Probamos la Specialized Epic World Cup: una doble para olvidar las rígidas

Precedida por una gran expectación desde que se viera por primera vez en competición con parte de su sistema oculto. Han sido múltiples los rumores sobre esta nueva Specialized Epic World Cup 2024, pero tras sus presentación hemos tenido el privilegio de tener una unidad para probar durante varios días antes de su lanzamiento y aquí te contamos nuestras impresiones.

Specialized Epic World Cup: un lujo para la competición

La nueva Specialized Epic World Cup es una bici revolucionaria en varios sentidos. Pero no lo hace introduciendo innovaciones tecnológicas nunca antes vistas, sino recuperando y refinando conceptos conocidos.

Lo primero que se han preguntado la mayoría de usuarios es si la suspensión trasera dispone de Brain. La respuesta es no. Pero se ha buscado, mediante otro camino, un efecto bastante similar, es decir, una suspensión con una firmeza inicial elevada, pero con un funcionamiento absorbente y capaz, una vez activado. 

RECOMENDADO

Specialized Epic World Cup 2024: precios y modelos actualizados

Trek insinúa que la nueva Specialized se ha inspirado en su Supercaliber

Cuando Donald Trump se metió en el ciclismo: "El Tour de Trump será pronto tan importante como el Tour de Francia"

Lista completa con los ciclistas mejor pagados de 2024

Motivos para moverte con una eBike por la ciudad

Esta sesión de menos de 1 hora en rodillo te salvará el entrenamiento

¿Y cómo lo han hecho? Pues mediante un amortiguador específico que presenta una cámara de aire positiva y otra negativa que se pueden regular independientemente.

La suspensión trasera está dotada de un recorrido de 75mm, pero con la particularidad de ser todo el recorrido en “positivo”, es decir, la Specialized Epic World Cup trabaja sin sag en la suspensión trasera, o con un sag mínimo.

El amortiguador fabricado por Rock Shox y diseñado conjuntamente con Specialized se denomina Rock Shox SID WCID (World Cup Integrated Design). Se trata de un amortiguador específico para esta bici con unas particularidades concretas. Para empezar sus dimensiones son algo peculiares, ya que para una carrera de 40mm el amortiguador mide 214mm de longitud total. Dispone, como hemos dicho, de cámara positiva y negativa independientes.

Configurando el amortiguador Rock Shox SID WCID (World Cup Integrated Design)

Las diferencias de comportamiento que podemos obtener en este amortiguador se basan principalmente en el ajuste que hagamos de la cámara negativa.

Para obtener una suspensión algo más sensible tenemos que cargar más dicha cámara, y esto se hace vaciando la cámara positiva a través de la válvula, comprimiendo el amortiguador hasta el final y, entonces, presionamos un botón de purga que tiene la cámara negativa, a través del cual entrará aire a dicha cámara. Tras esta operación, inflamos la cámara positiva a la presión recomendada según unas tablas que nos proporciona Specialized.

Para un ajuste de sensibilidad intermedio, la operación es la misma, pero accionaremos el botón de purga comprimiendo el amortiguador hasta la mitad. Y si presionamos la purga con el amortiguador extendido, vaciaremos la cámara negativa obteniendo el comportamiento más firme de la suspensión.

Son tres posiciones de ajuste teóricas, y así viene indicado por unas marcas en el vástago del amortiguador para hacer los ajustes, pero realmente se puede purgar la cámara negativa en cualquier punto de la carrera del amortiguador, de modo que el ajuste de firmeza inicial es infinitesimal.

Si ajustamos la suspensión en el modo más firme, tendremos la trasera funcionando sin prehundimiento o sag. En la posición intermedia habrá unos 2-2,5mm de prehundimiento en la carrera del amortiguador (aproximadamente un 5% de sag). Y en el ajuste sensible unos 4mm (10% de sag).

Este ajuste de sensibilidad que se consigue modificando la cámara negativa afecta, principalmente, al inicio del movimiento, es decir, modificamos un “umbral de activación” que tiene este sistema, pero una vez activado la suspensión trabaja de manera bastante similar.

Aparte del ajuste de las cámaras de aire, tenemos un dial para regular el rebote y otro para la compresión.

