Qué pasará en la última semana del Tour de Francia
El Tour de Francia 2023 llega a su última semana cumpliendo todos los pronósticos, con los grandes favoritos a la victoria final: Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard en un margen de tan sólo 10 segundos. Todo puede ocurrir en una semana final que incluye dos durísimas etapas de montaña y la única contrarreloj de la carrera.
Todo por decidir en la tercera semana del Tour de Francia 2023
Tras la desilusión que nos llevamos en un Giro de Italia, que a priori se anunciaba espectacular para terminar convirtiéndose en una carrera con escasa competitividad donde únicamente las últimas etapas añadieron algo de salsa, el Tour de Francia vuelve a hace honor a su categoría de carrera más grande del mundo habiéndonos deparado en estas dos semanas que lleva ya disputadas un grandísimo espectáculo, con algunas jornadas auténticamente memorables.
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No olvidemos que esto empezó en el ya lejano Bilbao con una etapa nerviosa y de intenso final a la que siguió ese trampantojo de Clásica de San Sebastián. En ambos casos, pudimos ver a un Tadej Pogacar ambicioso desde el primer momento. Sin embargo, la llegada de los Pirineos puso de relieve la fortaleza de un Jonas Vingegaard que había permanecido agazapado y soltó una tremenda dentellada que acusó severamente el esloveno. De hecho, a estas alturas de Tour, es el ataque que más rédito ha conseguido.
Una primera etapa de montaña que parecía dejar a Pogacar contra las cuerdas, hecho que trató de aprovechar Jumbo-Visma con un potente órdago en plenas rampas del Tourmalet con el que trataron de sentenciar la carrera. Movimientos y tácticas perfectas pero no contaban con que lo del ciclista de UAE Team Emirates apenas fue un mal día, de hecho, sería Tadej quién terminaría atacando, logrando recuperar gran parte de la ventaja obtenida por Vingegaard el día anterior.
Desde aquí, la carrera ha pasado a una situación más convencional de control entre ambos y medir las fuerzas, lo que no ha evitado que presenciáramos intensos ataques de Pogacar en escenarios icónicos como Puy de Dôme o Joux Plane pero que, en la práctica, han resultado infructuosos permaneciendo la carrera en empate técnico.
La tercera semana
Dos etapas de montaña auténticamente salvajes y la única crono que el Tour de Francia 2023 incluye es todo lo que resta de aquí a París. De entrada, visto lo visto en las últimas etapas de montaña es previsible que las diferencias obtenidas mañana sean muy relevantes de cara a la general.
A priori, las diferencias no deberían ser notables por los escasos 22,4 km del recorrido. Sin embargo hay que tener en cuenta que esto incluye el ascenso a la Cote de Domancy, recordada por quienes presenciasen el histórico Mundial de Ciclismo de 1980 en el que Bernard Hinault consiguió hacerse con el maillot arcoíris. Una subida con dos kilómetros durísimos y que sólo es parte de los 6 últimos kilómetros de la etapa en constante ascenso.
A esto hay que sumar el desgaste acumulado de las dos semanas previas y el venir del día de descanso. Un cúmulo de circunstancias que puede provocar resultados inesparadso en dicha crono. Pero es que, al desgaste de la misma, habrá que sumarle la que, seguramente, podamos calificar como etapa reina de la carrera, con final en Courchevel tras los ascensos a Saisies, Cormet de Rosselend, Longefoy y el Col de la Loze.
El desgaste de un día tan exigente y decisivo como la contrarreloj podría deparar que alguno de los favoritos hiciera aguas. Por último, casi a las puertas de París, metafóricamente hablando, aún quedará la etapa a través de los Vosgos con última ocasión para quemar las naves.
¿Qué va a pasar? Realmente, la partida de poker entre Pogacar y Vingegaard es tan intensa que ni en sus gestos ni en su actitud somos capaces de encontrar señal alguna de debilidad. En estos momentos podríamos afirmar que Jonas Vingegaard, pese a su exigua ventaja en la clasificación es quién tiene la carrera bajo control. Ha dado la senasción de tener tomada la medida a las arrancadas de Pogacar, sabiendo cuando salir a su rueda y cuando ceder unos metritos para después, a su propio ritmo, ir neutralizando las diferencias.
Un nivel de autoconfianza que va a ser complicado quebrar pese a que Pogacar no resigna a segur con su táctica de acoso constante con el añadido de contar con un sólido Adam Yates cuya proximidad a al podio podría ser utilizada por UAE Team Emirates a modo de táctica. A título personal pensamos que esta táctica de guerrilla del esloveno en algún momento va a dar su fruto y, en el instante que se rompa la goma, la diferencia va a ser realmente importante, aunque es tan sólo una intuición visto el lenguaje corporal de ambos y la forma de encarar las partes decisivas de las etapas que hemos visto estos últimos días.
Los otros
Todos damos por seguros los dos puestos de honor del podio y, aunque siempre podría producirse un desfallecimiento que dejara una de las plazas líbres, la lucha por el tercer escalón también parece que nos va a deparar buenos momentos.
Con un Jai Hindley que va claramente a menos, el podio parecía afianzarse para Carlos Rodríguez hasta que, nuevamente, Adam Yates se ha metido en la pelea. Sin embargo es un objetivo que choca con su labor de ayudar aa Tadej Pocacar por lo que es de esperar que acabe decidiendo. Si ahora tuviéramos que apostar no dudaríamos en hacerlo por el sexitano quién ya demostró en La Vuelta del año pasado su pundonor en las últimas jornadas y está sabiendo sufrir para ceder lo mínimo posible con los dos monstruos.
Hablando de ciclistas españoles, es una pena que Pello Bilbao no esté mostrando la misma capacidad de aguante. Con el top 5 ya descartado, deberíamos ver al vizcaíno manteniendo la concentración para lograr acabar entre los 10 primero de la general, algo que sí parece plenamente a su alcance. Al otro que nos apetece seguir viendo es a Mikel Landa que, una vez perdidas todas las opciones de cara a cosechar una buena general, se ha ido colando en las distintas fugas. Ahora sólo le falta tener uno de esos días maravillosos que nos suele regalar de vez en cuando y poder regalar a los feligreses de esa religión llamada landismo un momento de gloria.
En cualquier caso, a una semana para la conclusión, ya podemos sentenciar que en este 2023 estamos viviendo un Tour de Francia para recordar, con un buen número de momentos de ciclismo pata negra.