Probamos la Lefty Ocho: la mejor horquilla del momento

Desde sus inicios Cannondale se ha caracterizado por seguir su propio camino intentando no verse influenciada por las tendencias predominantes, y con ello ha conseguido destacar desarrollando bicicletas y componentes que ya forman parte de la historia de este deporte. Después de probarla durante algunas semanas, podemos decir que la horquilla Lefty Ocho es sin duda uno de los grandes hitos de la marca y probablemente la mejor horquilla para XC y XCM del momento.

Cannondale Lefty Ocho, un poco de historia

El apellido Ocho de esta horquilla no es casual, ya que se trata de la octava versión de una horquilla que ha sufrido muchos avances hasta llegar a ser la primera horquilla monobrazo con una sola pletina del mundo.

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Pero vamos por partes, en los años 90 Cannondale ya se desmarcó del mercado con al integrar en sus horquillas la suspensión en el tubo vertical justo por debajo de la dirección. Mientras tanto el resto de marcas fabricaban horquillas con suspensión de dos barras imitando a las que se usaban en motos. De esta época son las míticas Cannondale Fatty o P Bone.

Ese sistema pronto quedó atrás ante la imposibilidad de ofrecer recorridos por encima de los 80 mm y fue entonces cuando llegaron las horquillas para DH y Freeride de 120mm, ambas horquillas de doble pletina y con dos brazos. Pero aquí ya encontramos el germen y alma de las futuras Lefty, el sistema de rodamientos de agujas.

Cuando el resto de suspensiones confiaban en un sistema de baja fricción para que las barras y botellas contrajeran y expandieran la horquilla, Cannondale ideó un sistema de cuatro secciones planas que rodeaban la barra y en las que se dispusieron tiras con rodamientos de agujas que deslizaban por la botella con una fricción muy por debajo de sus competidoras.

Al introduccir la sección octogonal de las barras dentro de la sección circular de la botellas hizo que sus horquillas de dos brazos fueran extraordinariamente rígidas. Tanto que los ingenieros de Cannondale probaron a cortar el brazo derecho y se sorprendieron al ver que la horquilla seguía siendo funcional ofreciendo una rigidez extrema con la mitad de peso: acababa de nacer la Cannondale Lefty.

En 1999 vio la luz la primera versión de la Cannondale Lefty, una horquilla monobrazo de doble pletina con 100 mm, muy ligera, excepcionalmente rígida y con un diseño rompedor. Desde entonces la Lefty ha ido evolucionando adoptando diferentes materiales como el titanio o el carbono, haciéndose más precisa o mejorando sus sistema de bloqueo. Pero en 2018 llegó la octava versión de la Lefty y con ella todo cambió de nuevo al prescindir de la pletina superior.

Desde Cannondale no consideran la Lefty Ocho como una evolución de la horquilla sino una revolución. Se trata de la primera horquilla monobrazo y una sola pletina que existe en mountain bike y todo ello se ha conseguido sin sacrificar rigidez ni peso. ¿Cómo lo han conseguido? Vamos a ver en detalle todo los secretos que encierra.

Puntos claves de la Lefty Ocho

Como ya hemos dicho, el principal cambio que trae la Lefty Ocho es su rediseño. En cuanto a estética podemos decir que en el paso de dos a una pletina, ésta horquilla ha ganado mucho, pero obviamente esta decisión no atiende solo a motivos estéticos y esconde numerosos e importantes avances, como su construcción en carbono o un interior completamente renovado.

En cuanto a especificaciones, estamos ante una horquilla monobrazo invertida de una pletina con 100mm de recorrido y ahora con tubo de dirección cónico, una novedad muy esperada. La Lefty Ocho está disponible en Carbono o Aluminio para ruedas de 29" o 27,5" y el offset de es 55 mm y 50 mm respectivamente.

Nosotros hemos tenido la oportunidad de probar la versión en carbono para ruedas de 29" y aunque el peso declarado es de 1446 g, en realidad se queda en unos 1510 g con el bloqueo remoto y lista para instalar y rodar. Ahora bien, qué ha cambiado para que la Lefty Ocho tenga tan buena fama entre todos lo que la prueban.

Para la Ocho, Cannondale ha creado un nuevo sistema de rodamientos de agujas denominado Delta con el que la fricción entre la barra y la botella se convierte en pura suavidad. Si en las anteriores versiones de la Lefty eran 4 pistas de rodamientos de aguja las que rodeaban la barra ahora se quedan en 3 y están fabricadas en una sola pieza que abraza la barra, con ello se disminuye el peso y aún más la fricción. La suavidad que ofrece este sistema está muy por encima de los habituales que confían en lubricantes, retenes o recubrimientos.

