Orbea Rise M-Team: probamos la e-MTB perfecta para los que les gusta el mountain bike
Presentada en octubre de 2020, la Orbea Rise llegó bajo el concepto denominado Rider Synergy, en el que la potencia, el peso, el rango de autonomía y la interfaz se consideran como un todo, y la naturalidad del pedaleo cobra especial importancia sobre el extra de ayuda que aporta el motor eléctrico.
Hemos tenido la posibilidad de pasar una larga temporada con una Orbea Rise M-Team para probar en profundidad el concepto propuesto por Orbea y traeros de primera mano todas las sensaciones que nos ofrece.
Orbea Rise M-Team: ligereza como base principal del proyecto X
La idea era clara, llegar a tener una e-bike que ofreciese las mismas sensaciones que las de una bicicleta muscular por senderos, en cambios continuos de dirección, saltos, terreno con subidas y bajadas, etc. Para ello, Orbea se centró en reducir el peso, alejándose de las musculosas y potentes e-mtb, y utilizando un motor menos potente con una entrega de potencia más suave y natural.
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Para materializar esta idea y dar vida al “proyecto X”, así es como en un principio se denominó dentro de la factoría de Orbea, se tomó como referencia la base del modelo Occam, del que se toma parte de la estética y las soluciones constructivas. La Rise M-Team está construida en fibra de carbono OMR, con ruedas de 29” y suspensiones de 150 y 140 mm de recorrido delante y detrás respectivamente. El peso del cuadro se queda en 2,3 kg sin amortiguador, en talla M. El mismo peso que el cuadro de su hermana Occam y que lo sitúa como uno de los cuadros de e-bike más ligeros del mercado.
La batería integrada en el tubo diagonal y el compacto motor Shimano EP8 RS de 60 Nm le ofrecen una estética muy cercana a la de una bicicleta muscular. El cuadro cuenta con detalles muy conseguidos como el puerto de carga de la batería, el cual tiene una tapa estanca más robusta que las típicas cubiertas de goma usadas en otros de puertos de carga.
El botón de encendido/apagado se sitúa en el tubo del sillín, cerca del motor. Colocarlo ahí se reduce y simplifica el recorrido del cableado, consiguiendo de paso ahorrar en torno a 70 gramos de peso. Todo el cableado es interno, salvo el paso al triángulo trasero que se ejecuta por encima del motor, protegiéndose así de posibles golpes que pueda llevarse en la parte baja. También queda muy protegido el sensor trasero que se integra en la vaina izquierda. De sus hermanas Occam y Wild-FS también hereda la patilla de cambio, la cual se puede extraer de manera sencilla con la mano, sin necesidad de usar herramientas. Además, incluye un práctico guía cadena regulable con anclaje ISCG05.
Como no podía ser de otra manera, la Rise entra dentro del programa MyO exclusivo de Orbea. Esto permite que, sin sobrecoste, puedas personalizar su pintura con un amplio catálogo de colores o variar algunos de los componentes adaptando el montaje a tus gustos o necesidades, eso sí, aquí sí verás variado su coste.
Geometría Trail polivalente
Como hemos dicho, toma la base de la Orbea Occam, y de ella también hereda su geometría. Unas medidas que hacen destacar su ADN trail de corte polivalente. Su ángulo de dirección de 65´5º, con horquilla de 150 mm, la hace muy capaz en las bajadas más complicadas. En base a las tendencias actuales, el tubo del sillín se sitúa a 76º para ofrecernos un pedaleo eficaz.
Una geometría con la que se ha conseguido, de paso, una mayor reactividad en subida y ganar en maniobrabilidad, obteniendo así esa polivalencia que permite abrir el abanico de uso de la Rise a casi cualquier tipo de terreno.
Motor Shimano con electrónica made in Orbea
Si hay algo que destaca especialmente y que hace a la Rise única es la customización del motor EP8 RS de Shimano en colaboración con Orbea.
Tras dos años de desarrollo, Orbea ha logrado configurar de manera única el Shimano EP8 RS (Rider Synergy) para que el tándem bici-motor cumpla el objetivo final de esta bicicleta.
