Vídeo-Test de la Pinarello Dogma XC ¿la doble más racing del mercado?
Aunque esta Pinarello Dogma XC lleva un par de temporadas rodando y ganandolo todo en el circuito profesional de XCO no ha sido hasta ahora cuando la marca la ha presentado de manera formal. Pinarello nos invitó a su puesta de largo en la localidad italiana de Riva del Garda y allí, junto a los responsables del proyecto que nos explicaron todo sobre ella, pudimos probarla.
Pinarello Dogma XC: diseñada con el único objetivo de ganar
Lo normal cuando se diseña una bici es que la marca piense en el mercado y utilice la competición como escaparate, en Pinarello lo han hecho al revés. an construido una bici a la medida de sus corredores, concretamente Tom Pidcock ha estado involucrado en el proceso de creación de la Dogma XC. Pauline Ferrand Prevot ha sido la impulsora de la versión rígida.
Tanto es así, que nos confesaron en Pinarello que la bici no ha sido probada por más riders que ellos mismos, y que éramos los primeros al margen del proyecto en probar la bici, estando muy interesados en el feedback que les pudimos proporcionar.
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Por qué es importante la rigidez de un cuadro ¿cuándo es demasiado?
La Dogma XC es una bici puramente de carreras. Según las directrices marcadas por Pidcock, han renunciado a recorridos mayores de 100mm en el cuadro. La versión que sale a la venta dispone de 90mm de recorrido trasero y 100mm de recorrido delante. Los corredores si tendrán la posibilidad de, cambiando amortiguador y horquilla, disponer de 100mm detrás y horquilla de 120mm en los circuitos que lo precisen.
Buscaban una bici tremendamente rígida y reactiva. Es por ello que llegaron al diseño definitivo con ese triángulo adicional en la zona del pedalier. En esa misma zona podemos observar que el punto de giro principal del basculante está realmente sobredimensionado, así como las vainas. Buscando con ello una trasera muy reactiva.
Donde sí han seguido el camino más común últimamente es en el sistema de suspensión. Monopivote y sin articulación trasera, confiando en la flexión del carbono, simplificando y aligerando el sistema.
En cuanto a la geometría, encontramos en nuestra unidad de pruebas, que es una talla M, un ángulo de dirección de 67,5º y un ángulo de tubo vertical de 75,45º, unas vainas realmente cortas con 427,5mm y un reach de 455mm. También destaca un pedalier bastante bajo de 323mm de altura.
Hace un tiempo nos hubiera parecido una geometría estilo Down Country, pero viendo por donde se están moviendo las cifras últimamente, nos parece una geometría bastante equilibrada, alejada de experimentos.
Lo que sí hace que la posición en la bici sea muy radical es la angulación de -18º de su cockpit integrado que, unido a una pipa de dirección corta de 90mm, hace que estemos bastante inclinados hacia delante.
Un montaje a la altura de la Copa del Mundo
Nuestra bici de pruebas, ademas de llevar los colores de la bici de Tom Pidcock (existe también en colores negro y rojo), viene montada de tal manera que bien podría estar en la linea de salida de un mundial, aunque la elección de montaje difiera bastante de lo utilizado por Pidcock y Pauline en sus monturas.
Para empezar se recurre a Fox para las suspensiones, con la nueva y flamante Fox 32 StepCast, con su llamativo puente invertido, y amortiguador Fox Float SL, ambos en versión Factory Kashima. Las suspensiones cuentan con tres posiciones de compresión comandadas por mando remoto en el manillar.
El ecosistema Fox lo completa la tija Fox Transfer SL, también en versión Kashima, que ofrece 100mm de recorrido.
Para el grupo lo mejor de Sram, con su XX SL Eagle AXS. Eso sí, en los frenos se recurre a los Shimano XTR.
Las ruedas son las DT Swiss XRC1200 Spline, con neumáticos Maxxis Rekon Race. Aquí se recurre a montar dimensiones diferentes delante y detrás, con 2,35” para la rueda delantera y 2,25” detrás.
Y la guinda del pastel la pone el espectacular cockpit integrado MOst Talon Ultra XC, con unas formas espectaculares y bastante radicales.
Nuestra toma de contacto con la Pinarello Dogma XC
Cuando acudimos a hacer los ajustes básicos de la bici no pudimos dejar de admirar una bici que nos parece realmente bonita. Pocas marcas como Pinarello saben dar ese toque estético de distinción sin dejar de ser elegantes.
En vivo, destacan por supuesto esas formas del cuadro, con su triángulo adicional, pero también su cockpit integrado con el cableado por el interior le da un acabado espectacular.
También hay un gran trabajo de diseño en su doble bieleta o, mejor dicho, bieleta y extensor del amortiguador, que encajan perfectamente y se acoplan con la suspensión en reposo.
Hicimos los ajustes de suspensiones y, ya en parado, nos pareció que el tacto de la suspensión iba a ser bastante firme. Colocamos mandos a nuestro gusto y nos llamó la atención la configuración de mando de tija y de bloqueo remoto, ambos en la parte izquierda y en línea uno al lado del otro. Ya hemos comentado en muchas ocasiones que la configuración perfecta de estos dos mandos es realmente complicada, si es que existe, y aunque visualmente puede chocar la disposición que trae la Dogma, la verdad es que no funciona mal, teniendo muy a mano el mando de la tija que es el que usamos de manera más frecuente y a veces de manera apresurada.