El dial de compresión dispone de 4 puntos. La recomendación inicial de Specialized es dejarlo abierto. Pero para aquellos que quieran un comportamiento lo más parecido a una rígida pueden optar por el ajuste firme de las cámaras y cerrar la compresión para el ajuste más radical.

En el funcionamiento de la suspensión trasera se ha buscado, al margen de la firmeza inicial para que no se contamine nada el pedaleo, una gran absorción y aprovechamiento de los 75mm de recorrido de los que dispone. Así, la curva de progresividad es muy plana, comparada con la de otras suspensiones, llegando la progresividad al final del recorrido. De esta manera, una vez activada la suspensión, esta otorga una gran absorción de impactos.

Probando la Specialized S-Works Epic World Cup

La unidad de pruebas que hemos disfrutado se trata de la versión tope de gama, con un montaje realmente espectacular que incluye el recién presentado grupo estrella de Sram, el XX SL Eagle Transmission, con su llamativo cambio inalámbrico que prescinde del uso de patilla y se ancla directamente al cuadro y eje pasante.

El cambio es dirigido por el nuevo mando POD AXS, totalmente configurable en cuanto a ergonomía.

El cassette es igualmente la versión más ligera, con las tres coronas superiores de aluminio y un nuevo escalonado para el 10-52.

Las bielas son asimismo la versión XX SL, con el potenciómetro Quarq integrado y un plato de 34 dientes.

Los frenos también son una importante novedad ya que monta los nuevos Sram Level Ultimate, con su rediseñada maneta y esa nueva orientación de los latiguillos que encaja a la perfección con el diseño de cableado de la Epic WC.

Pero la Epic World Cup no solo estrena grupo, sino también componentes, ya que en fechas muy recientes Specialized presentó la nueva gama Roval Control SL.

En esta nueva gama disponemos de un espectacular conjunto de potencia y manillar integrados, que incluye un soporte para GPS desmontable y de una nueva tija de carbono ultraligera y sin retroceso, con ajuste infinitesimal.

Las ruedas también son Roval Control SL y montan las partes internas de los bujes DT Swiss 180, radios planos DT Aerolite y llantas de carbono con ancho interno de 29mm para un conjunto de ligereza y rendimiento excepcional.

Se opta por el montaje de neumáticos de 2,35” en versión Fast Trak S-Works para la rueda delantera y Renegade Control para la trasera.

El montaje se completa, como no podía ser de otro modo, con un sillín en su versión S-Works, en este caso el afamado modelo Power.

Primeras impresiones en vivo

Tenemos que reconocer que había expectación por nuestra parte por conocer los secretos de esta nueva bici, y la realidad estuvo totalmente a la altura de estas expectativas. En vivo la bici nos pareció muy bonita. Sus formas están muy cuidadas y la integración que se ha conseguido es muy limpia.

Viendo con detalle el sistema encontramos una pequeña bieleta que queda totalmente escondida dentro del tubo superior y es la encargada de guiar el movimiento del amortiguador y desmultiplicar fuerzas.

Todo este ejercicio de integración no dificulta para nada el mantenimiento ya que, según nos comentaron, el amortiguador se desmonta en 1 minuto.

Otros detalles que nos gustaron son el uso de pedalier roscado, que también facilita el mantenimiento y evita posibles crujidos, y el guiado de latiguillos a través de la dirección, pero sin necesidad de potencia o manillar específico. 

También se sigue confiando en el anclaje postmount para la pinza trasera.

En cuanto a la decoración, esta versión S-Works es muy llamativa vista de cerca. La parte delantera del cuadro comparte pintura con la horquilla SID, con un entramado de colores que, de cerca y, sobre todo al sol, es espectacular.

El guiado del latiguillo trasero queda muy disimulado en su entrada a través de la dirección, y la parte delantera queda muy limpia. Además, el nuevo manillar integrado Roval Control SL le sienta genial a esta bici.

Al levantarla del suelo se nos dibujó una sonrisa viendo su ligereza y, al subirla a nuestra báscula se confirmaron las sensaciones. 9.530 gramos equipada con los dos portabidones y el soporte del Garmin.

