¿Tardas mucho en prepararte para salir a rodar? Rutina para hacerlo lo antes posible

Seguro que todos tenemos algún compañero de grupeta que siempre llega tarde. Y cuántas veces hemos sentido que estamos tardando demasiado en prepararnos para salir en bici. Una buena planificación nos puede ayudar a reducir este tiempo. Te explicamos cómo.

Rutina para reducir el tiempo presalida

Cuando preguntas a los ciclistas acerca de sus entrenamientos, siempre acaba apareciendo el mismo tema. Muchos se quejan amargamente de la falta de tiempo para montar en bici. Un tiempo que no sólo se refiere al que estamos pedaleando, que en este deporte no suele ser menos de 2 horas.

A ese tiempo que pasamos sobre la bici le tenemos que añadir el tiempo que lleva prepararnos para salir y el tiempo posterior entre que llegamos a casa, ducha, estiramientos…

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Al final nos damos cuenta de que la bicicleta exige una buena cantidad de ese bien que para la gran mayoría, con las obligaciones que impone el ritmo de vida actual, es un bien sumamente escaso.

Hoy te vamos a hablar de qué puedes hacer para estar listo para montar en bici en el menos tiempo posible.

Checklist

Para reducir el tiempo necesario para estar preparado para dar pedales lo primero que tenemos que hacer es tener claro que es lo que necesitamos, lo que tenemos que coger, o lo que tenemos que comprobar. En muchas ocasiones perdemos más tiempo simplemente pensando en que se nos olvida algo o yendo de acá para allá hasta que dejamos todo listo.

Para optimizar este proceso vamos a usar un método tomado del mundo de la aviación donde asegurarse de que todo está correcto es una necesidad: las listas de comprobación.

Es tan sencillo como imprimirse en una hoja (bueno, también hay aplicaciones de móvil que hacen la misma función) una lista de pasos que hemos de realizar antes de salir con la bici y que iremos tachando según vayamos cumpliendo, por ejemplo: colocar GPS en la bici, llenar bidones, inflar ruedas, llaves de casa…

De esta forma, siempre realizamos la misma rutina, que podemos ir mejorando poco a poco añadiendo o quitando pasos, y que en base a la repetición vamos realizando de forma cada vez más ágil. Además, nos aseguramos de que todo está correcto y no olvidamos nada.

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy

La preparación para la siguiente salida comienza cuando terminamos la anterior. Cuando lleguemos a casa deberíamos de anticipar lo que podemos necesitar. Por ejemplo, si hemos sufrido un pinchazo, tendremos que repararlo y comprobar que la bolsa de repuestos se queda de nuevo preparada. Nada tan frustrante como pinchar en ruta y comprobar que la cámara que llevamos en la bolsita bajo el sillín también está pinchada.

Como estas tareas no las vamos a hacer justo al llegar a casa, es importante que lo tengamos en cuenta para que no se quede en el olvido. Una pequeña pizarra en el cuarto donde tengamos la bici o un recordatorio en el móvil servirán para que no se nos pase por alto.

Aparte de las posibles reparaciones, deberíamos incluir entre estas tareas postruta rutinas, para las que también nos podemos crear una lista de comprobación, como poner a cargar el ciclocomputador y las luces, limpiar la bici o cualquier otra cosa que podamos anticipar.

La noche anterior

Si tenemos pensado salir al día siguiente, no está de más tratar de anticiparnos y no dejar todo para última hora. Más allá de realizar las pertinentes comprobaciones en la bici o verificar la carga de las distintas baterías, no está de más sentarnos un ratito delante del ordenador.

Es el momento de echar un vistazo a la previsión meteorológica y decidir qué ropa vamos a necesitar. Dejaremos todo listo: ropa, casco, zapatillas, gafas, etc. También podemos aprovechar para planificar la ruta que vamos a realizar, cargar el track en el ciclocomputador GPS si lo vamos a necesitar. En general, cualquier cosa que podamos avanzar y nos evite esa sensación de estrés cuando vayamos a montarnos en la bici.

Todo en su sitio

Aunque en la mayoría de los casos, todos tenemos claro con antelación cuándo vamos a salir a montar en bici, hay veces que improvisamos y salimos a salto de mata para aprovechar un hueco libre que nos ha quedado o esos días de lluvia que de repente abre y aprovechamos la pequeña ventana para salvar el día. La lista de comprobación que mencionábamos al comienzo nos ayudará a ser mas eficientes para estar preparados lo antes posible. Sin embargo, hay otro factor importante: localizar los diferentes elementos que necesitamos.

Un sencillo truco consiste en tener junto a la bici una caja siempre lista con lo que podamos necesitar. Por lo menos lo básico, una equipación, gafas, casco, etc. para, por ejemplo, no tener que estar buceando en el armario, buscar donde hemos dejado las zapatillas, etc.

Justo antes de salir

Llegamos a casa y llega el momento de aplicar todo lo que hemos preparado. Si hemos podido anticipar, habrá un montón de cosas de las que no nos tenemos que preocupar. Iremos directamente a nuestra lista de comprobación y empezaremos a seguir los distintos pasos, marcándolos según los realicemos.

Nos vestiremos con la ropa que ya tenemos preparada, nos pondremos el casco, gafas y zapatillas que tenemos perfectamente localizados; llenaremos los bidones y cogeremos, si vamos a necesitar, barritas o geles; verificaremos la presión de las ruedas, cogemos las llaves, el móvil y a rodar. Un proceso en el que no nos vendrá mal seguir ese dicho castellano de “Vísteme despacio que tengo prisa”.