los bikers que la usen de manera esporádica.

Sus medidas son prácticamente iguales a las de su hermana de carbono, encontrando la diferencia más notable en la longitud de las vainas, las cuales son 15 mm más largas en la versión de aluminio para ganar un plus de comodidad y estabilidad.

Mantiene el característico concepto de geometría OutFront de la marca. En talla M, su ángulo de dirección es de 71º dándole a tren delantero una respuesta ágil y rápida. Esta medida se combina con un avance de 55 mm en la horquilla de carbono, con el fin de darle un punto de confianza y mayor absorción.

Sobre ella la posición de pedaleo es efectiva. Los 73,1º de ángulo efectivo del sillín ofrecen un buen equilibrio entre rendimiento y estabilidad. El conjunto de reach y pipa de dirección más larga hacen que el biker quede posicionado suficientemente erguido para una conducción segura fuera de pista y no penalizar en exceso en zonas de carretera.

La altura del pedalier es más baja que en el modelo anterior, para mejorar la estabilidad en curvas y el manejo en terrenos técnicos.

En resumen, la geometría de la Cannondale Topstone está diseñada para ofrecer una experiencia de conducción cómoda y segura en cualquier tipo de terreno.

Fiabilidad en cada componente

La Cannondale Topstone 1 viene equipada con componentes de calidad que la hacen una bicicleta de gravel versátil y resistente.

Su grupo de transmisión Shimano GRX ofrece una amplia gama de relaciones para adaptarse a cualquier terreno y condiciones de pedaleo. Combina un cambio trasero GRX 810 de 11 velocidades con unas bielas FSA Gossamer Pro Modular AGX+, con desarrollos 46/30 para los platos y 11-34T para cassette.

En el apartado frenos equipa las pinzas Shimano GRX 400 combinadas con manetas GRX 600 y discos de 160 mm, que proporcionan un frenado acorde al uso y fiable en cualquier condición climática. Aunque puede llegar a faltarle algo de potencia en descensos muy prolongados.

Para el montaje de las ruedas combina unos aros de aluminio WTB ST i23 TCS en medida 700c con unos bujes formula. Tienen un ancho interno de 23 mm, los cuales permiten montar neumáticos de hasta 45c. En este caso se acompañan de unos WTB Riddler TCS Light de 700x37c que ofrecen una buena relación entre tracción y rodaje en cualquier tipo de superficie. 

Viene con el conjunto de potencia y manillar Cannondale 3, ambos fabricados en aluminio. El manillar es de sección redonda en toda su extensión y tiene 16º de flare drop. La potencia es de 7º.

Por otro lado, nos encontramos con el sillín Fizik Aliante Delta. Ideal para ofrecernos comodidad suficiente en nuestras jornadas diarias o en rutas de bikepacking de varios días. Se une al cuadro con la tija Cannondale 3, de aluminio, en medida 27.2 x 350mm.

En definitiva, los componentes de la Cannondale Topstone 1 están diseñados para ofrecer fiabilidad y comodidad en cualquier terreno y condición de pedaleo.

Pedaleando con la Cannondale Topstone 1

En la temporada que hemos tenido la oportunidad de probar la Cannondale Topstone 1, hemos podido comprobar la polivalencia de la que goza. Sin destacar en un terreno particular, se trata de una bicicleta que se defiende mejor de lo esperado en todos los terrenos. Pero si tuviésemos que decantarnos por uno en particular, diríamos que las pistas abiertas son su punto fuerte. Es ahí donde destaca por poder rodar con ella a cualquier velocidad, mostrándose estable, incluso llevándola cargada de accesorios.

En subidas nos ha llamado la atención su tracción. Ya sea sentado o de pie siempre se mantiene la rueda pegada al suelo. Una cualidad que ayuda a suplir que no estamos, como es evidente, ante una bicicleta ligera. En estás situaciones si hemos notado que vendrían a la perfección algunos dientes más en el cassette. Para nuestras salidas diarias el desarrollo es más que suficiente, permitiéndonos llegar a todos los lugares con facilidad, pero cuando la llevamos cargada y el terreno se pone muy cuesta arriba nos ha tocado desmontar y echar pie a tierra en alguna que otra ocasión.  

En bajadas saca a relucir su estabilidad, con un aplomo digno de bicicletas de gama muy superiores. Gracias a su horquilla de carbono y la geometría Outfront, especifica de Cannondale, las irregularidades se absorben bastante bien y aportan seguridad a la hora de pasar zonas más complejas.