El peso de 2,6 kg y su aspecto, es el mismo que el Shimano EP8 de serie pero los ingenieros de Orbea han reprogramado la electrónica para reducir el par máximo a 60 Nm y modificar las curvas de potencia con objetivo de conseguir una asistencia más natural y maximizar la autonomía.
Todo ello da como resultado una importante disminución del consumo, una asistencia menos intrusiva y la capacidad de entregar mayor potencia cuando el rider pedalea de manera más enérgica.
Conectando la Rise a la App de Shimano E-Tube nos encontramos con 2 perfiles de asistencia. En el caso del perfil 1, se trata de una asistencia más suave que nos exigirá una mayor implicación de nuestro pedaleo, consiguiendo el pico de potencia entre 75-80 rpm, a cambio por supuesto de un menor consumo. En el perfil 2 encontraremos una mayor asistencia que se obtendrá con cadencias de 65 rpm, para esos días más exigentes o para ciclistas menos entrenados.
Ambos perfiles se pueden configurar aun más a nuestras exigencias o gustos, ya sea modificando la rapidez de entrega de potencia, par máximo o el nivel de asistencia dentro de los diferentes modos. La reducción de par de 85 a 60 Nm además de disminuir el consumo energético del motor, favorece a que este gane en fiabilidad, ya que trabajará menos forzado y su temperatura de funcionamiento será menor.
Nunca 360Wh dieron para tanto
Gracias al menor consumo del motor se ha podido optar por montar una batería de menos capacidad (y peso) sin ver afectada la autonomía del conjunto. Este es uno de los puntos que a algunos ciclistas les puede hacer dudar a la hora de hablar de duración de la batería en la Rise.
Las baterías de 540 Wh que solemos ver en otras ebikes son necesarias para modelos más pesados y con motores con par mucho mayores, no para la Orbea Rise.
En este caso, el par máximo de 60 Nm, el contenido peso del conjunto y la modificación en la electrónica han reducido de manera muy notable el consumo de energía, hablamos de aproximadamente de un 10% de ahorro.
Así con una batería de 360 Wh vamos a conseguir valores de autonomía similares a los de las e-bike de mayor capacidad. La batería integrada de la Rise está fabricada con celdas 21700, la mejor tecnología disponible hasta el momento, que asegura conservar el 80% de su capacidad después de 500 ciclos completos de carga, un 20% menos de pérdida que otro tipo de celdas. Pesa solo 2,2 kg y su carcasa es de aluminio.
Logicamente la autonomía dependerá del modo de asistencia que llevemos, pero oscila entre las 4,5 horas en modo ECO y 2 horas en modo BOOST.
Para los que quieran disponer de aún más autonomía, Orbea ofrece un range extender, una batería auxiliar de 252 Wh que se coloca en un portabidón, tiene un peso de 1,4 kg y se vende por separado con un precio de 499€.
La sencillez de la Interfaz RS
Otro punto de la parte eléctrica en el cual han reducido el peso ha sido en el cableado y display. Se prescinde del habitual display para dar paso a un minimalista dispositivo, el Shimano EW-EN100. En él solo hay sitio para la información más necesaria que se interpreta mediante 2 leds,un punto más del concepto Rider Synergy.
Esto se complementa con un compacto y ergonómico mando de 2 botones pegado al puño izquierdo que controla el nivel de asistencia. Un led indica el estado de la batería, rojo o verde según su nivel de carga y el otro el modo de asistencia: azul, verde o naranja.
Para los que prefieran un display más convencional pueden elegir el clásico de Shimano al realizar el pedido de la Rise o instalar en un ciclocomputador Garmin la app específica que han desarrollado en colaboración, y que permite tener una pantalla extra en la que ver el porcentaje de batería, la cadencia, modo de asistencia, velocidad y distancia restante.
Componentes “normales” y de la mejor calidad
Otra de las ventajas de ser una e-bike ligera es no tener la necesidad de montar los habituales componentes robustos y sobredimensionados que vemos en la mayoría de bicicletas eléctricas. El montaje de esta Orbea Rise M-Team es ligero y de primer nivel.
