Tareas que muchos ciclistas retrasamos y no deberíamos hacerlo

El mantenimiento de una bicicleta, sobre todo de una mountain bike, requiere de tiempo, paciencia y algunos conocimientos. Ciertas reparaciones o tareas de mantenimiento son sencillas, baratas y apenas te requieren minutos. Sin embargo, la mayoría de ciclistas no las llevan a cabo, las aplazan, les dan largas, y sólo las realizan cuando ya es inevitable o cuando la llevan al taller para una puesta a punto sin miramientos. Pero es algo sencillo.

Qué reparar o cómo hacer el mantenimiento de tu bicicleta

Por supuesto, si no sabes de mecánica, no se trata de que te pongas de inventor y sea peor el remedio que la enfermedad, por lo que acabes provocando una avería mayor en tu bicicleta por tal de hacer las tareas de mantenimiento. Pero sí que hay multitud de aspectos para mejorar la conservación y el rendimiento de tu bici que puedes llevar a cabo con un sencillo tutorial, pocas herramientas y la delicadeza necesaria. Por eso, te vamos a indicar algunas de las más sencillas de hacer.

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En primer lugar, en el sistema de transmisión, hay muchas tareas que son sencillas pero, ojo, no desconfigures su regulación si no sabes regularla. Empieza por algo sencillo: ¿desde cuándo no limpias tu cadena? Sí, la acumulación de partículas en ella, junto al engrase que hace de adherente, provoca que poco a poco tu cadena vaya perdiendo sus colores metálicos brillantes por la lubricación y gane un tono gris oscuro con claras acumulaciones grumosas de suciedad. Y lo peor es que limpiarla es muy sencillo: hay multitud de productos desengrasantes que, aplicados sobre la cadena sin desmontar, hacen un buen efecto. Luego puedes pasarle un cepillo de cadena, que vale muy poco, para dejarla impoluta. Obviamente, si sabes tronchar la cadena, lo mejor es hacerlo, quitarla completamente y sumergirla en desengrasante unas horas.

En este sistema de transmisión puedes hacer más cosas. Sobre limpieza, también puedes limpiar todas las roldanas, que son un punto de acumulación de suciedad. Con un cepillo de dientes conseguirás llegar a todos los rincones.

Tus frenos son otro punto factible de mejorar. Si estás parado, revisa tus frenos, limpia tus discos con cuidado y revisa y cambia tus pastillas si es necesario. Son cosas sencillas. Se suele acumular también suciedad entre las pastillas y el disco. El disco se limpia con un líquido específico que no es caro, y con papel o paños muy limpios.

Las pastillas puedes sacarlas con un destornillador y ver su estado. Puedes darle un poco de lija para refrescar la superficie de contacto. Si están muy gastadas, cámbialas, no escatimes. Antes de volver a usar tus frenos, todo limpio y totalmente seco. Si aun así el tacto de la frenada no es bueno, sangra tus frenos, no dejes que no tengan una buena respuesta.

Tu suspensión es un elemento más delicado, pero hay cosas que puedes hacer. Revisar su respuesta, su hundimiento, o engrasar la cabeza de la suspensión, son tareas sencillas y que no ponen en riesgo al mecanismo, por lo que no debes preocuparte. Con cuidado, puedes desmontar, cambiar aceites o lubricar partes móviles; puedes regular presiones y dejarla limpia y ajustada.

Herramientas que necesitas para hacer el mantenimiento de tu bici

Para todos estos sencillos ajustes apenas necesitas un destornillador, un buen lubricante de cadena, llaves allen, gamuza limpiadora y un poco de lija. Nada que no puedas conseguir buscando un poco en tu cochera o yendo a una ferretería cercana. No hace mucho ya hicimos una guía sobre cómo hacer el mantenimiento de tu mountain bike.

Se nos ocurre otro buen consejo al decir esto: puedes hacerte tu pequeña caja de herramientas, u ordenar la que ya tienes. Es también una de las mejores formas de hacer el cuidado y mantenimiento de tu bici porque siempre tendrás a mano lo que necesites, sin perder tiempo en buscarlo. Mantener la caja de herramientas limpia y ordenada es otra tarea a la lista de tareas.