Van der Poel firma una obra de arte para ganar la Copa del Mundo CX de Amberes
Van der Poel se lleva la victoria en la Copa del Mundo CX de Amberes. Un incidente en la salida frustró el inicio de una carrera que entró en otra dimensión cuando el neerlandés cogió el liderato. La Bestia Naranja exhibió un nivel pletórico y y el arcoíris brilló como nunca. Por su parte, Van Aert fue segundo y Pidcock acabó octavo.
Van der Poel gana por todo lo alto la Copa del Mundo CX de Amberes
El reencuentro de los reyes del ciclocross se saldó con una salida amarga para dos de ellos: a Van der Poel se le salió el pie del pedal en los primeros metros y Pidcock se fue al suelo tras dar la segunda curva. Los incidentes hundieron a los corredores en las profundidades de la parrila y se encomendaron sin remedio a la remontada.
La otra cara de la moneda fue para Van Aert, que sí tuvo un arranque tranquilo que le permitió copar las primeras posiciones desde el inicio. Iserbyt se adjudicó el liderato y Nieuwenhuis le quitó el bastón de mando aún en la primera vuelta.
RECOMENDADO
La mejor rutina de ejercicios para hacer en casa
25 regalos ciclistas con los que acertar
No descuides tu nutrición entrenando con frío
¿Cuánto debes comer como ciclista? la fórmula Harris-Benedict tiene la respuesta
Algunas razones para alejarte de la carretera en invierno
El remedio contra el "dooring" está en "abrir a la holandesa"
La carrera tenía muchos frentes abiertos y las novedades se sucedían sin apenas tiempo para digerirlas. Van der Poel adelantó con facilidad a varios rivales y se colocó vigésimo, mientras Pidcock también faenaba con estilo y se encumbraba a la decimocuarta posición.
Van Aert sufrió un imprevisto al caer en la arena pero apenas perdió tiempo. Sweeck -reconocido especialista en esta superfície- también padeció, aunque en su caso las dificultades fueron mínimas. Van der Poel siguió escalando posiciones y se metió en el zurrón a Pidcock, que también remontaba pero era incapaz de emular el ritmo demoledor del neerlandés.
La cabeza seguía unida en un grupo compacto. Van Aert adoptó un papel secundario al resguardo de los corredores que pedaleaban por delante. Vanthourenhout se puso primero poco antes de que Van der Poel ya se pegara a la rueda de Van Aert.
El arcoíris estuvo detrás de su máximo rival hasta que llegaron a los escalones, Van Aert se resbaló y Van der Poel aprovechó la ocasión para ponerse delante. Por su parte, la remontada de Pidcock se fue estancando y el británico ya tuvo que remar mucho para entrar entre los diez primeros.
Van der Poel escaló las cotas más altas de la parrila con la misma facilidad con la que superó los desniveles más bajos. El neerlandés se puso segundo y ante el fallo de Vanthourenhout se lanzó al ataque. La Bestia Naranja cabalgó con una galopada desbocada que fue imposible de replicar.
Van der Poel solo necesitó pista libre para mostrar su verdadera superioridad; y con belleza artística unió la fortaleza física de un golpe de pedal brutal con la exhibición técnica de una conducción sin igual. A partir de ahí, la multitud de aficionados que jaleaban desde las vallas fueron testigos de una clase magistral de ciclocross.
La fantástica actuación de Van der Poel entraba en contraste con el discreto desempeño de Van Aert que, si bien seguía embutido en el grupo de Iserbyt-Nieuwenhuis-Sweeck y compañía, estaba lejos del nivel del neerlandés.
El grupo perseguidor se desgranó hasta que Van Aert e Iserbyt se erigieron como únicos superviventes. Ambos ciclistas mantuvieron el pulso, a pesar de que los arreones de Van Aert ponían sobre la mesa un extra sobre su combativo compatriota.
La carrera avanzó y Van der Poel puso freno a la monumental actuación. El neerlandés entendió que era momento de aflojar ligeramente y de administrar la renta que había forjado las vueltas anteriores. El ritmo disminuyó y los malabares que ofrecía sobre la bici para superar las zonas técnicas se convirtieron en soluciones más convencionales.
La balanza por la segunda plaza cada vez se inclinó con más decisión hacia Van Aert. El belga doblegó a un Iserbyt que ya perdió contacto con el corredor de Herentals al principio de la última vuelta.
Sin ningún coletazo caprichoso, la lógica se impuso en el guion final de la carrera y Van der Poel completó la última vuelta para firmar la victoria en la Copa del Mundo CX de Amberes. Tres victorias en tres carreras esta temporada, aunque esta tiene el sabor especial de haberla logrado frente a Van Aert y Pidcock.
Van Aert tiró de casta y mostró una gran versión en la parte final de la carrera. La actuación fue buena en líneas generales aunque -como sucedió en el Exact Cross de Mol- estuvo un punto por debajo de Van der Poel. Por su parte, la caída al inicio de la prueba obligó a Pidcock a recuperar posiciones. La remontada frenó a medida que avanzaba posiciones y finalmente se tuvo que conformar con la octava plaza.
Iserbyt se adjudicó el tercer cajón del podio. Además, cabe destacar el alto nivel de Felipe Orts, que le valió para lograr un gran decimosegundo puesto y acabar a 1 minuto y 42 segundos de la cabeza.
Resultados Élite Masculino - Copa del Mundo CX Amberes
- Mathieu Van der Poel 1h00'20"
- Wout Van Aert +29"
- Eli Iserbyt +37’’
- Laurens Sweeck +43"
- Joris Nieuwenhuis +46"
- Lars van der Haar +1'
- Niels Vandeputte +1'07"
- Tom Pidcock +1'14"
- Thibau Nys +1'22"
- Toon Vandebosch +1'26"