Push Industries lanza un nuevo cartucho para horquillas RockShox
Las RockShox Pike, Lyrik y Boxxer pueden montar este cartucho que mejora la tracción y la sensibilidad.
Además, el control y el ajuste son parámetros que el ciclista puede regular de forma más fina, más precisa en las suspensiones delanteras del fabricante norteamericano.
El cartucho Push HC97 para modelos RockShox
Desde Push son contundentes en sus afirmaciones: tras sus creaciones para suspensiones en modelos anteriores, la demanda social que sentían se concentraba en los amortiguadores RockShox. Por ello, durante meses han destinado el músculo de sus equipos de innovación y desarrollo para crear un producto como este HC97. Este cartucho parte de un diseño totalmente nuevo y no se trata de ningún restyling o versiones de cartuchos anteriores.
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Fabricado y ensamblado en las instalaciones de Push Industries en Colorado, incorpora 28 clics de ajuste externo de compresión de baja velocidad, y otras 28 de alta velocidad, con rebotes Revalve Shims. Desde hoy ya está disponible e nivel mundial a través de la web de Push Industries, así que si tienes uno de estos modelos de RockShox medítalo. Eso sí, prepara 220€, que es su precio de venta oficial.
El Push HC97: analizamos más a fondo este cartucho para RockShox
Los amortiguadores de mountain bike no son solo muelles, ni vástagos que entran en brazos sin más, sino que internamente son relativamente complejos. Optimizar todas estas complejidades, todos estos componentes y pequeños elementos, mejora enormemente el resultado de absorción de irregularidades y, por lo tanto, la respuesta de la horquilla. Ese es el objetivo del cartucho HC97, reducir lo que se conoce como “histéresis”: los desequilibrios en bajas o altas velocidades de una suspensión.
Para hacerlo más llano, se trata del retraso, de la respuesta del amortiguador. Push lo basa en el diseño de la válvula de su cartucho, que en su parte interna tiene una especie de cuña que regula el flujo de fluido. Su diseño, llamado “Shim-Less” lo hace más suave, por lo que en terrenos agresivos desencadena respuestas más cómodas para el ciclista, con más control para sus manos.
Con el número de puntos de ajuste, se convierte, eso sí, en una ciencia conocer el punto idóneo terreno a terreno. Es un cartucho para muy expertos, para ciclistas muy exigentes en el comportamiento de sus suspensiones.
Hace no demasiados días te explicábamos más y mejor el Charger 2.1 de RockShox. El original y que viene de serie funciona genialmente bien. Pero este cartucho de Push permite mayor regulación de baja y alta velocidad, así que se trata de café para los muy cafeteros.
Con este sistema complejo tan maduro, parece cuestión de tiempo que Push Industries cree una carcasa que albergue todo esto, y saque al mercado sus propias suspensiones.