Las suspensiones corren a cargo de Fox y en ambas resalta el exclusivo acabado Kashima.. Delante equipa la Fox 36 Factory Grip2 de 150 mm de recorrido, una horquilla que le sienta genial a la Rise y en la que se ha simplificado la regulación del HSC y HSR para dar con nuestro setting de forma más rápida y sencilla. Las barras de 36 mm ofrecene una gran rigidez y como es habitual en Fox se mantiene la sensibilidad y el excelente tacto. Si como usuario de la Rise vas a darle un uso más agresivo, merece la pena decantarse por esta opción.
Detrás, el amortiguador Fox FLOAT X Factory 2-Position Evol LV es un valor seguro para enduro o all mountain. Cuenta con 2 posiciones, firm y open, además en la posición abierta cuenta con la posibilidad de realizar una configuración más precisa con 3 niveles adicionales de ajuste en este modo.
Podemos elegirr el nivel de amortiguación de la compresión lenta que se adapte mejor a nuestro estilo. La cámara de aire EVOL nos aporta un comportamiento sensible ante pequeños impactos. Esto unido al diseño del basculante hace a la Rise capaz de absorber absolutamente todo lo que se cruce en su camino.
En la transmisión, se combina el grupo Shimano XTR (10-51T) con bielas Steps EM900 y un plato e-thirteen e-spec de 32 dientes, 2 menos que el estándar que equipa de serie el motor Shimano. Una opción suave, precisa y más que fiable. Perfecta para un motor que exige una mayor cadencia por parte del ciclista.
Las ruedas de esta Rise M-Team son las Race Face Turbine R. Con un ancho interno de 31mm y externo de 37 mm, montadas con 28 radios y dando un peso aprox. de 1.800 g, una cifra muy contenida para unas ruedas de una e-bike destinada al trail. Tienen buena calidad de rodadura y una gran rigidez para transmitir al terreno cada watio de potencia.
Sobre estas ruedas se monta la combinación de neumáticos Maxxis Dissector 2.40" delante y Maxxis Rekon 2.40" detrás. Estos últimas desarrolladas específicamente para la Rise en una colaboración entre Orbea y Maxxis. Equipadas con la tecnología EXO+ y fabricadas con el compuesto 3C MaxxTerra. Ofrecen una buena retención en frenada y por supuesto una gran tracción en las zonas más complicadas.
La Dissector en 2.40” puede parecer falta de balón para lo que podemos exigirle con la Rise, pero lo cierto es que transmite bastante control en la rueda delantera y seguridad en el paso por curvas. Con el programa MyO tenemos la posibilidad de escoger también entre los modelos Rekon o Minion.
Los frenos Shimano XTR, en su versión de 4 pistones, con discos Galfer de 180 mm tanto delante como detrás ofrecen una frenada progresiva y una potencia más que suficiente en cualquier situación. Con el programa MyO de Orbea se puede aumentar el tamaño del disco delantero hasta los 203 mm, para los rider que vayan a darle un uso más agresivo.
Para terminar, la tija telescópica Fox Transfer Factory con 150 mm de recorrido tiene un tacto suave con finales de recorrido bien marcados. El pulsador queda integrado a la perfección y en una posición cómoda y fácilmente accesible. Esta da soporte al sillín Fizik Taiga el cual proporciona un apoyo firme y que nos ha parecido cómodo para las rutas que hemos realizado.
En marcha con la Orbea Rise
Lo primero que hicimos al recibir ésta Orbea Rise M-Team fue subirla a nuestra báscula para comprobar que efectivamente íbamos a probar una e-MTB fuera de lo habitual. No sobrepasa los 17,5 kg. Una cifra muy interesante para una e-bike de trail con una configuración que permite hacer incursiones en el enduro sin que puedas sacarle los colores.
Durante nuestra primera salida decidimos probar durante unos kilómetros a llevarla con el motor apagado. Sin la ayuda de la asistencia y con un cockpit despejado de elementos electrónicos da la sensación de ir en una bici muscular. Es evidente que estamos hablando de rodar por terreno llano, aun así, sorprende lo cómodo que se rueda.
El motor EP8 RS prácticamente no retiene nada y da una libertad de pedaleo mucho mayor que la mayoría de motores.
