Van der Poel repite la historia de siempre y firma la diez de diez en la Copa del Mundo CX de Zonhoven
Van der Poel se lleva la victoria en la Copa del Mundo CX de Zonhoven. El neerlandés mantuvo un perfil bajo y hacia el ecuador de la carrera lanzó un ataque incontestable con el que se quedó solo. El recital arcoíris se alargó hasta la meta mientras por detrás se libraba una batalla por el podio que se acabaron llevando Nieuwenhuis y Sweeck.
Van der Poel logra las diez de diez en la Copa del Mundo CX de Zonhoven
El frió invernal recrudeció el ambiente y los ochenta corredores citados en Zonhoven arrancaron la carrera con el mercurio bajo cero. La salida acabó con las opciones de un Mason que esta temporada acumula varios incidentes en los primeros metros. Iserbyt, Sweeck y Nieuwenhuis coparon las posiciones de honor, mientras que Van der Poel escaló algunos peldaños y se situó tras ellos.
Sweeck pasó a gobernar la prueba antes de que Nieuwenhuis le relevara en el esfuerzo. El neerlandés mantuvo el bastón de mando durante varios kilómetros, escoltado por un Van der Poel que se encontró cómodo a espaldas de su compatriota. Las bielas se movieron con velocidad y Sweeck fue el único que aguantó el primitivo arreón.
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El trío abrió hueco y, a pesar de que el movimiento pareció haber cuajado, un nutrido grupo de perseguidores les dieron caza poco después. Ronhaar se destacó entre los nuevos integrantes de la cabeza y sustituyó a su compañero de equipo en la tarea del liderato.
El gobierno de Ronhaar hizo mella en algunos corredores. El grupo fue perdiendo unidades a medida que el cronómetro avanzaba y se desmembró hasta quedar reducido a seis integrantes: Ronhaar al frente, Van der Poel detrás en un segundo plano y Nieuwenhuis, Sweeck, Vandebosch e Iserbyt a su estela.
Aun así, el tren conservó la unidad e incluso otros corredores -Nys, Vestrynge- se pudieron reenganchar, lo que puso de manifiesto que todavía había margen para apretar el ritmo. La cabeza había decidido reservar energías y nadie parecía dispuesto a intentar un ataque con más de media carrera por delante.
La cuarta vuelta reorganizó el grupo, aunque el verdadero cambio vino cuando Van der Poel hizo lo que todo el mundo esperaba que hiciera. El movimiento rompió la carrera y el neerlandés se embarcó en una cabalgada sin igual. El éxito inmediato de la jugada se materializó y convirtió la pequeña ventaja inicial en una gran brecha.
Van der Poel permaneció concentrado en la escapada y el arcoíris pronto se perdió en el horizonte. Los cuádriceps martillearon los pedales al ritmo de las miles de garganates que lo jaleaban desde las vallas. Nieuwenhuis fue quien mejor resistió el golpe y cruzó a 13 segundos el siguiente paso por meta; Vandebosch, Sweeck y Ronhaar lo hicieron a 20 segundos.
Nieuwenhuis perdió la explosividad que le había permitido diferenciarse entre los perseguidores y fue atrapado por el trío que venía por detrás. El cuarteto emprendió entonces su particular lucha, alejado de la desbocada de un Van der Poel que incrementaba la renta sin descanso.
La fuerza y la habilidad se combinaron y Van der Poel pudo dominar con aparente facilidad el circuito seco de Zonhoven. Vandebosch se fue al suelo en un descenso de arena y abdicó en la lucha por el podio, que desde entonces quedó en piernas de Ronhaar, Sweeck y Nieuwenhuis.
La carrera se encaminó hacia los últimos kilómetros bajo el dominio de los cuádriceps de hierro de Van der Poel. El neerlandés -consciente de la distancia que le separaba con el resto-, se tomó con calma la última vuelta y administró la ventaja que había ganado con anterioridad.
Las curvas se sucedieron sin sorpresas ni giros de guion inesperados, Van der Poel se encaminó a la recta de meta para alzar los brazos y selló la victoria en la Copa del Mundo de Zonhoven. Décimo triunfo en diez carreras esta temporada. El arcoíris sigue imparable en una temporada de ensueño, aunque en esta ocasión lo haya logrado sin que Van Aert ni Pidcock estuvieran presentes.
Por detrás, el barbudo Nieuwenhuis apretó el ritmo y tensionó el grupo, Sweeck se exprimió con la esperanza de mantener sus opciones a pesar de ceder unos metros y Ronhaar se desinfló. Las posiciones se mantuvieron, así que Niewenhuis fue segundo y precedió a un Sweeck que regresó al podio. Por su parte, Felipe Orts fue le mejor español en la decimonovena posición.
Resultados Élite Masculino - Copa del Mundo CX Zonhoven
- Mathieu Van der Poel 59'35"
- Joris Nieuwenhuis +20"
- Laurens Sweeck +22"
- Pim Ronhaar +29"
- Toon Vandebosch +59"
- Eli Iserbyt +1'11’’
- Emiel Vestrynge +1'17"
- Lars van der Haar +1'39"
- Joras Wyseure +1'55"
- Ryan Kamp +1'58"