Vingegaard aún piensa que es posible ganar el Tour de Francia
Con más moral que el Alcoyano, tras el descalabro en el paso de los Pirineos, con sendas victorias de Tadej Pogacar que dejan al danés a más de 3 minutos en la clasificación general, Jonas Vingegaard sique confiando en sus posibilidades de victoria en el Tour de Francia 2024. Una Grande Boucle a la que le resta su última semana con retorno a los Alpes y una dura crono final en la Costa Azul.
Jonas Vingegaard no se da por vencido y promete seguir luchando por el Tour de Francia 2024
Cualquier otro hubiera llegado a meta totalmente abatido tras dos días a través de los Pirineos en los que nada ha salido como le hubiera gustado. Pero no, Jonas Vingegaard es un luchador, en la etapa de ayer propuso, puso a trabajar a su equipo, quemó sus naves y dio todo en un ataque con todo lo que tenía aun a sabiendas de que al no conseguir soltar a Tadej Pogacar seguramente iba a ser remachado en el contraataque como así sucedió.
Jonas Vingegaard era categórico en meta “Estoy muy orgulloso de como corrí y del trabajo del equipo. En la última subida me sentí muy fuerte, creo que tuve uno de los mejores rendimientos de mi vida. Pero Tadej estuvo muy fuerte, no puedo estar decepcionado”.
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Sin duda, la segunda jornada de descanso que disfrutan hoy los ciclistas del Tour de Francia 2024 será un buen momento en el Visma-Lease a Bike para analizar todo lo sucedido en los Pirineos y tratar de plantear una estrategia de cara a las etapas restantes que se resumen en dos jornadas de media montaña, la primera con final en alto y tres puertos encadenados similar a la del día del Macizo Central en Le Lioran donde consiguió arrebatarle la etapa a Pogacar; y la segunda, camino de Barcelonnette, un auténtico serrucho.
Les seguirá la brutal jornada de Isola 2000, etapón alpino a la antigua usanza con uno de los puertos míticos de los Alpes como es la Bonette aunque, en su contra, juega que esta etapa cuenta con un kilometraje bastante corto, apenas 144 km si bien ya a esas alturas la fatiga acumulada durante estas semanas también jugará su papel. Por último, otra etapa de media montaña, similar a la que suele cerrar la París-Niza. Territorio para emboscadas y con el aliciente del final en alto en el Col de la Couillole. Todo esto sin desdeñar una crono con un perfil durísimo para cerrar la cabeza.
Es decir, terreno queda para hacer daño y para tratar de buscar una encerrona aunque, obviamente, todo depende de que Pogacar tenga un mal día y poder aprovecharlo ya que, con la fortaleza que viene mostrando el esloveno, ahora mismo parece totalmente inacanzable. De hecho, a esta posibilidad es a lo que se agarra Jonas Vingegaard “Creo que todavía hay posibilidades de ganar el Tour. El Tour de Francia aún no ha terminado y, en los últimos dos años, Tadej ha tenido malos días en la última semana. Tenemos que esperar que eso pueda suceder”.
Tampoco habría que desdeñar el dichoso covid que se encuentra circulando por el pelotón y ha afectado a numerosos ciclistas. El último, en la jornada de ayer, Egan Bernal, quién entró en meta sintiendo sobre su cabeza la guadaña del fuera de control.
Los directores del ciclista danés en Visma-Lease a Bike siguen un discurso similar, haciendo hincapié en la excelente forma con la que ha conseguido llegar pese a la gravísima caída de la Itzulia. “Los números son buenos, cercanos e incluso mejores que los del año pasado, no lo sé exactamente. Pero es que Pogacar está mejor que el año pasado. Tendremos que ver pero, si Pogacar sigue así será muy difícil” afirmaba Grischa Niermann, uno de los directores deportivos de la escuadra neerlandesa.