En el interior encontramos un nuevo cartucho con un sencillo y novedoso sistema de autopurgado, ajuste de compresión externo y bloqueo mecánico. Su volumen se puede regular con espaciadores y admite hasta 4. La Lefty Ocho permite 6 modos de ajuste de la compresión a baja velocidad mediante un dial situado en la parte superior de la botella y 23 puntos de ajuste del rebote, mediante el dial ubicado en la parte inferior.

En el exterior destaca el sistema de liberación rápido de la pinza de freno, que con solo media vuelta a su tornillo allen de 5 mm tenemos la pinza fuera y podremos sacar la rueda rápidamente. Aunque recordemos que con la Lefty no es necesario quitar la rueda para arreglar pinchazos o poner una cámara ya que se puede hacer por el lateral derecho de la rueda.

Otros detalles externos de calidad los encontramos en el protector de carbono que resguarda la parte visible de la barra o en el guiado del latiguillo que lo conduce a lo largo de toda la horquilla hasta la pinza.

Rodando con la Lefty Ocho: es difícil despedirse de ella

Ya sabíamos la teoría y tocaba el turno de probarla a fondo. La impresión a primera vista es que a pesar de haber "perdido" una pletina, la Lefty sigue teniendo un aspecto robusto y elegante. La unión entre su único brazo y la corona ha sido fabricada en una sola pieza y  no da sensación de debilidad, al contrario, el conjunto luce muy sofisticado por su carácter único y original. Pero aunque este sea un tema importante, es solo estética.

La horquilla la probamos con la Cannondale F-Si Carbon y justo antes de subirnos a ella pudimos ajustar la presión y el rebote gracias a la tabla guía que trae en la parte inferior. Hacer esta configuración es sencillo y preciso gracias a sus diales, pero no veíamos el momento de dar pedales y había dos aspectos que queríamos comprobar: la rigidez y suavidad de la Lefty Ocho. En ambos destaca desde la primera pedalada.

Si teníamos dudas sobre si el salto a una pletina podía haber restado rigidez a la Lefty Ocho, se nos disiparon en pocos kilómetros. Sigue siendo muy rígida incluso con la nueva sección semitriangular de la barra que alberga las tres líneas de rodamientos. Además, desde Cannondale aseguran que con esta disposición en triángulo la barra siempre está centrada.

Pero si tuvieramos que destacar un punto de la Lefty Ocho es su suavidad. El tacto de esta horquilla es sobresaliente y se puede sentir de manera muy directa en cualquier tramo, aunque donde más destaca es en zonas de bacheado continuo. Ahí la horquilla fluye como ninguna otra gracias a su sistema de rodamientos de aguja que permite recuperarse antes y más suave que cualquie horquilla de su rango. Sus principales competidoras, la RockShox SID WC y la Fox 32 Step Cast, también tiene un funcionamiento excelente pero las sensaciones que transmite la Lefty Ocho son incomparables. La horquilla trabaja de manera fluida y relajada incluso en tramos largos y complicados de piedras.

Aún no lo hemos dicho pero la Lefty Ocho es una horquilla pura de XC que se ha desarrollado pensando en la competición pero podemos deciros que los 100 mm de la Ocho cunden más que en otros modelos gracias a su comportamiento en tramos difíciles.

A parte de los ajustes que ya hemos comentado, la Lefty Ocho solo tiene dos posiciones en marcha: abierta o bloqueada. Con el bloqueo activado la horquilla funciona como se espera pero lo cierto es que si la configuras bien no será necesario bloquearla en montaña. Nosotros al menos solo elegimos esa posición en tramos de subida en asfalto. El mando remoto es de la marca Fox y durante la prueba funcionó perfectamente.

Después de pasar unos cuantos días con la Lefty Ocho comprendimos porqué nos había resultado imposible encontrar alguien que hablara mal de ella después de probarla, y es que es difícil ponerle pegas más allá de que el buje, propio de Cannondale, solo es compatible con algunas ruedas. En ligereza no tiene mucha competencia pero en rigidez, rendimiento y tacto podemos afirmar que es la mejor horquilla XC del momento.

Como conclusión podemos decir que esta horquilla es capaz de subir el nivel de cualquier mountain bike en la que se instale, sea de Cannondale o no.

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