¿Por qué Tadej Pogacar es el ciclista mejor pagado del mundo?

A primera vista, la respuesta al interrogante que planteamos parece obvia. Por si alguien no se había enterado todavía, el esloveno de 23 años es muy bueno en esto de dar pedales más rápido que los demás. Y en muchos terrenos. Así que resulta lógico ver a Tadej Pogacar liderando la lista de los ciclistas mejor pagados del planeta. Sí, ¿pero tanto? Con una ficha que le blinda en el UAE Team Emirates hasta el año 2027, a razón de 6 millones de euros por temporada, surge la duda de si un solo corredor, por genial que sea, puede llegar a valer 36 millones. 

¿Por qué el UAE apuesta tan fuerte por Tadej Pogacar?

Y la respuesta, como para casi todo, es: depende. Es verdad que aquí no hay, como en el fútbol, derechos televisivos que compensen por estos desembolsos estratosféricos. O, al menos, no los perciben los equipos, sino los organizadores. Y es cierto también que nadie está a salvo de una lesión, una enfermedad o una falta de motivación que le saque de la lucha por las generales.

Precisamente el UAE debería saberlo bien, pues ahí está el caso de Fabio Aru y su jugoso contrato con ellos, que se saldó, después de tres años, sin una sola victoria. Pero podemos citar a muchos otros: Greg Lemond tras el accidente de caza, Eugeni Berzin, Joseba Beloki, Igor Antón, el mismo Chris Froome después del escándalo de dopaje y la posterior lesión, Mark Cavendish y Peter Sagan en los últimos tiempos…

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Y es que el ciclismo es un deporte en el que entran muchísimas variables. Pero eso sí, la posibilidad de tener a un campeón que haga historia se da muy pocas veces en la vida. Y eso es exactamente lo que ofrece Pogacar.

Al fin y al cabo, en algunos aspectos incluso está superando las marcas de los mejores de la historia en este deporte, que se creían casi imbatibles. Con solo 23 años, ya tiene en su vitrina dos Tours de Francia y dos monumentos (Lieja-Bastogne-Lieja y Lombardía, ambos ganados este año). Sin olvidar el bronce olímpico.

Bernard Hinault, a su edad, ‘solo’ había vencido una Lieja, y estaba a punto de encadenar Vuelta y Tour. Eddy Merckx llevaba en su haber dos Milan-Sanremo y una Roubaix, por lo que le supera en pruebas de un día… pero solo había ganado un Giro, y ningún Tour.

Su trío de victorias en esta campaña también le coloca en una muy exclusiva compañía. Los únicos que han sido capaces de hacer algo así son el propio ‘Caníbal’, en 1971 y 1972 (sí, en dos años consecutivos), y Fausto Coppi en 1949. Los dos, por tanto, mucho más mayores que el esloveno.

Todo lo cual ha llevado a muchos expertos y analistas a preguntarse si este chico tiene límites. Desde luego, parece capacitado para ganar las tres pruebas de 21 días. Y ya ha coqueteado alguna vez con la idea de disputar este año otra de las grandes (seguramente, la Vuelta a España) para luego, en 2023, intentar el doblete Giro-Tour, que nadie consigue desde Marco Pantani. Ni siquiera eso parece ya fuera de su alcance, aunque en los últimos años nos habíamos convencido de que tal hazaña había dejado de ser posible en el ciclismo moderno.

Y, con los años que tiene y ya dos ediciones en su bolsillo, está en disposición de asaltar la marca de los 5 Tours… o de superarla. Mientras que, en el terreno de las pruebas de un día, el Mundial solo parece cuestión de tiempo. Tendrá que esperar a un año en el que el perfil le favorezca (podría ser incluso este mismo), pero pocos dudan ya de que algún día le veremos ‘de todos los colores’, como decía José Miguel Echávarri.

Y la Milán-Sanremo también entra dentro de lo razonable. Sobre todo, visto que en los últimos 5 años ha dejado de ser territorio de velocistas, para contar con Kwiato, Nibali o Alaphilippe en su palmarés. Tour de Flandes y Paris-Roubaix parecen las más improbables… pero, ¿quién sabe hasta dónde alcanza su potencial?.

La única sombra de duda que planea sobre él (y sobre toda esta generación de jóvenes prodigios) es si será capaz de mantenerse mucho tiempo al máximo nivel. En el ciclismo siempre se ha dicho que quien explota muy pronto dura poco… y, con excepción de Valverde y pocos más, la regla se mantiene intacta hasta hoy. Al fin y al cabo, la exigencia física y mental que requiere este deporte es extraordinaria.

Visión de futuro

Dicho todo lo cual, desconocemos si se ha hecho algún estudio de lo que supone para Renault o para la cadena de tiendas La Vie Claire, aún a día de hoy, el haber aparecido en el maillot de Bernard Hinault. Se cuenta que los segundos le pagaron 10 millones de francos (1,5 de euros) por tres temporadas, que era una barbaridad para los 80.

Ojalá se pudiera hacer con Molteni, pero la empresa de alimentación que le pagaba el sueldo a Eddy Merckx quebró hace décadas. Lo que está claro es que los emolumentos del uno y del otro, que debían de ser bien elevados en su momento, hoy palidecen en comparación con la notoriedad que ellos han dado a esas marcas, en todo el mundo y durante décadas.

Y el caso es que, para los jeques, la mera posibilidad de tener entre las manos un pedacito de historia con el nombre de los Emiratos estampado por todas partes ya vale, seguramente, esos 36 millones de petroeuros. Y seguramente no vayan desencaminados.

Artículo escrito por Iván Fombella.