En las subidas y ya con el motor en marcha, pudimos comprobar la naturalidad con la que empuja en modo ECO, a pesar de entrar de manera instantánea lo hace muy suave y silencioso. Si llegas al inicio de la subida con inercia solo vas a notar que tu velocidad no decae, sin percibir tirones.
Eso si, te va a exigir mantener una cadencia alegre en torno a las 80 rpm, ya que si la bajas el motor disminuirá su entrega de potencia casi obligándote a cambiar de modo si quieres mantener la velocidad. Es una característica del EP8 RS, cuanto más pedaleas más potencia te entrega.
Cuando las subidas se tornan más empinadas probamos a exprimir al máximo el modo BOOST. Aquí ya sí se nota un empuje cercano y acorde a una e-bike, eso si, menos intrusivo.
También la elección del plato de 32 dientes le sienta genial a su configuración electrónica, ya que nos permite realizar las subidas a cadencias más elevadas y como hemos dicho, es ahí donde está “la chicha” de este motor.
Por supuesto, con la cifra de peso arrojada por la Rise no podíamos perder la ocasión de darnos el lujo de apagar el motor en plena subida. No es una bicicleta de XCO o XCM, pero su posición cómoda y facilidad de pedaleo por el escaso roce del motor nos ofrece un rodar encantador.
Si estás en buena forma seguro que en más de una subida podrás desconectarte eléctricamente y darle un buen ahorro a la batería. En algunos tramos llanos en los que hemos probado a dejar el motor en marcha y rodar con cadencias menos altas, notamos que su potencia disminuye, pero el empuje permanece constante, una sensación muy agradable que nos ayuda a recuperarnos después de afrontar fuertes subidas.
Su geometría trail nos abre el abanico a la hora de escoger recorridos de bajada, además las suspensiones elegidas para este modelo M-Team la hacen aún más capaz. Es por ello que los descensos pueden considerarse su habitat natural, incluso si te animas a algo más agresivo como el enduro.
No importa el tipo de bajada al que nos enfrentemos, su buena manejabilidad nos permite enlazar curvas fácilmente, en parte debido a su conseguido reparto de pesos y la seguridad que transmite el tren delantero el cual nos facilita cambiar de trazada de manera sencilla. Cuando la dejamos correr y aprovechamos las inercias todavía lo pasamos mejor con ella, saltar o pasar raíces a toda velocidad aprovechando los 150 mm de recorrido delantero es algo que no esperábamos hacer con tanta soltura.
Incluso en los senderos rápidos de sube y baja constantes, la agilidad con la que se mueve, el empuje suave y constante del motor nos hace olvidar nuevamente que vamos en una e-bike. Su suspensión trasera con un 26% de progresividad, según datos del fabricante, nos aporta una absorción y tracción en frenadas que nos da una gran confianza para afrontar los tramos más técnicos.
Solo hemos encontrado una pequeña pega en las bajadas. El motor Shimano EP8 al quedar libre provoca que en zonas bacheadas apreciemos un pequeño ruido que se nos asemeja al de un cable golpeando en el interior del cuadro. Algo que no tiene importancia ya que acaba pasando desapercibido con el tiempo pero que si notamos en los primeros días con la Rise. Decimos que no es preocupante porque es algo común en este motor al quedar tan bien desacoplado cuando está sin funcionar.
El resto de los componentes eléctricos de la bici quedan perfectamente ensamblados evitando molestas vibraciones. Hablar de autonomía puede ser casi tabú en el mundo de las e-bike, ya que depende de muchísimos factores, peso del rider, desnivel acumulado, uso de los modos de asistencia, etc.
Nosotros hemos probado la Orbea Rise en gran variedad de recorridos, con diferentes desniveles y número de kilómetros y algo que sí podemos decir para los más escépticos es que 360 Wh, en esta bici, dan para mucho, para mucha diversión, para horas de uso, pero sobre todo para llegar a casa con una sonrisa de oreja a oreja.
Las rutas han variado entre 30 y 70 kms sin hacer desniveles excesivos y en ninguna hemos agotado la batería. La parte eléctrica está muy bien gestionada y el consumo es reducido, no obstante, si eres de los que les gusta abusar del modo BOOST o de echar alguna que otra hora extra sobre la bici, está la opción de completar el conjunto con el range extender para así ampliar nuestras jornadas de disfrute.
