Un sabotaje obliga a neutralizar la primera etapa de la Costa Blanca Bike Race
Jornada agridulce en la Costa Blanca Bike Race (CBBR). La emoción y la ilusión con la que comenzó la mañana mutó en decepción y rabia en la parte final de la prueba. Un acto vandálico de sabotaje en la señalización (con robo y cambios de dirección de las señales), que pudo tener graves consecuencias para los corredores, impidió que la carrera se desarrollara con normalidad a partir del kilómetro 33. Debido a este motivo, muchos de los participantes se han perdido en varios puntos del recorrido. La organización, como suele ser habitual, había enviado cuatro motos a verificar el trazado hasta una hora antes de la salida, pero fue durante minutos antes de la prueba o una vez comenzada cuando unos desaprensivos modificaron su recorrido. Tras analizar lo sucedido y escuchar las explicaciones de los corredores y de la organización, los jueces de la Unión Ciclista Internacional (UCI) han decidido que el tiempo oficial de la etapa de hoy sea el mismo para todos los participantes. Además, el podio, aunque sea lo de menos en esta etapa, se ha elaborado a partir del orden de paso por el kilómetro 33, aunque sin ninguna trascendencia de cara a la clasificación general. La carrera, antes de los incidentes, había resultado espectacular, tal y como era previsible tras un trazado técnico y divertido, de los que gustan a los corredores. Las parejas formadas por los checos Jan Skarnitzl, ganador del año pasado junto a Mantecón, y Mateos Ulman en categoría masculina, y por la ucraniana Yanna Belomoyna y la francesa Malgot Moschetti, en féminas, fueron las primeras en cruzar la meta, aunque de nada les sirvió por culpa de los mencionados incidentes más allá de para evidenciar su gran momento de forma.