Se vaticina un Van der Poel contra Goliat para la temporada de clásicas
Al igual que terminó la temporada pasada, Visma-Lease a Bike ha comenzado mostrando un dominio arrollador, tanto en las vueltas, con un Jonas Vingegaard que dominó a placer O Gran Camiño como en las clásicas con un Opening Weekend que vio el dominio y la victoria de dos ciclistas del equipo neerlandes.
¿Podrá Mathieu van der Poel hacer frente al dominio de Visma-Lease a Bike?
Cuando apenas están comenzando las grandes citas del inicio de temporada Visma-Lease a Bike ya tiene ganada la guerra psicológica frente a unos rivales que comienzan a sentirse abrumados frente al dominio de los de amarillo.
Especialmente notable fue el Opening Weekend de las clásicas de primavera, con una Omloop Het Niewsblad en la que hicieron y deshicieron a placer con múltiples bazas en el grupo principal y, además, supieron buscar un plan B cuando todo se torció en la parte final; y, al día siguiente, rompiendo la carrera justo en el punto que tenían elegido dejando todo de cara para que un portentoso Wout van Aert venciera la Kuurne-Bruselas-Kuurne.
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Cierto es que el año pasado la temporada de clásicas comenzó de igual forma para los ciclistas del entonces Jumbo-Visma y que, sin embargo, luego el dominio no fue tan abrumador, si no olvidamos el doblete Laporte/Van Aert en Gante-Wevelgem o la victoria del Wout en E3 Saxo Classic ante Pogacar y Van der Poel.
Precisamente, esta temporada Visma-Lease a Bike está aún más centrado en las clásicas con la obsesión de Wout van Aert por lograr por fin engrosar su palmarés con un monumento del pavés si no es con los dos. Todo ello con una escuadra llena de potenciales ganadores en este tipo de carreras como se demostró durante la disputa de Omloop Het Niewsblad.
Habrá que esperar sin embargo a ver cómo regresa a la bici, tras su tremenda campaña de ciclocross, el genio Mathieu van der Poel, a quién sólo Van Aert pudo vencer en la prueba de Benidorm y que parece haber encontrado esta temporada la mejor forma de su vida como nos dejó ver sobre el barro.
Mathieu van der Poel afronta las clásicas dispuesto a repetir la tremenda primavera que cosechó en 2023 y que le llevó a lograr dos monumentos: Milán-San Remo y París-Roubaix. Sin desdeñar los adoquines, esta temporada ha retrasado su reaparición hasta la Clasicissima en una clara intención de sumar la Lieja-Bastoña-Lieja, uno de los dos monumentos que faltan en su haber y donde, seguramente, tendrá que enfrentarse a los vueltómanos de Visma-Lease a Bike tras haber tenido que pelear contra los clasicómanos en las pruebas de adoquín.
Sin embargo, visto lo visto en el Opening Weekend, hoy por hoy, parece el único ciclista, si tenemos en cuenta la ausencia en las clásicas esta temporada de un Tadej Pogacar que se centrará en el doblete Giro-Tour, capaz de poner contra las cuerdas a un Visma-Lease a Bike que directamente asustó a todos con su poderío.
En todo caso, hacer previsiones es muy fácil y luego lo que acabe ocurriendo en la carretera, sobre todo si hablamos de las clásicas donde juegan otros factores más allá del poderío físico como la táctica, acertar con el corte bueno o simplemente la suerte de no sufrir problemas mecánicos. Por esta incertidumbre de que no todo está escrito pese a que las grandes figuras casi siempre estén ahí disputando, es lo que hace tan apasionantes estas carreras de un día.