6 maneras de reducir la fricción de tu transmisión

A quién no le ha aullado su transmisión en algún momento, a quién no le ha sonado a chatarra un sistema que costaba centenares de euros. La fricción de tu transmisión es la forma que tiene para avisarte de que algo va mal. Porque no, no debe hacer ruido, y a veces no basta con un buen lubricante ni con rodamientos cerámicos, porque si no aplicas ciertos criterios y cuidados, no mejorará. Te damos 6 consejos para dejar de escuchar esa música tan horrorosa en la transmisión de tu bici o mountain bike.

6 formas para que tu transmisión mejore y reduzca el ruido

El primer consejo seguro que dices que lo sabías: limpiar y lubricar. Sí, es lo primero que piensa un ciclista cuando nota que su desarrollo hace ruido. Pero no basta con conocer la teoría. En primer lugar, limpia pero con cuidado. No uses maquinaria de agua a presión porque puedes destrozar algún componente y, como mínimo, lo vas a desajustar. Y lubrica tras cada limpieza y antes de cada saluda. Sobre los lubricantes, hay miles, pero ten en cuenta que lo mejor es usar uno de calidad y durabilidad, porque de nada sirve que tus rodamientos cerámicos vayan como la seda durante 50 kilómetros y a partir de ahí comiencen a chillar. Busca un lubricante de buena durabilidad y aplica las cantidades recomendadas.

La cadena es una gran olvidada. Hay ciclistas que no saben lo que es cambiar una cadena, sólo aplicarle lubricante y poco más. Pues bien, una cadena nueva o bien cuidada te aporta hasta 4 vatios más. Piensa que es la correa que transmite y aplica toda tu potencia.

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¿Has visto algunas bicis que llevan unas poleas o unas roldanas del tamaño de tu mano? Pues no te asustes y toma nota, porque poleas de mayor tamaño (que además suelen estar fabricadas con rodamientos cerámicos) mejorar muchísimo la potencia y reducen la banda sonora de tu transmisión a cero. Con un buen lubricante, estos engranajes no te darán ni un ruido. Aquí puedes echarle un ojo a las Kogel Kolosos.

A menudo lubricamos lo que vemos, pero no engrasamos lo que no vemos. Engrasar los cojinetes y partes internas de un desarrollo periódicamente es también un acto imprescindible. Porque esa partes sin grasa van a empezar a rozar y a hacer esos crujidos metálicos desafinados. Engrasa bien, es importante.

El quinto consejo es que utilices un eje de pedalier de alto rendimiento y unas bielas lo más largas posibles en función de tu talla. Este tipo de pedalier es más eficiente y transmite mejor la potencia de tus piernas, haciéndola más transicional y menos brusca, lo que evitará forzar la cadena y hacerla incluso saltar repentinamente de corona en corona. Eficiencia significa mejor cadencia y menos ruido.

Y, por último, utiliza desarrollos altos. No te vamos a decir que pongas un plato más grande, de más dientes, porque igual tu desarrollo te va bien, aunque también es un consejo para reducir ruidos y mejorar potencia. Pero sí que ruedes con piñones altos siempre que puedas. Si usas monoplato es algo más complicado, pero también considéralo. Si vas todo el tiempo en piñón pequeño, igual va siendo hora de meter algunos dientes más en el plato, porque vas sobrado.

Síntesis para menor fricción en tu transmisión

El resumen es sencillo: para reducir el ruido y mejorar la eficiencia de la transmisión de tu bicicleta o mountain bike, toma nota: lubricación, engrase, limpieza, los mejores componentes que te puedas permitir, y pedalada profesional.

Con esto vas a ver que ya no será un quebradero de cabeza salir a rodar con música de cola a violín desafinado. Además, el cuidado de la transmisión hará que te dure más y funcione mejor y, aunque parezca obvio e incluso absurdo, a menudo olvidamos que son vatios que tiramos por la borda.