Tirreno Adriático: recorrido y favoritos

Iniciada ya "la carrera del sol", mañana daremos la bienvenida a "la carrera de los dos mares", la Tirreno-Adriático, otra de las rutas de una semana tradicionales del calendario ciclista que cruzará de oeste a este la península itálica.

No faltan los clásicos perfiles quebrados, de media montaña, que siempre han caracterizado a esta carrera. En primer lugar se disputará una CRE de 22,7 kilómetros en Lido di Camaiore, con un perfil totalmente llano. El teórico favoritismo del conjunto español Movistar para esta jornada se ha visto reducido al conocer el equipo desplazado a Italia: Adriano Malori y Jonathan Castroviejo son baja, y dos buenos croners como Ion Izaguirre y Herrada están disputando la París-Niza. Teniendo esto en cuenta, lo lógico sería que reine la igualdad entre Astana, BMC y Movistar, los equipos de los tres principales candidatos al tridente, por lo que no es de esperar que se marquen grandes diferencias entre ellos.

La segunda y la cuarta etapa, pese a su trazado levemente quebrado, deberían decidirse en un sprint masivo salvo que se permita una pequeña fuga. Entre medias veremos un final en alto muy suave en Pomarance, ideal para clasicómanos como Valverde y Kwiatkowski.

La quinta etapa es la más dura del recorrido y en la que los favoritos deberán jugarse las habichuelas de manera casi definitiva. Se subirán 5 puertos de entidad en los 180 kilómetros que separan Foligno y el Monte San Vicino, en cuyos 10,6 kilómetros al 7,5% de pendiente media veremos sufrir a la mayoría del pelotón.

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Cerrarán la carrera dos jornadas interesantes. Una larga etapa de 210 kilómetros, con los 50 finales en un constante sube y baja que podrían poner picante a un día teóricamente destinado a los velocistas, y por último una contrarreloj llana de 10 kilómetros, que supondrá la última oportunidad para decidir los integrantes del podio final.

Los tres principales favoritos son Alejandro Valverde, Vincenzo Nibali y Tejay Van Garderen.

El murciano, siempre regular, afronta un recorrido muy propicio para sus características: jornadas de media montaña, una contrarreloj corta y una única etapa dura de montaña. Otro al que benefician las etapas diseñadas es al italiano, ganador en 2012 y 2013, los últimos años en los que no encaminó su preparación con vistas al Tour de Francia, como en el presente 2016. Por su último el americano cuenta con el mejor equipo de los tres para la CRE, y ya se confirmó como un corredor fiable, entre los vueltómanos más destacados del pelotón.

En un escalón inferior están Rigoberto Urán, que suele rendir bien en tierras italianas, Michal Kwiatkowski, que liderará al conjunto Sky, y un Thibaut Pinot que se verá penalizado por ambas contrarreloj y, también, por la falta de un equipo a la altura del de sus competidores.