Ruedas de MTB aluminio vs carbono: pros y contras de cada una
Otro de esos debates tan infructuosos como recurrentes en el que todos los ciclistas caemos alguna vez, es en la cuestión de los materiales con los que se fabrican nuestras ruedas. ¿Qué es mejor? ¿Aluminio? ¿Carbono? ¿Tú qué opinas?
El dilema entre ruedas de MTB de carbono o de aluminio
Rigidez frente a resistencia. Así parece resumirse el debate en torno a las ruedas de mountain bike. Por supuesto, ese debate tiene muchos más vértices, muchos más factores que acaban por determinar una decisión tan importante, pero la base parte siempre de esa dualidad: la de primar rigidez del compuesto de carbono y su ligereza; o decantarse por la resistencia y adaptabilidad del aluminio.
RECOMENDADO
Ventajas de las ruedas de carbono en mountain bike
Tabla y consejos para acertar con la presión de las ruedas en mountain bike
Los equipos ciclistas ya cambian las ruedas como en Fórmula 1
Aluminio v.s fibra de carbono ¿Qué cuadro es mejor?
Salir a rodar con frío tiene beneficios extra
Pros y contras de contar calorías si buscas perder peso
Qué tipo de ciclista seas, qué exigencia y rendimiento tengas, qué precio estés dispuesto a pagar o qué importancia le des al peso, acabarán determinando tu decisión. Por eso hoy queremos ayudarte en ese dilema.
Ventajas e inconvenientes de las ruedas de MTB de carbono y de aluminio
Por supuesto, el primer factor que solemos tener en cuenta siempre es el precio. Te decimos algo que sabías o podías suponer: las ruedas de carbono son más caras que las ruedas de aluminio en el mountain bike. Pero claro, más caro no siempre es mejor, ¿no? Así que este factor no nos sirve de mucho ahora. Pero hay que comentarlo, porque muchos ciclistas te dirán que no merece la pena el gasto; mientras que otros te hablarán de que es una de las mejor inversiones que puedes hacer. Nota la diferencia: gasto o inversión.
Así que, en fin, ciñámonos a otros factores para poder ayudarte en esta decisión, que no es una decisión tan sencilla como en una bicicleta de carretera, donde el carbono se ha impuesto sin lugar a dudas sobre todo por su aerodinámica y por su peso. Pero en mountain bike, donde tus llantas están muchísimo más expuestas, la historia cambia.
El carbono es la mitad de denso que el aluminio, lo que hace que cuando hablamos de peso haya poco color. El carbono es más ligero, y punto. Pero es que además es más rígido. Por lo tanto, quitar peso y ganar rigidez es el argumento de mayor importancia a la hora de defender el uso de ruedas de carbono. Porque el peso reduce resistencia y aumenta el rendimiento de manera directa, y la rigidez hace que tu cadencia y control de la tracción y la pedalada sean también más altas.
Pero sin duda, hay un factor determinante: la durabilidad o su capacidad de responder ante impactos, roces o magulladuras. Por eso decíamos al inicio que esto es distinto al asfalto, porque en mountain bike las ruedas sufren más. Y la gran diferencia ante un elemento que dañe una llanta de MTB es que el aluminio se adapta, se dobla o deforma ligeramente, pero sigue intacto; mientras el carbono se agrieta o fractura directamente. Imagina ante esta situación, cómo proceder: con el aluminio, la rueda sigue en su sitio, aunque con una abolladura, pero puedes repararla o, en caso de tener que reemplazarla, el coste será menor. El carbono, si se fisura, es probable que sea irreparable, por lo que no sólo te quedas tirado en el momento, sino que reemplazarlo supone un gasto mayor.
Es decir, para un ciclista que sabe que exprime la mountain bike, quizá valora más poder cambiar una rueda a bajo precio sabiendo que la va a dañar, que llorar cuando vea fisurada su llanta de carbono. Es cierto que fabricantes como Mavic ofrecen garantía de por vida, pero no por un mal uso, tenlo en cuenta.
Ese es el argumento clave sin duda, porque si el coste no fuese un factor a considerar, quizá todos se decantarían por el carbono. Aunque también hay aspectos secundarios, como hacer rutas largas en las que la reparación puede resultar de vida o muerte.
En resumen, los puntos a favor del carbono son claros: más ligereza, más rigidez. Los puntos a favor del aluminio también: más baratas, más reparables. Así que tú, ¿qué ruedas montas? ¿Y cuáles montarías si fuesen gratis o tuviesen el mismo coste?