El descalabro de Shimano en 2023: más de 17 millones en costes por el programa de reemplazo y un 52% menos de beneficios
Se confirma el año horrible de Shimano, que acaba de presentar los resultados correspondientes a 2023 en los que se refleja una importante caída en sus ingresos que se ha visto agravada por casos como el de su masivo recall por las bielas defectuosas de carretera que también han supuesto un importante golpe a la imagen global de la marca.
Jarro de agua fría para Shimano tras conocerse sus resultados de 2023
En unas fechas en las que las grandes compañías están haciendo públicos los resultados económicos correspondientes al ejercicio 2023, en el mundo del ciclismo muchos esperaban conocer los de Shimano, el gran gigante de los componentes del ciclismo y de cuyo rumbo depende en gran medida lo que le ocurre al resto del mercado.
Ya con las cuentas del tercer trimetre en la mano se avecinaba tormenta, unas cuentas que en ese momento reflejaban una caída en las ventas globales del 25%, que se elevaban hasta el 50% si nos fijábamos únicamente en el mercado europeo. Algo que, por otra parte se achacaba al fin del boom ciclista provocado por el final de la pandemia.
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Ahora, podemos ver el cuadro completo de 2023 que se traduce en una reducción de beneficios a la mitad de los del año anterior y un caída en las cifras de ventas que se sitúan en el 24,6% lo que supone una reducción de un 25% en los ingresos.
Unos resultados que se siguen achacando al enfriamiento del mercado ciclista además de a otros factores como la situación inflacionista que se vive principalmente en Europa además de al exceso de oferta provocado en respuesta a los cuellos de botella que se vivieron durante y tras la pandemia que, en algunos casos, supusieron casi el desabastecimiento de ciertos componentes y consumibles.
Esto culmina el annus horribilis de Shimano, que se ha visto como gran parte de sus beneficios se iban en un gigantesco recall de algunos modelos de bielas hollowtech que llevaban años sufriendo roturas inexplicables y que finalmente ha tenido que afrontar la marca. Un recall que ha supuesto unos gastos de más de 17 millones de euros.
En todo caso, se trata de unos resultados que ya anticiparon en parte las previsiones que la marca hacía a comienzos de año y cuyo forecast aventuraba una caída en las ventas del 21%, por lo que la marca ya aventuraba lo que se le venía encima y habría realizado los ajustes necesarios para lidiar con esta situación desfavorable. Más relevante es que lo que le ocurre a un gigante como Shimano marca en gran medida la tendencia que va a seguir el mercado de la bici por lo que el resto de firmas el sector ya van siendo consciente de que las vacas flacas van a regresar.