Tendencias en las bicicletas de carretera que veremos en 2024

Tras un 2023 intenso en renovaciones de bicis y otros lanzamientos es complicado aventurar hacia dónde se dirigirá el mercado de las bicis de carretera con un material que cuenta desde hace años con un nivel altísimo. Aún las marcas siempre están activas para sorprendernos con novedades. Esto el lo que podemos esperar en 2024.

Las novedades ciclistas que deberían llegar en 2024

En el mundo de la bici de carretera a menudo es fácil pensar que está todo inventado y que los fabricantes no nos pueden sorprender con productos nuevos. Sin embargo, no hay más que volver la vista atrás para comprobar lo mucho que difieren las bicis de hace 10 años de las de ahora pese a que la filosofía continúe siendo la misma.

De cara al próximo año podemos esperar la consolidación de tendencias como supone la búsqueda de nuevo del parámetro peso por parte de las marcas. Un aspecto que habían dejado de lado con el alza de la aerodinámica como medio para lograr bicis más eficientes y que se vio claramente perjudicado por la implantación de los frenos de disco y los cableados totalmente internos.

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Si ya en 2023 vimos renovaciones de bicis icónicas que apostaban plenamente por la ligereza pero manteniendo al máximo la aerodinámica, es probable que esa tendencia se acentúe en las bicis que se vayan a lanzar durante 2024. Una de estas bicis de referencia debería ser la Trek Émonda de cuyo prototipo se filtraron hace unos días imágenes durante la concentración invernal de Lidl-Trek.

Otra de las tendencias que se ha ido asentando en el ciclismo de carretera es la del uso de neumáticos cada vez más anchos. De los 700x23c pasamos muy progresivamente a las gomas de 25 y, en esta última temporada, prácticamente todos los equipos han estado compitiendo con cubiertas de 700x28c, una medida que, hace no tanto tiempo, se reservaba para pruebas como la París-Roubaix. Tendencia que, obviamente, se traslada a los montajes de serie que también optan por esta medida de cubierta. Por supuesto, con la cada vez mayor implantación del sistema tubeless que, pese a todo, sigue planteando recelos entre el común de los cicloturistas.

El aumento de anchura de las cubiertas ha venido de la mano de un aumento en el ancho interno de las llantas para dar correcto apoyo a las gomas más anchas. Llantas más anchas, norrmalización del tubeless, mayores balones y, por tanto, el uso de presiones más bajas también harán posible que poco a poco vayan siendo más comunes los modelos de rueda hookless.

El turno de SRAM

En enero de 2019, hace ya 5 años, SRAM lanzaba su Red AXS que sería la base sobre la que extendería su tecnología de cambios inalámbricos al resto de su gama teniendo sus grupos mecánicos un papel ya residual en su catálogo.

Sin embargo, en estos años tanto Shimano como Campagnolo han actualizado, entre otros, sus respectivos grupos insignia Dura-Ace y Super Record. Pese a que el SRAM Red AXS continúe siendo un grupo actual, plenamente válido y con un funcionamiento exquisito, la máxima del mercado de “renovarse o morir” hace que ya toque revisarlo para mantener o seguir acrecentando un protagonismo que estos últimos años ha ido creciendo en las gamas y en la competición, en la que este año estará presente en 4 equipos: Movistar Team, Lidl-Trek, Visma-Lease a Bike y la reciente incorporación del BORA-Hansgrohe.

De lo que hemos podido ir intuyendo acerca de lo que podemos esperar del nuevo SRAM Red AXS, es de esperar que SRAM lo dote de unas manetas mucho menos voluminosas que las actuales y con una ergonomía mejorada, sobre todo, teniendo en cuenta la polivalencia que tenía el Red y que abarcaba un uso tanto de carretera como de gravel. La reducción de peso también debería ser otro de los objetivos de SRAM sobre todo, cuando las marcas de bici se han vuelto a plantear este parámetro como meta.

Por último, queda la duda de si SRAM lanzará el órdago de introducir su sistema de anclaje directo del cambio trasero UHD, similar al que han introducido en sus grupos de mountain bike. Un cambio que, sin duda, sería disruptivo al obligar a los fabricantes a decantarse por imponer el estándar UDH de SRAM en sus cuadros . En bici de montaña ya han conseguido que muchas firmas se sumen a su sistema ¿lograrán el mismo impacto en la carretera?