Este sillín con respaldo promete mejorar la eficiencia de pedaleo

SaddleSpur sacude el mercado con su diseño rompedor de sillín con respaldo que podría marcar un punto de inflexión en la industria, ya que la marca asegura que mejora la comodidad y la eficiencia en el pedaleo. El sillín pesa 310 gramos, tiene una anchura de 130 mm, ya está a la venta por unos 143 euros y se empezarán a entregar a finales de mes.

La revolución de los sillines siembra la primera semilla: SaddleSpur promete mejorar el rendimiento ciclista

Los fabricantes han sometido a las bicis a una gran evolución durante los últimos años. Los cambios se han ido asentando con el tiempo y es fácil encontrar notables diferencias entre un modelo actual y uno de hace unas cuantas temporadas. Sin embargo, algunas partes se resistían a esta ola revolucionaria y conservaban su diseño y funcionalidad originales.

Los sillines pertenecen a este grupo de piezas que se han podido mantener -casi- inalterables al mismo tiempo que muchas de sus vecinas eran objeto de debate y renovación. A pesar de vivir dentro de la rueda de novedades incesantes, el sillín se había mantenido, en esencia, sin sufrir grandes cambios.

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SaddleSpur llega al mercado dispuesto a sentar la primera piedra de la que pretenden que sea la siguiente gran evolución: el sillín con respaldo. Si bien otros fabricantes ya exploraron esta idea en el pasado, es la primera vez que el diseño se presenta como una mejora en el rendimiento.

La marca británica afirma que su invento puede encabezar un cambio que traerá consigo mayor comodidad e incrementará la eficiencia en el pedaleo, lo que aumentará también el rendimiento.

El sillín tiene un diseño sencillo en la base. El ciclista se sienta sobre una pieza acolchada de poliuretano que cumple con muchos de los estándares habituales: perfil plano, nariz corta, canal para reducir la presión y raíles de aluminio de 7x7. Además, SaddleSpur solo está disponible en una anchura de 130 mm, longitud de 236 mm y es unisex, por lo que tanto hombres como mujeres comparten el mismo modelo.

El sillín marca 310 gramos en la báscula. La cifra se aleja de los pesos más ligeros del mercado, aunque los británicos rechazan competir en este terreno y prefieren poner por delante las mejoras inherentes que consideran que representa este sistema.

El interés del diseño gira en torno al respaldo de 15 centímetros en el que queda apoyada la pelvis. La marca afirma que consigue un nivel alto de comodidad y que, además, este otro punto de apoyo proporciona al ciclista más potencia en cada pedalada porque le ayuda a utilizar el cuerpo de manera más eficiente.

La firma británica muestra con orgullo los resultados de una investigación llevada a cabo por la Universidad Anglia Ruskin -en concreto, el Cambridge Centre for Sport & Exercise Sciences-, que avala parte de la tesis de la marca. El estudio analizó el rendimiento de 16 personas en una contrarreloj, que completaron primero con un sillín convencional y repitieron con SaddleSpur.

Los resultados pusieron de manifiesto que, en efecto, los ciclistas habían rodado más rápido con el SaddleSpur. Aun así, los investigadores concluyeron que no contaban con las pruebas suficientes para atribuir al sillín esta ganancia -de 14 segundos-, y que tampoco podían descartar que se debería a otros factores.

Aun así, destacaron que sí "podría tener un enorme potencial para la comunidad ciclista gracias a la reducción de la incomodidad de la conducción y a la mejora potencial de la eficacia al subir pendientes pronunciadas".

De esta manera, el debate sobre si SaddleSpur es realmente una mejora sigue abierto. Harán falta más pruebas para poder llegar a una conclusión fidedigna, que será clave para determinar el éxito de este invento.

La marca, que espera entregar los primeros sillines a finales de este mes, podría irrumpir con fuerza si sus argumentos convencen a usuarios y fabricantes. De todas maneras, todavía es pronto para saberlo.