Equipamiento esencial para rodar en invierno

Ya es definitivo, el invierno está aquí, y con él unas condiciones climáticas que se resumen en frío y más frío, aunque otros fenómenos meteorológicos puedan venir acompañados. En esta situación, el equipamiento esencial para rodar en invierno es importante, y eso es lo que te proponemos hoy.

Por qué es importante un equipamiento ciclista para invierno

Más que importante, es imprescindible. Quizá la imagen ciclista que es más recurrente en nuestras mentes es la de culotte y maillot corto, pero porque las principales pruebas ciclistas, sobre todo en carretera, se llevan a cabo durante la primavera y el verano.

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Con estos 7 elementos que te listamos a continuación, todo te será más fácil y no habrá excusas para salir a rodar cuando las temperaturas se desploman.

7 cosas esenciales para rodar en invierno

Gorra

Comencemos con un elemento que seguramente ya tengas pero que no habías pensado usar en invierno: una gorra ciclista. Es cierto que a menudo pensamos en una gorra como barrera a los rayos solares, principalmente por sus viseras. Pero una borra debajo del casco también es útil como capa que limite la entrada de aire frío. Si el ciclista pierde gran parte de su temperatura por la cabeza, limitar este enfriamiento principalmente en los descensos, es importante y sencillo con una gorra.

Tubular

Hay muchas formas de referirse a ésta prenda: braga o cubrecuellos son las más comunes. Se trata de una prenda sencillísima: un cilindro abierto en sus dos extremos que, insertado por la cabeza, se queda en el cuello, evitando que esta parte quede expuesta a las condiciones exteriores. Aplicar frío sobre zonas del sistema respiratorio más expuestas, como la faringe o el pecho, puede provocar procesos de resfriado. Una braga es un elemento barato, útil (también puede usarse para las orejas o incluso para la cabeza a modo de gorro) y muy versátil.

Guardabarros

Un guardabarros de emergencia. Los hay de muchos tipos, pero existen guardabarros de plástico, fáciles de doblar y guardar en el maillot o en la mochila, que si se desata lluvia te evitarán ponerte chorreando la parte trasera, con la suciedad que ello también implica. Con lluvia, todo es diferente, claro. Pero simplemente colocándolos en los tubos inferiores del sillín, se encaja y te protege del aguacero. Y cuestan menos de 5 euros.

Cubrezapatillas

Es otro elemento del que solemos prescindir y sin embargo vuelve a cumplir las condiciones de bueno, bonito y barato de esta lista del mejor equipamiento ciclista para invierno. Unos cubrezapatillas pueden costar entre 20 y 40 euros (algo decente, neopreno fundamentalmente) pero son un complemento para ciclismo en invierno súper útil. Los pies se quedan como cubitos y meterlos en calor no depende del esfuerzo muscular, así que seguirán fríos si no aplicamos capas de protección.

Guantes

Es un clásico en las listas de equipamientos para la bici en invierno. Hay personas que gustan de rodar sin guantes en verano, pero en invierno otro gallo canta. No llevar guantes supone la congelación de las manos. Si además hay algo de lluvia, te aseguras incluso poner en riesgo tu físico. Unos buenos guantes no molestan para la movilidad y aíslan muy bien para conservar el calor. Una mano caliente maneja mejor, frena mejor, tiene más tacto y más fuerza. Y su precio vuelve a no ser una excusa, los hay por unos 20 o 30 euros de buena calidad.

Culotte largo

Si no tienes, si eres más de corto o de perneras cuando el frío aprieta, piensa en conseguir un colotte largo. Es mucho mejor, está diseñado para ello, molesta menos que unas perneras y es más sencillo de poner y de cuidar. Es cierto que cuesta un poco más, pero en cualquier región templada tienes asegurados unos 4 o 5 meses de uso de este culotte.

La técnica de las 3 capas

Y, por último, como equipamiento cicilista para invierno, es fundamental que consideres una parte superior de ropa dividida en tres capas: capa térmica o básica, fina y con buena transpiración; una capa superior, más gruesa y de la que se puede prescindir en caso de que el día acompañe un poco en temperaturas ligeramente más altas; y una tercera capa, un shoftshell o un cortavientos o chubasquero, que evite la lluvia pero también pare el viento, y que es fáciltmente transportable por su pequeño tamaño plegado. Esta técnica te permite jugar, dinamizar su combinación y apertura para tener siempre una temperatura adecuada. Tejidos como la lana merino pueden ser súper útiles.

Estos son nuestros 7 consejos y artículos aconsejados para disponer de un equipamiento decente de ciclismo para practicarlo en invierno. ¿Se te ocurre alguno más?