Le robaron su mountain bike en Toronto y la recuperó en Filipinas

Hay cosas que parecen increíbles, pero eso de que la realidad supera a la ficción es muy cierto. Si no que se lo digan a Warren Hull, un experimentado ciclista de montaña que había dado por perdida su mountain bike -robada en Toronto durante el mes de marzo- y que acabó recuperándoa meses después, en septiembre, tras serle enviada, ¡desde Filipinas!

La alucinante historia ha sido publicada recientemente por CBC News, una cadena de televisión canadiense, y en este artículo la trasladamos al detalle para que saquéis la mejor enseñanza posible: nunca os déis por vencidos, arrojar la toalla es una estupidez, siempre -y siempre, es siempre- quedará un lugar para la esperanza. 

La increíble historia de la mountain bike de Warren Hull

Warren Hull adquirió una excelente mountain bike: la Trek Stache 29 + Hardtrail. Lo hizo en el año 2015, y desde entonces la utilizaba para surcar los mejores senderos de su ciudad, Toronto, disfrutando así de las delicias de su deporte favorito. 

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Pero al regresar de una de sus salidas todo se torció. Su bicicleta fue robada, y pese a las imágenes no fue posible localizar a los ladrones. 

Sherlock Hull, el detective

Warren no se resignó a perder su bicicleta, sobre la que había vivido tantos momentos fantásticos. En cambio, decidió empezar el rastreo de la Trek hasta dar con algo a lo que agarrarse, y pronto se lo encontró: a su bici le faltaba una pequeña pieza -relativamente hecha a medida- que los cacos dejaron atrás en el robo. Alguien, él lo comprobó llamando a la compañía, había pedido un repuesto idéntico horas después del suceso.

Pese a que todavía no había ni rastro de Tiffany -cómo Hull llama a su mountain bike- ya tenía un sospechoso, el mismo que había subido a Facebook una foto con unos frenos idénticos a los suyos. Finalmente, mediante Facebook Feed, logró encontrar su bicicleta: estaba en Filipinas, en manos de la cuñada del hombre. 

Decidió publicar su historia en la red social, y pronto contactó con él el sospechoso, asegurándole que le iba a devolver la mountain bike. Él no era el responsable del robo, solo la había comprado al verdadero culpable. 

Warren Hull decidió considerar la buena fe de aquel hombre y no denunciarle, puesto que "recuperé a Tiffany y ese es lo que importa. Él me la devolvió, no sé si al comprarla sabía que era robada, tal vez sí, pero no me importa". 

¿Qué te parece la historia de Warren Hull y su bicicleta robada? ¿Serías capaz de llegar tan lejos para dar con la tuya si te pasase lo mismo? ¡Te leemos en nuestras redes sociales!