Conclusión
Con esta Orbea Rise, la marca le da una vuelta al concepto de e-MTB, haciendo que cobre más importancia las sensaciones naturales y en contra de bicicletas más torpes pero con mucha autonomía.
Una respuesta para esos biker que buscan en el mercado la diversión y ayuda al pedaleo de una bici eléctrica sin perder de vista la manejabilidad, ligereza y sensaciones que transmiten las bicicletas musculares.
Si eres de los que todavía no ha dado el salto a una e-bike por ser reticente a llevar un peso elevado y un potente motor que pueda hacerte pensar que tus salidas se asemejan a ir en moto, con esta Orbea Rise va a cambiar tu forma de verlo. Vas a tener que sudar, pero a cambio tendrás ese punto extra de ayuda para seguir disfrutando más tiempo.
60 Nm y 360 Wh son suficientes para darle una asistencia ideal, con un pedaleo muy natural. A esto le sumamos las capacidades todoterreno, conseguidas con un recorrido medio de suspensiones y un contenido peso, que hacen que sea una bicicleta tan polivalente que podremos usar para casi cualquier ruta que nos planteemos.
Una bicicleta a tener en cuenta si quieres pasar a disfrutar de las ventajas de una e-bike y tener la posibilidad o no, de llegar a casa con la misma sensación que si hubieses realizado un entreno con tu bici de siempre.
Precio y disponibilidad de la Orbea Rise
Como ya es habitual en Orbea, la gama Rise ofrece una amplia variedad de montajes y precios que comienzan en los 5.299€ de la Rise H30 y llegan a los 10.499€ de la Rise Rise M-LTD. En nuestro caso hemos probado la versión Rise M-Team, justo la inferior al tope de gama, pero os recomendamos que le echéis un ojo al montaje, colores y precios del resto de la gama Orbea Rise.
Orbea rise
Recuerda que ahora con el programa Rider Connect de Orbea ahora puedes consultar la disponibilidad del modelo que estes buscando y localizar los que más cerca se encuentren de ti. Aquí puedes ver dónde está tu Orbea Rise más cercana.
Montaje completo de la Orbea Rise M-Team utilizada en la prueba
- CUADRO: Orbea Rise OMR 2021 140mm travel 29" C-Boost 12x148
- AMORTIGUADOR: Fox FLOAT X Factory 2-Position Evol LV Kashima custom tune 210x55mm
- HORQUILLA: Fox 36 Float Factory 150 Grip2 QR15x110 Kashima
- PLATO: e*thirteen e*spec Direct Mount 32T Boost
- BIELA: Shimano Steps EM900
- DIRECCION: Acros Alloy 1-1/8 - 1-1/2" Integrated
- MANILLAR: Race Face Next R 35 20mm Rise 780mm
- POTENCIA: Race Face Turbine R 35mm
- MANETAS: Shimano XTR M9100
- FRENOS: Shimano XTR M9120
- DISCOS: 180mm Front /180mm Rear
- CASSETTE: Shimano XTR M9100 10-51t 12V
- CAMBIO: Shimano XTR M9100 SGS Shadow Plus
- CADENA: Shimano CN-9100
- RUEDAS: Race Face TURBINE-R30 TLR 15/110mm IS
- CUBIERTAS: Maxxis Dissector 2.40" 60 TPI 3CMaxxTerra Exo TLR
- CUBIERTAS: Maxxis Rekon 2.40" 120 TPI 3CMaxxTerra Exo+ TLR
- TIJA SILLIN: Fox Transfer Factory Kashima 31.6
- REMOTO DE TIJA: Shimano SL-MT-800 I-Spec EV
- SILLIN: Fizik Taiga Kium
- GUIACADENA: Orbea Rise
- MOTOR: Shimano EP8-RS
- BATERÍA: Orbea RS Internal 360Wh
- DISPLAY: Shimano EW-EN100 Junction
- CARGADOR: Orbea RS Charger (36V-2A)
- REMOTO: Shimano E7000
- PRECIO: 9.599€