Giant, el mayor fabricante de bicis: "Se acabaron las bicis Made in China"
Giant ha sido tajante: la guerra comercial desatada por Donald Trump aboca a esta decisión tan drástica. El porvenir parece despejado y no es muy halagüeño: el “Made in China” entra en crisis.
Giant, una empresa taiwanesa que ha hecho saltar las alarmas
Bonnie Tu es la presidenta de Giant Bicycles, el mayor fabricante de bicicletas del mundo. Su marca, que produce unos 6 millones de bicicletas al año, se está viendo muy perjudicada por la nueva política proteccionista impuesta por Donald Trump. Desde que desató el conflicto comercial, el presidente estadounidense ha aumentado los aranceles a la importación en un 25% en apenas un mes, y Giant, entre otras muchas marcas, están viendo cómo se les complica el mercado estadounidense a una velocidad vertiginosa.
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Por eso, las decisiones han tenido que ser rápidas y drásticas: cerrar su fábrica en China ha sido la primera y ha desatado un aluvión de recelos por parte del resto de fabricantes. Si Giant, que es el mayor productor de bicicletas del mundo, se lo está tomando tan en serio, es que la cuestión tiene sus complicaciones.
Giant, con una importantísima cuota de mercado también en Estados Unidos, va a trasladar su producción a otro país que, aunque fuera de las fronteras norteamericanas, no sea China para no verse perjudicado por esta decisión del gobierno estadounidense.
Tu, en una escueta entrevista concedida a Bloomberg, afirmó que circunstancialmente su fábrica taiwanesa está doblando los turnos para satisfacer la demanda que Giant tiene para este 2019 y los primeros encargos para 2020. Para ella, la era “Made in China” en el ciclismo toca a su fin y sumirá en una nueva crisis al sector, una reestructuración que llega en un momento en el que, por lo general, se denotaba un crecimiento lento pero constante.
El ejemplo de Giant no es exclusivo, y el sector ciclista tampoco
Pero Bonnie Tu ha sido más agorera incluso, afirmando que no solo Giant va a trasladar sus bicicletas chinas a otro lugar para su producción, sino que multitud de empresas de muchos sectores distintos están moviendo su producción para aproximarse a sus mercados objetivos.
Giant, viendo venir la coyuntura, ya comenzó a construir una nueva fábrica en la ciudad húngara de Gyongyos, para satisfacer el mercado europeo y poder cumplir con las legislaciones aduaneras pertinentes. En Asía, Giant se plantea instalarse en Vietnam, para salvar esta imposición a las importaciones por parte de Donald Trump.
Además, ha dado cifras concretas sobre lo que supone el proteccionismo de Donald Trump: unos 130 euros casi de encarecimiento por bicicleta. Según sus propias palabras, “el mundo comercial equitativo ya no existe”, mostrando una actitud crítica con respecto a esta decisión.
Bonnie Tu y Giant se suman a las críticas vertidas por otros fabricantes de la magnitud de Kent, el segundo mayor fabricante de bicicletas de Estados Unidos. El CEO de la compañía fue más duro incluso, al afirmar que este nuevo impuesto era “un puñetazo en el estómago” al sector.
Hoy por hoy, el 90% de las bicicletas que llegan a Estados Unidos lo hacen desde China como origen. En China, se producen unos 15 millones de bicis al año de marcas tan reconocidas como Giant, Specialized o Kent Industries, todas críticas con esta medida repentina del gobierno estadounidense.
Veremos cómo deriva y cómo se resuelve esta cuestión, pero las consecuencias directas son claras y llegarán pronto: un encarecimiento de las bicicletas para el consumidor final.