Trek BellBeats, timbre electrónico y altavoz

Uno de los elementos más tradicionales y característicos de la bicicleta, además de elemento obligatorio según la legislación vigente, al menos en España, es el timbre. Un componente que ahora Trek ha decidido modernizar adentrándolo en la era de la electrónica y aprovechando para añadir otras interesantes funciones.

El timbre más moderno se llama Trek BellBeats

Pese a ser un componente en cierto modo anacrónico en una bicicleta, el timbre sigue siendo parte del equipamiento obligatorio de una bicicleta en un buen número de países. Decimos anacrónico por se un elemento de escasa efectividad a la hora de advertir a vehículos motorizados y sólo ser útil para avisar a los peatones con quién, en principio, la bici no debería compartir plataforma al tratarse de un vehículo y tener que circular por la calzada. Sin embargo, la proliferación de carriles bici que transitan por la misma plataforma que utiliza el peatón supone mantener la obligación de este dispositivo de aviso.

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Cuestiones de concepción del uso de la bicicleta aparte, la realidad es que este componente de la bici sigue siendo esencialmente el mismo desde su invención en los albores del ciclismo. Una estructura de latón con una palanca que acciona un elemento interno metálico que, al golpear de forma irregular contra la carcasa produce el característico sonido.

Ahora, Trek, como ya hizo con otros accesorios como sus afamadas luces diurnas, ha decicido modernizarlo haciéndolo electrónico.

El nuevo timbre Trek BellBeats incluye ocho sonidos distintos, desde los que reproducen el sonido tradicional a algunos más llamativos. También cuenta con unas dimensiones y una forma similar a la de los timbres convencionales. Aparte, incluye conexión Bluetooth con lo que, los amantes de ir escuchando música mientras pedalean podrán hacerlo sin tener que utilizar peligrosos auriculares que les aíslan del entorno o las indicaciones del GPS de nuestro teléfono móvil. Ya puestos, echamos en falta que se hubiera equipado con un pequeño micrófono que nos permitiera atender llamadas telefónicas sin utilizar las manos.

Tratándose de un dispositivo electrónico, obviamente, cuenta con una pequeña batería recargable mediante USB-C y cuenta con unos pequeños leds que nos permiten cuantificar el nivel de carga de la misma.

Únicamente nos queda la duda, al menos en lo que respecta a la legislación española, acerca de la plena legalidad del mismo ya que, el artículo 22 del Reglamento General de Vehículos que hace referencia al equipamiento de la bici especifica “1. Los ciclos, para poder circular, deberán disponer de: Un sistema adecuado de frenado que actúe sobre las ruedas delanteras y traseras. Un timbre, prohibiéndose el empleo de otro aparato acústico distinto de aquél” por lo que es de esperar que la DGT se pronuncie pronto, tal como tuvo que hacer en su momento respecto a las luces traseras parpadeantes, acerca de este timbre electrónico y los que seguramente le seguiran. De momento, nosotros ya le hemos trasladado la consulta acerca de la legalidad de utilizar un timbre electrónico.