Van der Poel podría comenzar defendiendo su victoria en la Milán-San Remo
Tras poner fin de forma exitosa a su minicampaña de ciclocross, en la que tan sólo en una de lass carreras disputadas, la de Benidorm, no consiguió vencer, y con un nuevo maillot arcoíris en su palmarés, llega el momento para Mathieu van der Poel de perfilar su calendario de carretera. Todo apunta que que alargará al máximo estas pequeñas vacaciones por lo que podría no reaparecer hasta la Milán-San Remo.
¿Cuándo volverá Van der Poel? Comienzan las especulaciónes sobre el calendario del neerlandés
Apenas ha finalizado la campaña de ciclocross y ya comienzan a hacerse conjeturas sobre cuál será el calendario de Mathieu van der Poel sobre la bici de carretera, algo sobre lo que seguramente haya un bosquejo pero muy probablemente no esté definido al 100% ya que dependerá de cómo vaya evolucionando la recuperación y los entrenamientos el ciclista.
En todo caso, uniendo piezas en base a declaraciones, intenciones y demás, todo apunta a que no veremos reaparecer a Mathieu van der Poel hasta la Milán-San Remo, prueba en la que, seguramente, tratará de repetir la espectacular victoria que nos regaló el año pasado. Una carrera que se disputa ya en el tramo final del mes de marzo y que daría a Mathieu casi dos meses entre recuperación y puesta a punto.
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Otras fuentes apuntan, sin embargo, a que volvería para la Strade Bianche, prácticamente al inicio de la campaña de clásicas, obviando solamente el Opening Weekend belga. Una opción que parece bastante improbable ya que, al disputarse esta carrera el día 2 de marzo apenas dejaría un mes entre recuperación y entrenamientos. Seguramente, demasiado precipitado pese a que la temporada de ciclocross de Mathieu van der Poel haya sido casi un paseo militar.
La tercera opción parece bastante más lógica y, tratándose del punto medio, seguramente sea la acertada. Dice que veríamos a Mathieu van der Poel debutar en la Tirreno-Adriático carrera por etapas que, tradicionalmente, ha estado en la agenda de aquellos que iban a disputar la Milán-San Remo con aspiraciones ya que, debutar directamente en la Clasiccisima sin ritmo de carrera parece demasiado aventurado, incluso para Van der Poel.
Más extraños parecen otros vaticinios de la prensa belga como los que apuntan que Mathieu estiraría su temporada de clásicas para competir en la Lieja-Bastoña-Lieja, haciéndose eco de unas declaraciones del ciclista a comienzos de año apuntando esta posibilidad. Una carrera en la que Mathieu van der Poel sólo ha participado en 2020, finalizando sexto y que, por otra parte, podría formar parte de un plan para conquistar los 5 monumentos. Precisamente La Doyenne es junto a Il Lombardia uno de los dos que faltan en su palmarés y, también, los dos más complicados de vencer para un ciclista de sus características.
Lo que si es seguro es que, aparte de la temporada de clásicas, el segundo objetivo principal de Mathieu van der Poel serán los Juegos Olímpicos de París, aunque aquí la duda es si repetirá la aproximación del año pasado en la que utilizó el Tour de Francia como preparación. En esta ocasión, ambas pruebas están mucho más próximas en el tiempo y únicamente habrá ocho días entre el final del Tour de Francia y la prueba olímpica de ruta.
Otra opción que el propio Van der Poel planteó era la de no acudir al Tour de Francia y tratar de hacer la machada de doblar participación olímpica en mountain bike y en carretera, una opción que parece complicada ya que obligaría al ciclista de Alpecin-Deceuninck a competir algo sobre las ruedas gordas a fin de tener la soltura necesaria y el ritmo de competición que requiere esta disciplina.
Ese es el abanico de opciones que se abre ante Mathieu van der Poel, ahora sólo falta que se siente junto a su entrenador y los directores de Alpecin-Deceuninck para ver que es lo más conveniente para él sopesando entrenamientos, conveniencia a nivel de imagen para el equipo y posibilidades de sacar el máximo rédito deportivo. Una reunión que, por otra parte, no se debería demorar más allá de un par de semanas por la necesidad de comenzar con la preparación para las clásicas a no más tardar.