Cómo reparar neumáticos tubeless que no sellan

Un neumático tubeless está pensado para que no tengas que repararlo ante un pinchazo. Pero, dado el caso, puede requerir que lo hagas, así que conviene tener recursos, porque hay varias formas de hacerlo.

Neumáticos tubeless: olvidarse de los pinchazos

El tubeless ha sido una de esas pequeñas revoluciones en ciclismo. Quizá muchos subestimen su impacto y no lo quieran comparar con otros grandes cambios en una bicicleta o mountain bike, pero construir una rueda que es capaz de regenerar sus propias heridas a nosotros nos sigue pareciendo un milagro.

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Muchos seguro que desde que lo usáis os habéis olvidado por completo de estas averías que son, sin duda, las más recurrentes en ciclismo. Es posible incluso que ni recordéis la última vez que sufristeis un pinchazo que os supusiese un rato de mecánica en plena ruta. Simplemente un día notasteis que la rueda había perdido un poco de presión, volvisteis a meterle aire y listo.

Pero a veces, incluso el tubeless es incapaz de resolver un problema serio, un pinchazo mayor. Ante estos casos conviene estar muy bien pertrechado y tener recursos para solventar una situación simple pero que puede suponer algo más serio.

Cómo reparar un neumático tubeless que no sella

Por supuesto, tubeless es sinónimo de que no tengas que reparar nada, de que se repare, dicho de manera simplista, solo. Pero puede ocurrir que no, que tengas que repararlo sobre la marcha por cualquier circunstancia, y hay que estar preparados para ello.

 

 

 

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En primer lugar, es imprescindible llevar encima las famosas mechas y la herramienta para insertarlas. Si no sabes cómo usarlas, es relativamente sencillo: si el pinchazo no sella:

1. Valora el tamaño del pinchazo
2. Si es pequeño, puede que no tengas suficiente líquido y bastará con rellenar un poco más de líquido para que termine tapando (aquí puedes ver cuál es la medida que deberías poner)
3. Si el pinchazo es de mayor tamaño, introduce y saca el punzón sin mecha para limpiar el orificio
4. Vuelve a meter el punzón, pero esta vez con la mecha
5. Sacalo con cuidado y dejando que la mecha ocupe el orificio (no recortes el sobrante)
6. Comprueba la presión e infla la rueda para asegurarte que no pierde aire por el pinchazo reparado u otro que no hayamos detectado

Este arreglo da resultado en el 99% de los casos, y te salvará de una buena. Hay múltiples multiherramientas que ya incluyen todo lo necesario para salvar esta situación.

Si nada de esto funciona no te quedará otra que desmontar la cubierta e instalar una cámara de aire (esperamos que lleves al menos una encima y que te hayas asegurado de que sea de la medida de rueda correcta). 

Recuerda que la mayoría de pinchazos que no sellan suelen ser porque no tenemos el suficiente líquido en las ruedas o directamente porque se secó el que pusimos. Así que acuerdate de reponer líquido tubeles cada cierto tiempo.