Probamos el nuevo Bryton Rider 750 ¿un Garmin/Wahoo "killer"?
El ciclocomputador Bryton Rider 750 se presentó a finales de 2020 situándose como un modelo por debajo del tope de gama de la marca, el Bryton Rider 860. Pero un dispositivo ciclista con pantalla táctil a color, navegación online en ruta y búsqueda por voz que tiene un precio inferior a 250€ está claro que no busca solo un hueco en el propio catálogo de Bryton. Este Rider 750 ha llegado para competir directamente con modelos de Garmin y Wahoo varios cientos de euros más caros, como el Garmin 830, 1030 o el Wahoo Elmnt Roam. Os contamos nuestra experiencia con él y si realmente es una amenaza para la gama alta de la competencia.
Probamos el Bryton Rider 750: sofisticado en prestaciones, contenido en precio
Con sede en Taipei, Taiwan, Bryton tiene un catálogo muy amplio de ciclocomputadores con el que dar respuesta a la mayoría de ciclistas. Pero en un mercado dominado por Garmin y Wahoo, el Bryton Rider 750 ha llegado para hacerse un hueco a modo de superventas.
Características principales del Bryton Rider 750
El ciclocomputador Bryton Rider 750 está disponible en dos versiones, una (750E) en la que viene el dispositivo junto a dos soportes por 249,9€ y la otra (750T) que además incluye los sensores de pulso, velocidad y cadencia por 319,95€.
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En ambos caso el ciclocomputador es el mismo y como principales características tiene una generosa pantalla táctil TFT LCD a color de 2,8", admite todos los sistemas de satélites actuales (GPS, Galilelo, Glonass, Beidou, QZSS), tiene conexión WiFi, ANT+ y Bluetooth para emparejarse con todo tipo de sensores, cambios electrónico Shimano Di2, e Tap y Campagnolo EpS, y se sincroniza con aplicaciones de terceros, como Strava, Training Peaks, Selfifloops, Komoot, etc). Incluye altímetro barométrico y su autonomía declarada (y probada) supera las 20h.
Solo con esta carta de presentación nos parece que habrá pocas cosas más que un ciclista le podría exigir a un ciclocomputador, pero además se siente un dispositivo robusto en la mano, pesa 93g, tiene certificación IPX7 (prácticamente sumergible) y su estética estilizada con tan solo dos botones físicos integrados en cada lateral es sobria y elegante. En la parte trasera esconde el puerto de carga micro USB protegido por una tapa de goma, y aunque el soporte para acoplarlo al manillar parece idéntico al de Garmin lo cierto es que es propio de Bryton.
Pero todo esto no son más que datos y primeras impresiones, así que vamos a ver cómo respondió tras bastantes salidas a lo largo de algo más de un mes de uso con él.
Rodando con el Bryton Rider 750 en nuestro manillar
Sabiendo sus características y el increíble precio de este Bryton Rider 750 llegó la hora de sacarle punta a este GPS y ver qué escondía y dónde estaba el truco, si es que lo hay.
Nos bastó con sacar el dispositivo de la caja, nuestra versión fue el kit básico sin sensores, para darnos cuenta de algunas consideraciones sobre este Rider 750. Tras encenderlo y hacer las primeras configuraciones propias de idioma, etc es obligatorio descargar la app de Bryton en nuestro smartphone y actualizar el GPS con la última versión de firmware disponible (ojo porque la app no avisa de que haya actualizaciones disponibles y habrá que buscarlas a mano dentro de la aplicación). Este primer paso ya nos indicó algo que comprobaríamos con el paso de los días, es un ciclocomputador que para exprimirlo al máximo tendrá que estar conectado al teléfono. Algo que hoy en día ocurre con cualquier dispositivo de este tipo.
Mediante la app de Bryton se podrán cargar rutas y descargar actividades en el Rider 750, configurarlo y obtener navegación online, entre otras aplicaciones. Como ya hemos dicho también se puede sincronizar con otras apps como Strava, en la que se podrán descargar rutas o subir actividades pero en la que de momento no es compatible con Strava Live Segments.
Junto al dispositivo, el kit incluye un cordón de seguridad, un soporte para manillar mediante gomas y otro más estilizado de aluminio. Así que una vez instalado todo y las primeras configuraciones hechas era momento de salir a probarlo. Y llegó el primer punto controvertido, la usabilidad del Bryton Rider 750.
La interacción física con el ciclocomputador se puede realizar mediante los botones físicos y/o la pantalla táctil. La respuesta táctil tenemos que decir que se siente un poco torpe si la comparamos con la de cualquier smartphone, pero sabemos que sería una comparación injusta y lo cierto es que funciona correctamente, aunque con guantes largos acabamos prefiriendo utilizar los botones físicos para manejarnos por las diferentes pantallas. La opción de bloquear el funcionamiento de la pantalla táctil es un punto a favor que en días de lluvia impedirá que el dispositivo se vuelva loco.
El Rider 750 puede albergar 3 perfiles diferentes de bicicletas y la conexión con los diferentes sensores así como con el satélite ha sido siempre muy rápida en nuestras pruebas.
