Esta revolucionaria rueda ofrece asistencia eléctrica sin motor
Ha sido en Irlanda, y ha sido un inventor independiente quien ha presentado una patente de una rueda que supuestamente ofrece una asistencia eléctrica sin necesidad de incluir un motor. Simon Chan es su nombre, y hoy te explicamos su invento.
Una rueda con asistencia eléctrica pero sin motor
Originario de Hong Kong, Simon Chan se ha hecho famoso esta semana por presentar una supuesta revolucionaria rueda con asistencia eléctrica pero sin necesidad de incorporar un motor que la propulse. ¿Cómo lo ha hecho?
La Super Wheel, que es como ha bautizado el invento, lleva unos 6 años de desarrollo detrás y se basa en una idea simple: convertir el peso en energía. ¿Recuerdan aquel famoso KERS que se implantó en la Fórmula 1 hace algunos años, y que con la frenada generaba energía para luego usarla en otro momento? Pues por ahí van los tiros con el invento de Chan.
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Eso sí, aunque de momento ha anunciado que mejora en un 30% la implementación de ayuda, y que su pretensión es casi doblar ese valor, no ha facilitado todos los datos de su investigación, no sabemos si por recelos o porque realmente no es del todo exacto lo que publicita.
Una rueda que podría revolucionar la asistencia eléctrica
Su mecanismo parece sencillo en la teoría: dos secciones, una superior que se comprime por el peso, traspasando esta tensión a una sección inferior que descomprime este peso y genera esa energía. Se trata de la conocida como fuerza reactiva, o energía reactiva, de la que se ha explorado poco aún, y que mejoraría enormemente la eficiencia de la pedalada.
Sabemos que no es fácil aplicar estas ideas, así que quizá lo mejor es que veas el vídeo que ha publicado el propio inventor y en el que explica su funcionamiento, además de algunas escenas del invento rodando.
Chan ha solicitado la patente, que aún está en trámite, por eso tampoco ha desvelado mucho más. De hecho, como las patentes se conceden por producto original, y no por funcional, es muy probable que pueda obtenerla. De hecho, son recurrentes los inventos aplicados a las ruedas de bici, y hace poco ya vimos una rueda que limpiaba la contaminación de las ciudades; o una bici que se infla sola en caso de perder presión por pinchazo.
De momento, Chan no ha facilitado mucho más, y por supuesto tampoco ejemplares para su testeo a medios de comunicación. Lo único público es que existen dos versiones, para ciclistas de más y de menos de 75 kilos de peso. Su precio de venta será de 395€ y se encuentra en prelanzamiento.