Qué comer para montar en bici cuando aprieta el calor
Repasamos hace escasos días la mejor manera de vestir en situaciones de calor, habituales en la temporada estival que actualmente vivimos. Muchas zonas de España viven estos meses en temperaturas cercanas y superiores a los 30ºC de manera constante, un clima ante el que hay que tomar medidas también a nivel alimenticio. Y es que nuestra nutrición habitual para cualquier salida a lo largo del año, puede no ser la más adecuada cuando el sol quema en pleno mes de agosto. Es por ello que hemos decidido realizar este artículo, que sirva como guía para aquellos bikers que no se separen de su bici ni en las condiciones más adversas.
Alimentación ciclista con calor: qué evitar
Un alimento que tiene muchos beneficios, también para la práctica deportiva, es la fibra. Sin embargo, en situaciones de calor deberemos optar por no ingerir comidas ricas en ella. La razón es que su consumo nos producirá mucha sed, lo que unido a la deshidratación habitual que las altas temperaturas incrementarán darían como resultado un escenario poco beneficioso para nuestro rendimiento y nuestra comodidad sobre la bici.
Otro hábito desechable en las circunstancias que tratamos hoy es una ingesta excesiva en los momentos previos a nuestra salida en bici. Si bien es necesario un consumo de nutrientes que nos aporten la energía necesaria para el esfuerzo a realizar, una cantidad exagerada destinará demasiada atención de nuestro cuerpo al trabajo gástrico necesario para digerirla, por lo que nuestro rendimiento se verá mermado. Además, la sensación de sed aumentará considerablemente.
Alimentación ciclista con calor: qué es recomendable
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Tanto los barritas energéticas como los geles son dos opciones que, si bien solemos emplear durante todo el año, viven en el verano su estación estrella. Ambas opciones nos permiten medir la ingesta calórica adecuada sin pasarnos, sufriendo los problemas relatados arriba.
En los momentos previos a la salida, los cereales, las tostadas e incluso las papillas infantiles, de fácil digestión, son alimentos óptimos para lo que buscamos. A la vuelta a casa lo más indicado es el consumo de hidratos de carbono, presentes por ejemplo en la pasta, que ayudarán a la recuperación muscular, así como de frutas, legumbres y verduras, que repondrán el agua y los minerales consumidos en el ejercicio.