Solo en las partes más técnicas echamos en falta un neumático de un balón mayor, ya que la posición sobre ella te permite acelerar y entrar en zonas más rotas con soltura, pero en ese momento es cuando notamos que necesitaríamos un neumático mayor que nos de más confianza para afrontar estas zonas con seguridad y sin temor a un pinchazo o corte de la cubierta. No obstante se trata de un punto que depende de cada raider y el uso que este vaya a darle a la Topstone 1, es decir, si va a destinarla a un uso más rodador o a un gravel más radical.

A pasar de su mayor distancia entre ejes, se mueve con agilidad en los senderos. Su configuración de pipa de dirección larga y Trail generoso posibilita tener una dirección lo suficientemente rápida para moverse con precisión dentro de terrenos revirados.

Rodar por asfalto se le da bien. La posición sobre ella es erguida pero no resta demasiado en lo que a aerodinámica se refiere. Y gracias a sus rodadores neumáticos de 700x37c no encontramos un lastre a la hora de mantener la velocidad.

Hemos usado la Cannondale Topstone 1 para multitud de trayectos, disfrutando de su versatilidad, en rutas cortas, paseos o incluso desplazamientos diarios. Aunque por encima de todo, en las rutas de bikepacking es donde puede llegar a posicionarse como una opción importante a tener en cuenta. Decimos esto porque reúne todos los ingredientes necesarios para ello. Empezando por la cantidad de anclajes, que nos ha permitido colocar diferentes accesorios sin que interfieran en nuestra posición o pedaleo. Por el confort que nos proporciona nuestra colocación sobre el sillín y por la robustez y absorción del cuadro, que facilitan pasar largas jornadas de pedaleo sin cargar en exceso la espalda o cervicales. Además de la tranquilidad de contar con una transmisión fiable y unos neumáticos con buen compromiso entre tracción y rodaje. Con todo esto podemos decir que, a buen seguro, la Cannondale Topstone 1 te llevará a explorar nuevas rutas u horizontes.

Conclusión

La Cannondale Topstone 1 es una bicicleta con mucha personalidad. Desde que ves a simple vista su peculiar acabado hasta cuando te subes a ella. Tienen un cuadro robusto, con líneas simples que dan forma a un diseño actual y una geometría equilibrada. Está diseñada para proporcionar una conducción cómoda, estable y segura en cualquier tipo de terreno y condición.

Un montaje para olvidarte de fallos. Lejos de buscar el rendimiento máximo, pero garantizando el buen funcionamiento en cualquier situación. Está equipada con multitud de anclajes para facilitar prepararla para todos los viajes que imagines.

En definitiva, tanto si te estas iniciando en el gravel, como si eres de los que pasan largas jornadas o incluso días de bike-packing, en la Topstone 1 encontraras a una compañera ideal de viaje, todo por un precio muy accesible.

Precio y montaje completo de la Cannondale Topstone 1

• Cuadro: Aluminio ligero SmartForm C2, 12x142 thru-axle, dirección tapered, pedalier BSA, montaje disco flat mount, enrutamiento interno de los cables StraightShot.
• Horquilla: Topstone Carbon, 1-1/8" to 1.5" steerer, 55mm OutFront offset, anclaje de freno flat mount, enrutamiento de cable interno, 12x100 thru-axle.
• Dirección: Integrada, 1-1/8" - 1-1/2".
• Cambio: Shimano GRX 810, Shadow RD+.
• Mandos de cambio: Shimano GRX 800, braze-on.
• Shifters: Shimano GRX 600, 11v.
• Cadena: KMC X11, 11v.
• Bielas: FSA Gossamer Pro Modular AGX+ 46/30.
• Cassette: Shimano 105, 11-34, 11v.
• Bottom Bracket: Shimano BB-RS500.
• Frenos: Shimano GRX 400 hydraulic disc, discos RT54 160/160mm.
• Manetas de freno: Shimano GRX 600 hydraulic disc.
• Llantas: WTB ST i23 TCS, 28h, tubeless ready.
• Bujes: Formula cartridge bearing, centerlock.
• Cubiertas: WTB Riddler TCS Light, 700 x 37c, tubeless ready.
• Manillar: Cannondale 3, butted 6061 Alloy, 16° flare drop.
• Potencia: Cannondale 3, Aluminio 6061, 31.8, 7°.
• Puños: Cannondale Bar Tape, 3.5mm.
• Sillín: Fizik Aliante Delta.
• Tija sillín: Cannondale 3, Aluminio 6061, 27.2 x 350mm.
• Precio: 2.449€