Procedimos a comprobar sensaciones en parado de los distintos ajustes de la suspensión trasera. Para ello es necesario recurrir a las tablas proporcionadas por Specialized para ver la presión recomendada, ya que el ajuste mediante medición de sag no es válido en esta bici.

Un detalle curioso es que en los modos más firmes, la presión que hay que poner en la cámara positiva es algo menor. Ello se debe a que la cámara negativa también tiene menos presión y no se ejercen fuerzas opuestas mutuamente.

En todos los modos de ajuste nos pareció muy firme el tarado, haciéndonos dudar de la absorción prometida.

Así que nos pusimos en marcha de inmediato.

Al principio optamos por el tarado intermedio. Al subirnos a la bici no percibimos nada de hundimiento, ese 5% de sag en este modo de ajuste es casi imperceptible en marcha.

Dimos las primeras pedaladas sintiendo que íbamos sobre una hardtail, hasta que llegamos a una zona de pequeños baches y, como por arte de magia, se activa la suspensión. Y no es que se active ligeramente, sino que se pone en completo funcionamiento. Nos paramos a comprobar el testigo y vemos que hemos aprovechado gran parte del recorrido, quedando claro que una vez en funcionamiento el sistema es bastante lineal y absorbente.

Otro detalle que muchos usuarios se preguntarán es si se sigue notando ese primer impacto propio del Brain, que mucha gente define como un primer “clonk”. Pues no queda ni rastro, no notamos en absoluto ese primer impacto y movimiento de la suspensión. Ese efecto del Brain que tiene sus detractores (aunque en la última versión es muy poco perceptible) en la Epic World Cup ha pasado a la historia.

Seguimos con nuestras pruebas y entramos en una subida por pista de buen firme. Aquí hacemos aceleraciones asombrosas gracias a la tremenda rigidez de la Epic WC que hace que se transmita toda nuestra fuerza como si de una rígida se tratara, y eso, unido a la extrema ligereza de esta bici nos da una sensación que nos recuerda a una bici de carretera.

Repetimos recorrido ahora con el tarado más firme y las sensaciones son todavía más racing. Ahora pedaleando de pie con gesto exagerado no conseguimos que oscile la suspensión y, lo asombroso es que sigue activándose con los obstáculos sin que notemos un golpe inicial ni necesidad de que sean impactos muy grandes, eso si, con este tarado más firme no tenemos una  absorción de pequeños rizados o leves irregularidades como con otras suspensiones más sensibles.

También en subidas algo más rotas notamos que la suspensión se va activando cuando se necesita, pero no tenemos esa sensibilidad de otras suspensiones que dibujan el terreno constantemente. Aun así, la tracción es muy buena, pero no llega al nivel de otras suspensiones más activas. Este hecho mejora hasta cierto punto con la configuración más sensible, cargando la cámara negativa del amortiguador. 

La Epic World Cup no le da la espalda al Down Country

Llegó el momento de probar las capacidades bajadoras de la nueva Specialized Epic WC. Ya fijándonos en su geometría nos queda claro que no se ha descuidado para nada este aspecto. Con un generoso lanzamiento de horquilla de 66,5º y un centro de gravedad bastante bajo, el aplomo que muestra cuando trazamos curvas a alta velocidad por pista es notable.

Y cuando llega el momento de adentrarnos en senderos algo más abruptos también tenemos esa dosis de control que nos otorga una geometría moderna y unas suspensiones que, cuando toca trabajar, lo hacen de una manera muy sorprendente.

Otro punto muy a favor de la manejabilidad en zonas reviradas es su tremenda ligereza, que hace que podamos colocar la bici donde queremos con un leve gesto.

En estas zonas más inclinadas si que echamos de menos una tija telescópica que nos permita movernos con mayor libertad. Por supuesto el cuadro de la Epic WC admite su montaje, ya sea inalámbrica o mediante accionamiento por cable.

La dirección admite la entrada de un segundo cable que puede ser el de la tija o el de un hipotético cambio trasero mecánico.

