¿Porqué deberíamos reparar y mejorar nuestra
mountain bike durante el
invierno? Es obvio que las averías vienen cuando vienen, pero, ¿porqué esperar a la avería? Tenemos tiempo durante el año de hacerle una revisión a nuestra mountain bike y nosotros estamos convencidos que el invierno es la mejor época para hacerlo.
Si durante todo el año estuviste haciendo rutas o participando en competiciones, es más que probable que necesites hacerle un mantenimiento y sustituciones de las piezas que más desgaste sufran en una mountain bike. Principalmente pastillas de freno, cadenas, líquido de frenos, cubiertas, entre otros.
Si te arriesgas a esperar a la primavera puede que te encuentres con una larga espera de recambios para tu mountain bike que hará que permanezcas durante varios días o incluso semanas alejado de tu deporte favorito.
El hecho de realizar una actualización de componentes y mantenimiento básico de tu bicicleta durante el invierno no solo significa que la tendrás a punto para comenzar la primavera rodando por los carriles, sino que también tienes una alta probabilidad de ahorrarte un dinero, con descuentos y promociones.
Si compruebas en internet, podrás encontrarte un montón de ofertas de tiendas on-line que están ofreciendo productos en stock y todos ellos a precio muy reducido para venderlo pronto y poder ofertar los nuevos materiales. Además de los grandes descuentos, si andamos con ojo podremos encontrar unos cupones de descuento, que abaratan aún más el producto que estamos buscando. Hay ciertas empresas que determinados días ofrecen los gastos de envío gratuitos, etc.
También hay que andarse con precaución y saber lo que estamos comprando. Puedes encontrar multitud de ofertas en las que verás una nota diciendo: "Leer detalladamente las características del producto y asegúrese que es compatible con su mountain bike". Por ello antes de comprar debemos conocer todos los componentes de nuestra bici.
Si tienes que realizar alguna modificación de alguna pieza o algún mantenimiento que conlleva varios días. Ésto le hará que te olvides de tu mountain bike durante mucho tiempo. Por ello es mejor efectuar todos esas revisiones durante el invierno. Para aprovechar los días malos con lluvia y/o frío y quedarnos en casa haciendo un poco de rodillo. Si lo haces así podrás disfrutar de tu Mountain Bike en cuanto llegue el buen tiempo.
Es buen momento para iniciarse en cómo reparar tu propia Mountain Bike. Actualmente hay muchos libros, artículos de prensa y vídeos en internet que te explican cómo hacerlo, simplemente es cuestión de tiempo y ganas de aprender. Al final podrás hacer tú mismo el mantenimiento de tu propia bicicleta y además te ahorrarás un dinero.
Inicialmente tendrás que hacer un desembolso para comprar las
herramientas especiales necesarias, pero tienes que verlo como una inversión a largo plazo. Además, a veces, hacer tu propio mantenimiento te hace entender mejor el funcionamiento que desempeña cada pieza de tu bicicleta.
¿Tienes la cabeza que te va a explotar con ese
ruidito que no se le quita a tu mountain bike? Es hora de ver de dónde proviene ese ruido.
Al principio solemos pasarlo por alto, pero poco a poco va a más, y puede llegar a ser muy molesto. Cuando llega el invierno es momento de ver de donde proviene, desmontar y analizar el problema del crujido. Quizás pueda llegar a problemas más serios en un futuro.
Con las cubiertas tenemos el mismo problema. Cuando vas a salir a entrenar te das cuenta que ha perdido un poco de aire. La causa principal de ello es una micro-fuga, un pichazo muy pequeño. También solemos pasarlo por alto y estamos continuamente inflando la rueda. El invierno es un buen momento para revisar las cubiertas, en caso necesario, cambiarlas, deshacerse de los restos secos del líquido sellante, colocar un nuevo fondo de llanta, y añadir nuevo liquido sellante.
Realizando las reparaciones y mejoras comenzarás el nuevo año muy ilusionado con ganas de lucir tu bicicleta en perfectas condiciones.
¡Ojo! el invierno tan sólo tiene 89 días. Los días pasan, así que ya sabes.