Una Van Rysel con cuadro de titanio, inserciones de carbono y bolsas integradas para ultradistancia

Al igual que el año pasado, Van Rysel, la marca de bicicletas más deportivas de Decathlon volvió a aprovechar la feria Velofollies para avanzar las novedades que incorporará próximamente así como alguna sorpresa como esta espectacular bicicleta all-road diseñada para el bikepacking y la ultradistancia.

Van Rysel sigue mejorando su imagen de marca con esta espectacular bicicleta

Durante los días 19, 20 y 21 de enero tuvo lugar, en la localidad belga de Kortrijk la feria Velofollies, certamen que en los últimos años está ganando en reputación y que nos permite ver de primera mano las novedades de muchas marcas. Estando Kortrijk situada escasos kilómetros de Lille, lugar donde se emplaza la sede central de Decathlon, no podía faltar un año más entre sus expositores Van Rysel, la firma que engloba a las bicicletas más deportivas y de mayor calidad de las que podemos encontrar en el catálogo de Decathlon.

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Fue precisamente en esta feria, hace un año, donde pudimos ver por primera vez las Van Rysel RCR y RCR Pro, esta última, el modelo que utilizará el equipo Decathlon-AG2R La Mondiale junto con otros productos creados por Van Rysel para equipar a sus corredores como cascos o gafas específicos.

En esta ocasión el protagonismo es para el segmento all-road con una espectacular creación, no sabemos si un desarrollo en serio que acabará llegando a la producción o una mera bici conceptual. Esta espectacular máquina fabricada por Van Rysel es una bici que busca descaradamente la aerodinámica, parámetro que cada vez tiene más relevancia también en el gravel de competición así como en las pruebas de ultrafondo, con unos patentes perfilados de sus tubos. Tubería en la que, como hemos visto en otros modelos de Van Rysel, se elabora en titanio. Sin embargo, llama la atención la elitista forma de unirlos ya que estos se pegan a unos racores de fibra de carbono.

Sus dotes aerodinámicas se confirman con un cuadro de mandos con un diseño que recuerda evidentemente al de la Cervélo R5 al que se le añade un acople de contrarreloj, accesorio indispensable para los competidores en disciplinas de ultradistancia. Por supuesto, hablando de ultradistancia, las bolsas de bikepacking son indispensable. En este caso, Van Rysel también ha trabajado la aerodinámica de las mismas, integrándolas a la perfección en las líneas del cuadro en un conjunto que incluye una bolsa de cuadro ubicada bajo el tubo horizontal, la práctica bolsa de tubo superior.

Se completa la capacidad de almacenamiento con dos compartimentos, uno entre la tija del sillín y el tubo horizontal, en realidad casi las vainas, que comienzan a bajar desde delante del tubo de sillín en un diseño similar al de la Canyon Inflite de ciclocross. El otro compartimento de se sitúa bajo el tubo diagonal junto al pedalier. Por último, se añade una bolsa de sillín, aunque esta de diseño y disposición convencional.

Destaca también la integración llevada a cabo por Van Rysel de las luces, formando parte las traseras del mencionado compartimento de almacenamiento mientras que las delanteras parecen una extensión natural de las patas de la horquilla a las que se suma una tercera perfectamente integrada en el cockpit aerodinámico, luces por cierto de primera calidad y que vienen firmadas por Lezyne.