¿Puede Mathieu van der Poel ganar el Giro de Italia 2022?
A pocas horas del inicio de la corsa rosa, Mathieu van der Poel llega a la salida de Budapest con el objetivo de hacerse con la primera maglia rosa. ¿Hasta dónde podrá aguantar la bestia neerlandesa?
Nuevos objetivos para Mathieu van der Poel
Tras cerrar una gran temporada de clásicas en la que ha conseguido alzarse con su segundo Tour de Flandes como pieza más cotizada, Mathieu van der Poel fija ahora su mirada en el Giro de Italia 2022.
El plan inicial parece muy claro. Aprovechar la primera etapa, en esta ocasión una jornada en línea entre Budapest y Visegrad de 195 km y perfil prácticamente llano salvo el final, la típica trampa que suelen incluir los organizadores de la carrera italiana que finaliza con el ascenso hasta el castillo de la ciudad húngara de algo más de 5 kilómetros con unos porcentajes tendidos pero donde un corredor de la potencia del ciclista de Alpecin-Fenix bien podría hacer valer su poderío para alzarse con la victoria de etapa y el codiciado premio de la primera maglia rosa.
Resistir al máximo
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A partir de ahí el objetivo sería mantener el preciado jersey el mayor tiempo posible. Una labor para la que hemos visto en estas semanas previas a van der Poel entrenando sobre la bici de contrarreloj, una disciplina a la que el corredor neerlandes apenas presta atención.
Sin embargo en esta ocasión se hace necesario ponerla en práctica para lidiar con la segunda etapa, una crono de apenas 9,2 kilómetros pero en la que los dos últimos resultan tremendamente explosivos con un duro repechón de 300 m al 10% que continúa picando hacia arriba hasta la llegada. Un trazado donde Mathieu puede hacer valer de nuevo sus cualidades para conservar el rosa.
Superados los dos primeros escollos, el tercer parcial debería ser un mero trámite, con una etapa totalmente llana que parece abonada al sprint y donde los velocistas puros deberían ser quien marquen la pauta.
Tras abandonar Hungría, el pelotón disfrutara de la primera jornada de descanso, en la que la carrera se traslada hasta Sicilia para afrontar en la cuarta etapa el primer contacto con la montaña con la subida al Etna ¿Podrá van der Poel salvar este escollo?
A su favor está que se trata de la única dificultad montañosa del día y, en esta ocasión, se asciende por una vertiente de porcentajes más amables. Sin embargo, hablamos de más de 22 kilómetros cuesta arriba donde las características de Mathieu, un clasicómano de 75 kg, aunque, tratándose de un único puerto y con la forma que ha venido demostrando, quién no nos dice que este bestia no nos sorprende llegando junto a los mejores.
Todo debería depender de la vigilancia que se produzca entre los favoritos a la victoria final y las ganas de medir sus fuerzas que demuestren en la ascensión al coloso siciliano.
¿Podría Mathieu van der Poel ganar el Giro de Italia 2022?
En muchas ocasiones leemos comentarios en las redes sociales que no ponen límites a las capacidades del ciclistas de Alpecin-Fenix, sobre todo por quienes lo comparan con su eterno rival Wout van Aert, que ya ha demostrado sus cualidades en todo tipo de terreno y que nos deslumbró en el Tour de Francia del año pasado ganando nada menos que en una cima tan mítica como es el Mont Ventoux. También hay quienes buscan la comparación con ciclistas de la talla de Valverde o Alaphilippe, que ya han demostrado un notable desempeño en grandes vueltas, de hecho, el murciano cuenta con una Vuelta a España en su haber y el francés estuvo en la lucha por el Tour de Francia de 2019 hasta la antepenúltima etapa.
Sin embargo, son ciclistas de corte muy distinto a van der Poel y van Aert. Tanto Valverde como Alaphilippe son corredores de apenas 60 kg, lo que les permite desenvolverse con soltura en la alta montaña aunque su condición de ciclistas más explosivos, capaz de desatar una potencia descomunal en esfuerzos más cortos sea el parámetro más complicado con el que tienen que lidiar en las grandes vueltas cuando se trata de afrontar subidas de cerca de dos horas a un alto ritmo sostenido.
Por su parte, van der Poel y van Aert también son corredores capaces de aplicar una potencia descomunal en esfuerzos cortos, repitiendo cambios de ritmo una y otra vez gracias a una gran fuerza muscular que queda patente en los más de 75 kg que han de mover ambos. Unas cualidades que en subidas tendidas o en los repechos de hasta un par de minutos que puedan encontrar en territorio de clásicas es una ventaja, supone un lastre considerable cuando se afronta puertos donde se trata de mantener un ritmo alto durante más de 20 o 30 minutos.
A la búsqueda del ciclamino
La lucha por el jersey fucsia que reconoce en el Giro de Italia al líder de la clasificación por puntos es, sin embargo, un objetivo mucho más asequible para un Mathieu van der Poel que cuenta con terreno de sobra, en especial a lo largo de la segunda semana con varias etapas ratoneras y con finales complicados en los que hacer valer su clase para ir sumando puntos con los que conquistar esa codiciada prenda.
De lo que sí estamos seguros es de que el genio neerlandés no pasará desapercibido a lo largo de esta corsa rosa y no dudamos que pondrá la salsa en más de una etapa.