La gente de Pinarello nos tenía preparada una primera ruta muy variada donde había un poco de todo para probar la Dogma XC en todas las situaciones. Arrancamos a orillas del Lago di Garda, así que, tras unos primeros kilómetros llanos, que nos sirvieron para hacernos un poco al manejo de la bici, tocaba subir.
Lo primero a destacar es esa posición muy de ataque que adoptamos debido a las dimensiones del cockpit y a que no llevábamos ningún espaciador bajo el mismo. La verdad es que a la Pinarello le sienta bien ir de esta manera ya que disfrutamos de una bici con una aceleración tremenda y una transmisión de energía inigualable.
En las primeras subidas por asfalto o pistas muy lisas pudimos comprobar como, con las suspensiones bloqueadas, la bici transmite toda nuestra energía y notamos como cada vatio se traduce en avance. Se percibe claramente la rigidez del cuadro cuando pedaleamos de pie y, con esa posición tan agresiva, es lo más parecido a estar sobre una bici de carretera.
Una vez que entramos en zonas algo más irregulares pudimos ver que la sensibilidad y absorción de pequeñas irregularidades no va a ser el fuerte de esta bici.
De todas formas, comprobamos que el cable de bloqueo trasero estaba muy tenso y afectaba tanto a la posición intermedia, que estaba demasiado firme, como a la de abierto, que no estaba ofreciendo toda la sensibilidad que tiene. Una vez solucionado el ajuste, el funcionamiento fue muy bueno, con las tres posiciones bien diferenciadas, también en la horquilla, donde se diferenciaba bastante la posición intermedia respecto a la abierta.
Aun así, y tras unos cuantos kilómetros de pedaleo en terrenos más o menos irregulares, recurrimos casi todo el tiempo a las suspensiones abiertas, ya que el tacto es bastante firme en la trasera y no notamos apenas pérdida de energía por oscilación de la trasera, recurriendo a la posición intermedia o al bloqueo en zonas donde pedaleábamos de pie.
ADN racing y diversión en una misma bici
Llegamos a las zonas más complicadas del recorrido y la Dogma XC nos fue demostrando sus capacidades. A pesar de no tener suspensiones de largo recorrido, los impactos de cierta entidad son absorbidos con suficiencia. En la trasera tenemos un tacto bastante progresivo que no se arruga ante impactos fuertes y la suspensión delantera aprovecha de manera sobresaliente sus 100mm, pues ofrece una sensibilidad inicial bastante buena y, al mismo tiempo, ofrece soporte suficiente para terrenos complicados.
En cuanto a la rigidez de la horquilla no hay nada que objetar. Estamos cada vez más acostumbrados a horquillas con barras de 34mm o incluso 35mm en bicis de XC, y es cierto que le dan a la bici una gran precisión, pero la nueva Fox 32 StepCast ha mejorado mucho en este apartado. Además, la elevada rigidez del cuadro y de su cockpit integrado compensan de sobra las mínimas flexiones que pueda tener la horquilla y en todo momento sentimos un gran control de la dirección y precisión en la trazada.
Nos sorprendimos nosotros mismos cuando bajando por senderos técnicos y bastante accidentados nos encontramos disfrutando de una bici que, aunque no parece la más indicada para ello, entre otras cosas por la posición tan racing que adoptamos en ella, los cierto es que invita a jugar ya que la sensación de control y agilidad que nos aporta la Dogma XC es muy alta.
También en estos terrenos contamos con la inestimable ayuda de su tija telescópica Fox Transfer SL. Esta tija la hemos probado en varias ocasiones y algunas veces no nos ha terminado de convencer debido a sus dos únicas posiciones, pero siempre ha sido en versiones de largo recorrido, donde es obligatorio bajar mucho para que no se suba de vuelta si no llegamos al fondo. Pero esta versión con 100mm de recorrido es perfecta para XC y, a pesar de esas únicas dos posiciones, contamos con una tija muy ligera y con un funcionamiento cuyo equilibrio entre suavidad y velocidad es de lo mejor del mercado.
Conclusiones
No ha sido mucho tiempo, pero la Pinarello Dogma XC nos ha dejado un gran sabor de boca. Esperamos disfrutarla en el futuro durante más tiempo, pero ya nos ha mostrado sus principales virtudes.
Pocas bicis hay con un espíritu más racing que la Dogma XC. Es una bici para aquel que disfrute de la velocidad y de exprimirse al máximo en cada salida, y si puede ser con un dorsal mejor que mejor, ya que ese es su hábitat natural.
Nos hace volver la vista al pasado, donde las bicis de XC eran bastante más agresivas, pero con la ventaja de una geometría moderna y una tija telescópica. Lo mejor de ambos mundos para construir la bici más rápida posible.
Especificaciones, peso y precio
- Cuadro: Toray M40 J
- Horquilla: Fox 32 SC Factory Kashima 100mm
- Amortiguador: Fox Float SL Factory Kashima 190x45
- Grupo: Sram XX SL Eagle AXS
- Frenos: Shimano XTR
- Ruedas: DT Swiss XRC1200 Spline
- Neumáticos: Maxxis Rekon Race EXO TR 2,25” / 2,35”
- Tija: Fox Transfer SL Kashima, 30,9, 100mm
- Manillar: MOst Talon Ultra XC
- Peso: 10,45kg (según fabricante)
- Peso cuadro: 1,75kg +252g (amortiguador)
- Precio: 13.500€
- Precio kit cuadro más amortiguador: 6.000€