La UCI ha comenzado su guerra contra las manetas de freno retorcidas, así miden su posición

La UCI se toma en serio la cruzada contra las manetas de freno con una inclinación superior a los 10 grados. Así lo recoge la última actualización de la normativa, que será más severa de cara a la próxima temporada. Por el momento, ya se han difundido vídeos de varios comisarios examinando esta medida en el inicio del Santos Tour Down Under femenino.

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El ciclismo convive con una evolución constante en busca de ahorro de vatios y ganancias mínimas. El año pasado se extendieron por el pelotón las manetas de freno retorcidas con el fin de incrementar la aerodinánica, reducir la resistencia al aire y, por consiguiente, ganarle unos segundos al crono. Muchos ciclistas optaron por esta configuración como respuesta a la prohibición de los manillares estrechos impuesta por la UCI.

Sin embargo, el truco de retorcer las manetas de freno -que conserva la posición aerodinámica pero permite cumplir con el ancho mínimo del manillar- tampoco gusta a la UCI. El máximo organismo rector del ciclismo esgrime que esta práctica va contra la seguridad del ciclista y en diciembre ya anunció la intención de vetarla para esta temporada.

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Así, en un comunicado dio las razones concretas para la prohibición. La UCI considera que "la inclinación excesiva" de las manetas de freno "dificulta la eficacia de frenado de los ciclistas" y supone una "modificación que excede el uso previsto del producto".

Con estos argumentos en la mano, era cuestión de tiempo que la norma saliera a la luz y se empezara a aplicar. A pesar de que hasta ahora había poca claridad en los detalles de la norma, la semana pasada se actualizó el reglamento y se conoció con exactitud lo que estará prohibido a partir de ahora.

De esta forma, el pasado 10 de enero se supo que a partir de este año las manetas de freno deberán tener una inclinación máxima de 10 grados. Cualquier medida que exceda esta inclinación será considera ilegal "con el fin de garantizar que el sistema de frenado pueda accionarse de forma segura y conforme a lo previsto".

La UCI ha aprovechado la primera oportunidad de la temporada para empezar a comprobar que los equipos cumplen con la norma. Los vídeos en los que unos comisarios miden esta inclinación en la primera etapa del Santos Tour Down Under femenino ha corrido por las redes sociales en los últimos días.

Los comisarios cuentan con un artilugio especial diseñado ex profeso y que les permite averiguar si la inclinación entra en los parámetros establecidos por la normativa o si bien la excede y deben impedir que esa bici tome la salida.

Fiscalização dos manetes pra dentro começou

Precisava? Não. pic.twitter.com/6bBNRH4qGH

— O País Do Ciclismo (@opaisdociclismo) January 12, 2024

La tendencia de retorcer las manetas de freno más allá de los 10 grados ha llegado a su fin mediante una norma que, como de costumbre, ha levantado voces a favor y en contra. Si bien en 2024 ya han dado un primer paso importante, la normativa se endurecerá en 2025; la UCI planea que a partir de ese año los equipos deban atenerse a las directrices de instalación que establezcan los fabricantes de manetas de freno.

Sea como sea, el máximo organismo del ciclismo ha presentado batalla y se ha mostrado decidido a terminar con las manetas de freno especialmente retorcidas. Sin embargo, el interés ahora cambia de acera y pone el foco en los equipos que, como buenos expertos, buscarán las grietas en el nuevo reglamento para intentar ganar -por poco que sea- coeficiente aerodinámico.