Van der Poel se suma a las críticas por la nueva chicane de la París-Roubaix: "¿Es una broma?"
Van der Poel se muestra descontento con la decisión de modificar la entrada al legendario Trouée d'Arenberg en la París-Roubaix 2024. La organización ha incluido una chicane con el objetivo de reducir la velocidad a la que los corredores pisan los adoquines, aunque aseguran que dan respuesta a una petición nacida desde el propio seno del pelotón.
Van der Poel carga con ironía contra la nueva chicane de Arenberg
El ciclismo convive con un componente de peligrosidad imposible de erradicar y los corredores aceptan con estoicismo el riesgo de sufrir caídas, que entienden que forman parte del juego. Sin ir más lejos, hace unos días Van Aert se vio obligado a pasar por el quirófano y a dimitir de algunos de los objetivos de la temporada. A pesar de todo esto, los entes reguladores y los organizadores se han esforzado desde la misma creación del deporte para aumentar la seguridad.
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Ahora, la organización de la París-Roubaix 2024 emitió un comunicado el pasado miércoles en el que anunciaba la modificación de uno de los puntos más lengendarios del que será el tercer monumento de la temporada. En concreto, ASO explicó que había tomado la decisión de introducir una chicane justo antes de la entrada a Arenberg.
La chicane supone un cambio drástico en la aproximación a uno de los tramos adoquinados más lengendarios de la carrera. Los corredores, que alcanzaban velocidades cercanas a los 60 km/h al poner la rueda en los adoquines, ahora tendrán que frenar y girar la bici antes de encarar los 2,3 kilómetros de pavés.
El escrito de ASO señala que el cambio viene motivado "por razones de seguridad y a petición de la CPA" -sindicato de ciclistas-. Así, se intentará dar solución al objetivo de "reducir la velocidad a la que los corredores entran en el sector y limitar el riesgo de caídas en los adoquines".
La noticia despertó el lado más irónico de Mathieu Van der Poel -que el domingo tratará de revalidar la victoria que consiguió en 2023- con un mensaje en el que muestra claramente su malestar con la decisión. El neerlandés escribió "¿Es una broma?" y adjuntó un emoticono.
Is this a joke? https://t.co/WkkUe2YC5U
— Mathieu Van der Poel (@mathieuvdpoel) April 3, 2024
Los avances en tecnología y en la preparación de los ciclistas han incrementado la velocidad media a la que se rueda en este tipo de competiciones. De hecho, en la pasada edición de 2023 se alcanzó la cifra récord de 46,84 km/h de media.
La opinión del Campeón del Mundo parece ir en contra de las peticiones de sus compañeros de profesión, que expresaron a través del CPA. El presidente del sindicato, Adam Hansen, afirmó que "los ciclistas llegaron y nosotros actuamos en su nombre. Ahora, con una entrada más lenta a Arenberg, los riders no llegarán con velocidad e ímpetu. Esto hará que este sector sea aún más duro que antes".
Por su parte, el director de la París-Roubaix y exciclista, Thierry Gouvenou, declaró que "he corrido aquí doce veces, y doce veces he llegado frente a Trouée d'Arenberg preguntándome cómo iba a salir".