Specialized extiende su tecnología Mirror con la incorporación del nuevo Romin EVO Pro
Si en un ámbito del ciclismo la tecnología de impresión 3D ha encajado a la perfección y a posibilitado la creación de productos mucho mejores es en los sillines. Una tecnología que, como ocurre en otros productos, Specialized ha conseguido llevar a la excelencia. Ahora, la extiende por su gama para ponerla al alcance de muchos más usuarios.
Romin EVO Pro con Mirror, rendimiento y comodidad en un único sillín
Reducir la presión en la zona perineal ha sido desde hace años la piedra filosofal de los fabricantes de sillines. Una búsqueda en la que Specialized siempre ha ido un paso por delante gracias a su filosofía Body Geometry con la que sus productos se diseñan y crean, utilizando la ciencia disponible, para adaptarse al cuerpo del ciclista y no al revés.
De la evolución de las tecnologías de elaboración de sillines nacieron hace unos años los sillines Mirror, o lo que es lo mismo, la construcción mediante impresión 3D de la carcasa del sillín que permite afinar al milímetro no sólo la forma del mismo sino también la forma en la que el sillín se deforma ante el peso del ciclista.
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Una tecnología que ahora Specialized extiende por su gama con la incorporación del sillín Romin EVO Pro con Mirror que utiliza la misma almohadilla elaborada mediante impresión 3D que su hermano mayor, el S-Works Romin EVO.
El Romin, al contrario que el afamado Power, es un sillín de corte tradicional alargado para aquellos que no consiguen sentirse cómodos únicamente con el apoyo en los isquiones como obligan los cada vez más habituales sillines de punta recortada como el Power.
En este nuevo Romin EVO Pro, Specialized utiliza nailon y fibra de carbono reciclada a la hora de construir su carcasa mientrass que los raíles son de titanio en vez de carbono como en la versión S-Works.
La matriz 3D del Mirror que utiliza el Romin está disponible en medidas de 155 y 143 mm de anchura y cuenta con 22.200 nodos y 10.700 puntales además de un diseño cóncavo específico que reduce, según datos de Specialized, hasta un 26% la presión respecto a los sillines tradicionales.
Para lograr esta forma tan precisa, Specialized ha trabajado intensamente para detectar los problemas comunes que afectan a los ciclistas en la zona del sillín y, mediante el uso de mapas de presión, medición del flujo sanguíneo en la zona perineal. Aparte, Specialized cuenta con la gran ventaja de disponer de infinidad de datos de posicionamiento del sistema Retül que le permite dar contexto tanto a los problemas que sufren los ciclistas como a la forma de solventarlo.
Con todo esto en la coctelera Specialized no sólo ha creado un sillín que reproduce la gran comodidad de la versión S-Works pero a un precio más asequible sino que, gracias al uso de carbono reciclado reduce la emisión de residuos y todo ello creando un modelo razonablemente ligero, 243 g en la versión de 143 mm de anchura y que ya podéis encontrar en su catálogo con un precio de 370 €, 100 menos que la versión S-Works.