Respecto al funcionamiento del nuevo grupo Sram XX SL Eagle Transmission hay que decir que la anterior versión tenía poco margen de mejora, pero en Sram lo han encontrado. Uno de los detalles que más nos ha gustado es la posibilidad de regular el mando POD AXS y colocarlo exactamente donde quiere cada usuario. La ergonomía ha mejorado muchísimo, y esta era quizá la única pega que le encontrábamos al grupo anterior.

También pusimos a prueba la mejora anunciada por Sram de los cambios bajo tensión, y la verdad es que hemos “maltratado” bastante el cambio en este sentido sin conseguir un solo fallo.

Otro detalle a destacar es el nuevo escalonado del cassette. En la anterior versión siempre preferíamos la versión 10-50, ya que el 10-52 tenía un último salto muy pronunciado. Ahora el 10-52 tiene un escalonado mucho más lógico y funcional.

Y las nuevas bielas XX SL vienen montadas, en este caso, con el potenciómetro Quarq, que para el tipo de usuario que se le presupone a esta bici es un detalle casi imprescindible.

Los frenos también han hecho gala de un funcionamiento muy bueno, mostrando una potencia más que notable, y más teniendo en cuenta el disco de 160mm delantero. Además, el tacto de las nuevas maneras Sram Level Ultimate es bastante nítido a la vez que dosificable.

Las ruedas Roval Control SL son de lo mejor del mercado y esa combinación de llanta con 29mm internos y neumáticos de gran balón pero con taqueado rodador nos parece excelente. Y de los nuevos componentes Roval Control SL decir que su calidad y acabados nos parecen muy buenos y el manillar, aparte del gran atractivo estético, nos parece muy conseguido ergonómicamente y ha dado muestras de gran rigidez cuando le hemos exigido. Hay que decir que de serie mide 76cm, pero comprándolo por separado mide 78cm, aunque tiene las marcas para cortar si así se prefiere.

Conclusiones finales

Después de una toma de contacto de unos pocos días pero muy intensa podemos decir que la nueva Specialized Epic World Cup nos ha dejado un sabor de boca excelente. Sigue vigente en este modelo la seña de identidad de prescindir de mandos de bloqueo y dejar el trabajo a las suspensiones. También creemos que una vez alcanzado el ajuste óptimo según las preferencias del usuario, no es algo que se vaya a cambiar frecuentemente.

Cada vez es más difícil elegir una bici preferida, ya que la Epic standard sigue teniendo grandes argumentos, al igual que la Epic EVO, y eso sin salirnos de Specialized.

Lo que sí nos queda claro es que la hardtail sale perdiendo en la comparación con la nueva World Cup, a pesar de una pequeña diferencia de peso. De hecho, en Specialized están tan convencidos de ello que la gama alta de las HT desaparece para dejar hueco a las nuevas World Cup.

Lo que está claro es que es una gran noticia que haya diversidad y conceptos nuevos. No todas las bicis tienen que evolucionar y tomar exactamente el mismo camino ya que hay muchos tipos de usuarios con prioridades y estilos diferentes, y el hecho de que el abanico se amplíe siempre es positivo.

Specialized S-Works Epic World Cup: especificaciones, peso y precio

• Cuadro: S-Works Fact 12m Carbon, WCID suspension design
• Horquilla: Rock Shox SID SL Ultimate Brain
• Sillín: Specialized Body Geometry S-Works Power
• Manillar: Roval Control SL integrated cockpit, 76mm
• Frenos: Sram Level Ultimate
• Cambio: Sram XX SL Eagle Transmission
• Pulsador: Sram POD AXS
• Cassette: Sram CS-1299, 10-52
• Cadena: Sram XX SL Eagle
• Pedalier: Sram XX SL, Quarq power meter, 34T
• Llantas: Roval Control SL, 29mm, 24h
• Bujes: Roval Control SL, DT Swiss 180 internals
• Radios: DT Swiss Aerolite straight pull
• Neumático del: Specialized S-Works Fast Trak T5/T7, 29x2,35”
• Neumático Tras: Specialized Renegade Control T5, 29x2,35”
• Tija: Roval Control SL
• Peso: 9.530g
• Precio: 12.500€

Aquí puedes ver el resto de montajes y precios de la nueva Epic WC 2024.