Rubén Fernández: "Correré el Giro de Italia" [ENTREVISTA EXCLUSIVA]

[caption id="attachment_7748" align="alignnone" width="960"] Foto: Movistar Team[/caption]

Rubén Fernández ha atendido en exclusiva a Brújula Bike durante su concentración en Sierra Nevada. Con 25 años afronta su segunda temporada en el World Tour de la mano del Movistar Team, y "El Escayolas", como se le conoce en el mundillo por herencia familiar, busca afianzar una progresión que hasta ahora ha sido constante y segura. 

Ganador del Tour del Porvenir en 2013, una carrera que en su día nos presentó a Miguel Induráin o Greg Lemond, y más recientemente a Denis Menchov, Bauke Mollema, Nairo Quintana o Esteban Chaves, el murciano sueña con su primera victoria en profesionales y con disputar algún día unos JJOO. De eso y muchas otras cosas charlamos para esta entrevista.

¿Recuerdas un momento concreto en el que tomases la decisión de ser ciclista?

Un momento en concreto no, desde pequeño tenía la referencia de mi tío que corría en bici y un amigo del pueblo que lo hacía en amateur, y es lo que nos llevó a mi hermano y a mi a entrar en la escuela a la vez.

¿Quién fue tu ídolo de infancia?

Los murcianos, que los conozco de toda la vida, y por mi edad la verdad es que mi referente número uno era Lance Armstrong. Todo lo que salió después fue una gran decepción.

¿Cual es el día más duro que has vivido sobre una bicicleta?

Este deporte te da tantos de esos que no sabría decirte uno en concreto. Quizá una clásica en Holanda que corrimos bajo cero. En esas condiciones no sientes las manos, vas congelado totalmente.

¿Y el más bonito?

La victoria de etapa en el Tour del Porvenir. La cantidad de gente dándote la enhorabuena a la llegada, después del esfuerzo, fue muy emocionante.

¿Supuso en su día una presión extra emular a ciclistas como Greg Lemond, Miguel Induráin o Nairo Quintana?

Tengo la suerte de estar rodeado de gente que me pone los pies en la tierra y me dice donde tengo que estar. Hay que ser consciente de cual es tu lugar, seguir trabajando y mejorar poco a poco. Aquella victoria fue un aliciente, pero mal iría si me pensase que por eso ya soy el número uno.

Ciclistas a los que superaste entonces (Yates, Alaphilippe, Formolo) han conseguido ya victorias de enjundia en profesionales. ¿Crees que en Movistar, al ser una de las más grandes estructuras ciclistas, la progresión es más lenta y es difícil que se le den responsabilidades a los jóvenes?

No lo creo. Nos llevan con tranquilidad, nos cuidan mucho y vamos teniendo responsabilidades cuando no hay que trabajar para los grandes líderes. Creo que incluso es bueno porque nos liberan un poco de presión, que ya es bastante con la que nos metemos nosotros mismos, y la verdad es que estoy muy contento de estar en Movistar.

Por ejemplo tu compañero Imanol Erviti acaba de hacer dos actuaciones espectaculares en Flandes y Roubaix, y muchos se preguntan si un equipo como Rabobank o Ettix habría pulido mejor ese talento.

Bueno, yo no puedo contestar a eso. No tengo ni idea.

En tu primer año en Movistar completaste una gran temporada: quinto en el Tour Down Under, noveno en la Vuelta al Algarve, debutaste en las grandes vueltas con el Giro de Italia, noveno en la Vuelta a Burgos y sexto en el Tour de Gran Bretaña. ¿Qué sería dar un paso adelante este año?

El objetivo es ser todavía algo más regular, y bueno, conseguir una victoria de etapa sería lo máximo.

En el Giro tuviste problemas de alergia que te impidieron mostrarte más, ¿ha influido esa experiencia en la decisión de no acompañar a Alejandro y apostar por la Vuelta?

Sobre lo de la alergia sí, especialmente la primera semana y media estuve muy mal, cuando llegaba a 175 o 180 de pulso me costaba muchísimo respirar y me quedaba bloqueado. En esos momentos de montaña que es en los que la resistencia y la capacidad agonística marcan diferencias no pude hacer nada por esa circunstancia.

Sobre lo segundo, en principio esa era la idea e influyó en la decisión, pero finalmente sí voy a estar en el Giro. La semana pasada me lo confirmaron y nada, allí iré a dar el máximo.

¿Piensas que el recorrido se adecua a las características de Alejandro Valverde?

Yo creo que le va muy bien, incluso las características de los puertos las veo muy buenas para él. Estará luchando por la general. Además, con la clase que tiene, Alejandro (Valverde) lo compite todo y durante todo el año.

Vas a conocer por primera vez las Ardenas, ¿crees que esas carreras se te adaptan como para afrontarlas con la intención de ganarlas en un futuro?

En principio voy con mucha ilusión para conocerlas, son carreras muy bonitas por como vive allí el público el ciclismo. Y bueno, en un futuro nunca se sabe lo que puede pasar.

¿En Amstel, con la ausencia de Alejandro Valverde, el líder será Dani Moreno?

Pues la verdad es que no lo sé, porque no conozco todavía los compañeros que van a venir. Pero si está Dani, imagino que será él seguro.

Con el Giro, ¿llegará Valverde en las mismas condiciones que otros años, en los que Lieja ha sido uno de sus objetivos prioritarios?

Yo creo que sí. El clima de Murcia ayuda mucho para el entrenamiento, para mantener todo el año una buena condición, y seguro que llegará en condiciones de competir para arrancar fuerte el Giro.

Sobre tu compañero Carlos Betancour dijo Eusebio Unzue que una de sus motivaciones para firmar por Movistar era correr con Alejandro Valverde. ¿Es una motivación especial compartir equipo con uno de los más grandes de siempre?

Sin duda. Bueno, yo a Alejandro (Valverde) le conozco muchos años, pero vale el caso de Nairo Quintana. Es un ejemplo ver lo humildes que son cuando se trata de los mejores ciclistas del mundo.

¿Un Mundial, unos JJOO o el Tour de Francia?

Los JJOO son lo máximo en el deporte, al final son cada cuatro años y los corre muy poca gente, sería una experiencia increíble solo participar. Bueno, este año estoy en la pre selección, aunque está claro que es muy complicado por el nivel que hay y porque solo son cinco los elegidos.

¿Crees que el problema de la cantera española es de falta de talento o de oportunidades?

El gran problema es la falta de equipos y oportunidades. Ahora mismo como grandes canteras solo está Caja Rural y es muy difícil que un equipo de profesionales apueste por chavales, tienen que ser grandes talentos y estar convencidos de que van a empezar a rendir desde el principio.