Marianne Vos resucita la polémica sobre las posiciones prohibidas por la UCI
La ciclista neerlandesa Marianne Voss fue descalificada tras haber usado durante unos segundos la posición aerodinámica con las muñecas sobre el manillar.
Le quitan la victoria a Marianne Voss por rodar en esta posición: repasamos algunas de las últimas prohibiciones
Ya prácticamente habíamos olvidado que hace año y medio la UCI legislaba para prohibir las posiciones peligrosas sobre la bici, en concreto para evitar que los ciclistas utilizaran en los descensos la conocida posición bicho bola o super tuck, sentados sobre el tubo horizontal y el pecho pegado al manillar.
También se eliminaba entonces la posición que adoptaban muchos corredores en terreno llano, consistente en apoyar los antebrazos sobre la parte horizontal del manillar como si se llevara un acople de contrarreloj invisible.
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Sin embargo, el subconsciente a veces juega malas pasadas como le sucedió ayer a Marianne Vos durante la disputa de Postnord Vårgårda WestSweden. La ciclista de Jumbo-Visma se impuso en la llegada de la prueba sueca a Audrey Cordon-Ragot y Pfeiffer Georgi, aunque le duraría poco la alegría.
Los jueces-árbitro tomaban la decisión de descalificarla por haber utilizado una posición no permitida, en este caso, la mencionada con los antebrazos sobre el manillar. Apenas fueron unos segundos, en los momentos decisivos de la prueba cuando se estaban sucediendo los ataques a falta de algo menos de 13 km para la conclusión. Una acción que pasó desapercibida para la mayoría pero no para los comisarios que decidieron excluir a la ciclista neerlandesa.
Esta acción reaviva la polémica de ciertas normas, para muchos ciclistas absurdas, sobre las que regula la UCI, como esta acerca de las posiciones que se pueden adoptar sobre la bici o la que define la altura máxima de calcetín que pueden utilizar los ciclistas. Mientras, los profesionales echan en cara al máximo organismo internacional que no ponga más énfasis en regular las condiciones de seguridad de las llegadas.
Esto ocurre cuando hace unos días se vivió una caída masiva durante la disputa de la segunda etapa de la Vuelta a Burgos donde un paso de peatones elevado a 500 m de meta, en plena bajada, provocaba que el corredor David Dekker de Jumbo-Visma que se preparaba para disputar la etapa perdiera el control yéndose tras él al suelo en una situación de altísima velocidad un buen montón de ciclistas más, lo que supuso sumar 6 abandonos en la prueba burgalesa.
Durante el año y medio que lleva en vigor la prohibición de adoptar posturas peligrosas sobre al bici, los ciclistas han tratado de llevar al límite la norma para seguir disfrutando de las claras ventajas que se obtienen mediante su empleo.
Hemos visto como la moda de los manillares estrechos y con las manetas giradas hacia el interior se hacía más común entre los rodadores buscando reducir su resistencia al viento. También vimos algún invento como el manillar Speeco AAB que lució el ciclista neerlandés Jan-Willem van Schip, que fue prohibido a los pocos días por la UCI.
En los descensos también se han visto posiciones al límite con corredores apenas rozando la punta del sillín para entrar dentro de los parámetros que dicta la normativa o el recordado uso de una tija telescópica por parte de Matej Mohoric para hacerse con la victoria en la última Milán-San Remo.