La UCI pone límite a los manillares estrechos
Los manillares cada vez más estrechos se han hecho cada vez más populares en el pelotón por la mejora aerodinámica que suponen. La última actualización de la normativa técnica de la UCI que entrará en vigor el próximo 1 de enero pone coto a esta tendencia antes de que llegue a convertirse en un problema de seguridad.
Las novedades de la norma técnica de la UCI que llegarán al pelotón en 2023
La normativa técnica de la UCI es un farragoso documento en el que el máximo organismo internacional del ciclismo especifica todos los parámetros que debe de cumplir tanto la bicicleta como el resto de componentes y accesorios para su uso en competición, como el famoso límite de peso fijado en los 6,8 kg o la polémica norma que determina la altura máxima de los calcetines.
Desde que el año pasado la UCI prohibiera las posiciones aerodinámicas en la que los ciclistas emulaban la posición de contrarreloj cuando rodaban a máxima velocidad, han proliferado en el pelotón los manillares cada vez más estrechos a fin de conseguir una ventaja aerodinámica similar a la que se lograba con esa postura a lo que se suma la colocación de las manetas hacia el interior para que la posición resultante del ciclista sea lo más estrecha posible.
RECOMENDADO
Manillares estrechos: ya está aquí la próxima moda del pelotón
¿Cuántos días debe descansar un ciclista a la semana?
Salir a rodar con frío tiene beneficios extra
¿Necesitas suspensión en tu bici de gravel?
Algunas de las mejores ofertas Black Friday 2024 para ciclistas
Pros y contras de contar calorías si buscas perder peso
Una ganancia sustancial ya que se calcula que por cada 2 centímetros de reducción de anchura del área frontal que el ciclista ofrece al viento se obtiene una nada desdeñable mejora de 25 W con una velocidad relativa del flujo de aire de 40 km/h, la cifra habitualmente empleada para hacer estas mediciones.
De cara a 2023 incluye algunas novedades, entre las que destaca la actualización de las norma 1.3.012 que anteriormente sólo definía el ancho máximo que debía de tener la bici medido entre las partes más externas, es decir, en el manillar, que continúa definida en 500 mm. Se añade a esa norma una frase que afecta a los manillares convencionales usados en carretera y pista, fijando el ancho mínimo en 350 mm.
Una actualización que en principio no afecta a ninguno de los manillares que actualmente se utilizan en el pelotón pero que, sin embargo, podría no tener en cuenta los también cada vez más comunes manillares con flare, es decir, manillares que son muy estrechos en la parte superior donde se anclan las manetas y se abren en la parte inferior, unas líneas muy habituales en las bicicletas de gravel y que cada vez es más común en bicis de carretera, incluso en modelos de serie como la nueva Trek Madone.
Para limitar este aspecto, la normativa técnica de la UCI añade, en el artículo 1.3.022, unos diagramas formados por rectángulos de 80 mm de anchura en los que deben de encajar las dimensiones del manillar, lo que, a efectos prácticos, también limita el máximo flare que puede tener un manillar de competición.
Además, los diagramas incluidos en esta regla sirven para definir las dimensiones máximas que pueden tener las diferentes partes de los conjuntos manillar/potencia aerodinámicos que montan de forma habitual las bicis actuales y que cuentan con zonas perfiladas de un generoso ancho. En este caso, la zona horizontal que habitualmente es la perfilada, no podrá tener un ancho mayor de 40 mm, o el ancho de la zona de la potencia no podrá superar los 20 mm.
También se refiere este artículo a otro aspecto relacionado con la aerodinámica como es el uso de potencias cada vez más largas, primero por el uso por parte de los profesionales de tallas de bici menores a la que realmente les correspondería y, por otro, para lograr una posición más estirada y baja que al igual que ocurría con la anchura del manillar, disminuya el área frontal.
En este caso, la limitación se establece en referencia a la vertical del eje de la rueda delantera, estableciendo que la parte frontal del manillar no podrá estar más de 100 mm por delante de este eje.
Además de las normas referidas a los manillares de carretera, en esta revisión de la normativa técnica, la UCI también ha incluido un importante repaso a las medidas usadas en pruebas contrarreloj y colocación de los acoples aerodinámicos en estas bicis, algo muy demandado por los ciclistas, redefiniendo aspectos como el alcance máximo en el que se pueden fijar en función de la altura del ciclista.