Una vez salvado el apartado de interacción física llega el momento de hablar de la propia interfaz, un asunto muy personal que claramente estará condicionado por el historial de cada ciclista. El sistema es obviamente diferente al de Garmin o Wahoo, ambos tienen defensores y detractores, así que para los que lleguen a Bryton tras años de haber manejado dispositivos Garmin, por ejemplo, esta interfaz podría parecerles poco intuitiva. Pero de nuevo, si dejamos prejuicios a un lado e intentamos ser justos, lo cierto es que tras un rato manejando el Bryton todo se vuelve mucho más rápido.
En cada pantalla se pueden visualizar hasta 12 campos y ésta configuración de nuevo dependerá de gustos y capacidades personales, pero nosotros más de 7 campos ya nos pareció excesivo para llegar a procesar la información de un solo vistazo.
Para esto último, el Rider 750 incluye un formato de gráficos que nos ha resultado excepcional para ver datos como velocidad, frecuencia cardíaca o potencia. Toda la configuración de datos y pantallas se puede realizar tanto en el propio dispositivo como en la app móvil. Y pese a la profundidad que se puede alcanzar navegando por el dispositivo también nos ha parecido un acierto que se pueda volver a la pantalla inicial con un solo toque.
Si hablamos de la navegación llegamos a un tema para muchos decisivo a la hora de comprar uno de estos Bryton 750 y ya os adelantamos que cumple bien su cometido. La pantalla de navegación nos ha sorprendido por su claridad y tanto la localización como los desnivels han sido precisos durante nuestras pruebas, incluso en montaña y atravesando zonas boscosas. Pero a la hora de utilizar el zoom hemos notado que al dispositivo le falta un poco de potencia para mover los mapas con rapidez, nada a lo que no te puedas acostumbrar a no ser que seas demasiado impaciente.
Por cierto, la pantalla se ve bastante nítida y solo en alguna ocasión de luz intensa al mediodía echamos en falta un poc más de contraste.
La navegación en ruta funciona perfectamente con tracks cargados previamente al igual que el sistema de avisos de giro. Aunque debes tener en cuenta que si la ruta la cargas desde Strava no tendrá la función de navegación giro a giro a no ser que antes la pases por la app de Bryton. Los mapas OSM que incluye se actualizan cada poco tiempo dependiendo de la zona, pero nos han parecido muy correctos. Este apunte lo hacemos porque también nos llegaron críticas por parte de usuarios de Garmin que nunca habían probado otro tipo de mapas.
Cuando la ruta no está cargada y utilizamos la navegación online para ir hasta un destino, el dispositivo funciona perfectamente siempre y cuando tenga conexión bluetooth con el smartphone y a su vez éste tenga conexión de datos estable. Unos requisitos que comparte la búsqueda por voz.
Porque si te los estabas preguntando, efectivamente la búsqueda por voz funciona correctamente en el Rider 750. Durante nuestras pruebas utilizamos la búsqueda por voz para indicarle al ciclocomputador que queríamos llegar hasta localizaciones como gasolineras, panaderías, farmacias o alguna localidad cercana, y tras unos segundos siempre nos devolvió una ruta correcta con su consiguiente navegación hasta ella. Tenemos que decir que en nuestro caso la búsqueda por voz no la entendemos como una necesidad en este tipo de dispositivos y las pruebas las hicimos especificamente para compronbar cómo funcionaba.
Aunque aún no lo habíamos mencionado, el 750 muestra todo tipo de notificaciones que recibamos en nuestro teléfono, incluídas las de Whatsapp, y es compatible con el sistema Varia de Garmin y con rodillos inteligentes. En el rodillo inteligente además puedes activar la función de rutas virtuales.
En cuanto al tema de la autonomía hemos podido comprobar en varias salidas que no tiene problema en llegar a las 20 horas con varios sensores conectados e incluso navegando con rutas cargadas. Por contra debes tener en cuenta que si utilizas la navegación online la batería sí que se consumirá mucho antes al tener que estar conectado permanentemente con el teléfono.
Conclusiones finales sobre el Bryton Rider 750
Tras más de un mes de uso con el Bryton Rider 750 podemos afirmar que estamos ante un ciclocomputador único en el mercado, no hay nada tan completo por ese precio. Volvemos a recordar que por debajo de los 250€ ofrece una gran pantalla táctil, navegación online, sincronización con las principales apps externas y compatibilidad con sistemas de transmisión electrónicos, rodillos inteligentes y todo tipo de sensores.
En nuestra prueba, las dos únicas críticas objetivas que le pudimos hacer es la falta de fluidez en algunas operaciones como el zoom en el mapa o la respuesta táctil, y aún así no sabemos si se podrían llegar a resolver en alguna actualización futura ya que el ciclocomputador nos dió algunos errores al principio que se solucionaron simplemente al actualizar el firmware la primera vez. A nuestro juicio, el ritmo de actualización y mejoras tanto en la app de Bryton, algunas críticas de usuarios se centran en ella, como en el propio dispositivo acelerará a medida que más ciclistas lo tengan. Nada que no se pueda solucionar con un mínimo de paciencia y el recuerdo de que este dispositivo cuesta la mitad que el Garmin 1030 o varios cientos de euros menos que el Wahoo Elmnt Roam o el Garmin 830.
Se trata de un ciclocomputador llamado a convertirse en un superventas y en 2021 podríamos ver hasta dónde es capaz de llegar.
Bryton Rider 750