Ventajas de salir solo en bicicleta
La gran particularidad que tienen deportes como el ciclismo, es que son deportes de equipo e individuales a la vez. Se funciona en colectivo, pero los éxitos llegan individualmente. Por eso, salir a rodar también tiene esa doble cara: ¿salir en grupeta o en solitario?
Salir solo en bici: una liberación mental
Todo depende, como decía la canción. Pero para muchas facetas, salir solo en bicicleta es mejor que salir en grupo. Solo, sin tilde, de soledad (aunque sólo también tiene sentido: nada nos gusta más que dar pedales).
Y no sólo nos referimos a unas condiciones tan particulares como las que hay ahora debido a la pandemia por el coronavirus, durante la cual lo más aconsejable es salir solo para evitar riesgos de contagio. No, incluso en condiciones normales, salir solo tiene grandes ventajas.
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Insistimos, las limitaciones exigen no salir en grupeta, pero hay personas que ya lo hacían antes de todo esto. Sus razones: muchas y convincentes. Más allá de las puramente físicas, hay una razón que impera normalmente en las encuestas de este tipo: el silencio, la sensación de libertad, de ausencia de presión, de prisa, de competitividad. Si usas el ciclismo para despejar tu mente, si usas el deporte para mejorar tu calidad de vida, sales solo porque te hace bien.
El deporte es la única medicina contrastada para aliviar el estrés de este ritmo de vida que llevamos, y la única forma de despejar la mente. Pero hay más razones para salir solo en bici.
Razones para salir solo en bicicleta
Ya apuntábamos una importante en la que hay que ahondar un poco. Salir solo mejora tu control de la exigencia, propicia que controles tu ritmo y tu desempeño de forma autónoma. Vamos, que salir solo en bici hace que hagas lo que te apetezca hacer. Si quieres una ruta relajada, adelante. Si quieres exprimirte, no tienes que mirar a nadie. Es tu decisión.
Además, se añaden los inconvenientes de agenda. Salir en grupo conlleva un compromiso, una puntualidad (aunque ya sabemos que siempre están los impuntuales del grupo) una formalidad. Pero salir solo en bici nada más que requiere que te vistas y salgas a dar pedales. Cuando quieras, ya sea planificado o de repente. Puedes improvisar y puedes salir 5 minutos después de haberlo decidido. Y luego, sobre la bicicleta, puedes estarte el tiempo que te apetezca, no hay que regresar por razones ajenas. Es puro egoísmo, pero egoísmo bien entendido.
Mentalmente, salir solo en bici también mejora tu autoestima. Te aporta calma sobre todo porque careces de la sensación de que, por mucha camaradería que haya en la grupeta, tengas que estar a la altura de nada ni nadie. No vas a hacer la goma, no vas a chupar rueda, ni siquiera vas a descolgarte. Vas a ir el primero y vas a ir el último, porque vas solo. Si subes, subes tú; si no subes, te reprochas a ti mismo. No hay excusas.
Y libera tu mente porque quizá lo que necesitas es no hablar. De todos es sabido que en una grupeta se charla. Es inevitable. Y no está mal. En una grupeta solamente se guarda silencio cuando la carretera se pone cuesta arriba. El resto del tiempo siempre hay un murmullo constante. Salir solo evita que tengas que conversar. A ver, conversar es imprescindible como seres sociales que somos, pero a veces lo que necesitamos es precisamente no hablar, no escuchar. Silencio, concentración y pedales. Y eso sólo se consigue pedaleando solo.
Por último, hay otros argumentos también de peso. Esa sensación de aventura, esos lugares inhóspitos solamente con tu presencia. Son sensaciones especiales y todo aquel que lo ha experimentado, lo sabe. Tú eliges la ruta, la parada para almorzar o tomar café, o ir a lo desconocido. Eres más libre e independiente que nunca.
Eso sí, siempre con precaución. Porque la más importante y trascendental desventaja de ir solo, es esa misma, ir solo. Si necesitas ayuda, tendrás que arreglártelas, así que no está de más informar de tu ruta a tus personas cercanas, incluso compartirle la ubicación instantánea a través de aplicaciones como WhatsApp. A ti no te afecta hacerlo, pero todos nos quedamos más tranquilos.
Así que, por decisión u obligación, disfruta de salir en bici solo.